“Sufrí muchísimo, al punto de decir listo, denme una inyección, no quiero vivir más”
María Belén Supato sufre de endometriosis profunda, una suerte de “cáncer blanco”. Con nueve cirugías, perdió un riñón y estuvo confinada en una cama por años. Hace 11 meses, la operó un especialista y volvió a disfrutar la vida. Hoy, su misión es concientizar a las mujeres, que se conozca la enfermedad y crear comunidad para ninguna enfrente en soledad el dolor tremendo. En paralelo, el destino la sorprendió con una historia de amor de novela.
Sonriente y agradecida. Así se encuentra hoy María Belén Supato, de 46 años, quien transitó el camino de espinas que le impuso la endometriosis profunda, enfermedad a la que las pacientes llaman “cáncer blanco”. Atravesó nueve cirugías y la última, hace 11 meses, le cambió la vida, le permitió dejar la cama y volver a caminar, no sentir dolor. “Sufrí muchísimo, al punto de decir listo, denme una inyección, no quiero vivir más”, confió al hablar de esta enfermedad “horrorosa”.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn una entrevista, explicó que hace 23 años le diagnosticaron “esta enfermedad silenciosa”, que ocurre cuando las células del revestimiento del útero crecen en otras partes del cuerpo. Puede afectar distintos órganos, hasta las córneas, la nariz y el cerebro, como así también alojarse en los músculos.
“Nunca había tenido dolor de ovarios. Estaba trabajando, me agarra mucho dolor, me baja mucho sangrado, así que tuve que llamar a mi empleadora e irme al sanatorio”, explicó sobre el inicio y agregó que hacía 20 días se había hecho los controles ginecológicos en Olavarría, donde por entonces residía.