Una concesionaria sufrió tres robos en un año: "Fuera de las cuatro avenidas somos tierra de nadie"
El propietario, Pedro Cappelluti, expresó su indignación por el crecimiento de la inseguridad en el barrio La Movediza.

Pedro Cappelluti, propietario de una concesionaria de autos ubicada en Lunghi 2437, expresó su frustración en diálogo con El Eco Multimedios, luego de que su negocio haya sido blanco de delincuentes en tres oportunidades en el último año, con solo uno de esos intentos frustrado. El último episodio ocurrió recientemente, cuando los ladrones rompieron uno de los vidrios blindados del lugar e ingresaron entre la 1:06 y la 1:09 de la mañana. Según relató, “ingresaron como si nada”, y estaban evidentemente preparados: “Nosotros tenemos cámaras HD, y ya vienen con guantes, con barbijos, con todo para que después no encuentres nada”, relató.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailUn problema recurrente para Cappelluti es el sistema de alarma, que una vez más no cumplió su función. Denuncia que lleva un año intentando dar de baja el servicio sin éxito, a pesar de que la alarma no ha funcionado en ninguno de los tres robos.
En este último golpe, los ladrones se llevaron una laptop, una consola PlayStation 4 que usaban para poner música en el salón, y dinero en efectivo. Los daños son considerables: solo el vidrio roto tiene un costo estimado en medio millón de pesos. Sumando la computadora, la consola y los daños, Cappelluti calcula que la pérdida ronda los 4 millones de pesos, sin contar el dinero en efectivo.
“Hoy ni siquiera te digo que me interesa recuperarlo, me interesa que no me vuelvan a robar”, sentenció. Cappelluti no cree que el robo se debiera a un dato sobre el dinero, que provino de una operación importante que se cerró a última hora del día anterior. De hecho, observó en cámaras de seguridad que los delincuentes estuvieron observando otros comercios cercanos antes de atacar el suyo.
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La situación de seguridad en la zona es crítica. El también presidente del Santamarina fue contundente al describirla: “Somos tierra de nadie. Fuera de las cuatro avenidas somos tierra de nadie. Acá arreglate como puedas”. Asegura que los robos son moneda corriente y afectan a varios de los comerciantes, quienes ya le han comentado sobre hechos de inseguridad sufridos en el último tiempo.
Aunque reconoce que la inseguridad golpea a toda la sociedad, señala que en el barrio La Movediza se observa una menor presencia policial que en otras zonas. Relató que los propios agentes le comentaron que cuentan con “un solo móvil para recorrer”, una zona muy extensa que abarca desde Figueroa hasta Cerro Leones. Si bien no culpa al personal policial directamente, considera que “Esto viene de atrás. Es anterior”, sugiriendo que quizás los recursos policiales se concentran en el centro de la ciudad.
La indignación ante la situación es palpable. “Te da bronca, impotencia”, lamenta Cappelluti, quien se esfuerza por mantener su emprendimiento familiar de muchos años de la mejor manera posible. Aunque afirma que los robos “no me van a amedrentar”, admite que vive en un estado de alerta constante.
Esta ola delictiva lo obliga a invertir continuamente en seguridad. “Cada vez que me roban, agrego algo más”, aseguró. Como consecuencia del último robo, planea instalar cuatro cámaras más y está evaluando el presupuesto para colocar persianas metálicas en toda la fachada, una inversión que estima entre 1 y 3 millones de pesos. La decisión de instalar estas persianas metálicas también surge de la preocupación de que, “un día que no puedan robar, van a intentar hacer maldades”.
Sobre el autor
Lic. en Comunicación Social y periodista digital.