Vecinos de Los Charitos se sienten “discriminados” por el Municipio y exigen obras de urbanización
Reclaman el acceso al agua y las cloacas. Aseguran además que el barrio, que consta de 10 manzanas carece de todo tipo de infraestructura básica y plantearon que falta “decisión política” del Municipio. “Ésta es la parte que no se ve del Tandil Soñado”, dijo una de las frentistas.
Vecinos del Los Charitos alzaron su voz para reclamar la necesidad de obras de urbanización básicas, ya que las 10 manzanas que conforman la barriada presentan numerosas carencias. “No nos gusta y no queremos vivir así”, expresó una de las frentistas.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl grupo de vecinos se congregó en la esquina de Pierrone y Fuschini para contar las problemáticas que los afectan a El Eco de Tandil. Matías Tiseira, uno de los vecinos, explicó que tiempo atrás comenzaron a formar parte del Renabap (Registro Nacional de Barrios Populares) con lo cual se suponía que se iban a destinar fondos para las obras que necesita el barrio, que primordialmente son agua y cloacas.
Sin embargo, planteó que “esas obras están frenadas porque entendemos nosotros que es decisión política del Municipio de extender esas obras, al día de hoy no encontramos por parte del Municipio una decisión política porque los fondos están, son de Nación. Hay vecinos que hoy en día no cuentan con agua, cloacas, los chicos están jugando en las aguas servidas, muchas veces al ser una zona serrana se rajan las napas, y los efluentes de los pozos están en la calle a la vista de todos”.
Indicó que el barrio se extiende aproximadamente desde Cabildo hasta la calle Gorrión, que son más de 10 manzanas.
“Estamos a la deriva”
Explicó además que algunos vecinos, además de todas las problemáticas comunes, tampoco cuentan con el servicio de luz. “Estamos a la deriva”, lamentó.
Jésica Correa contó que “tuvimos días en invierno que no hubo agua y en verano es terrible, una semana sin agua, a veces 4 días, a veces un chorrito de agua que no te permite ni bañarte”.
“No tenés agua para bañarte, para tomar, para cocinar, para el baño, para nada. Además, en mi cuadra, en Aguilera y Pierrone, corre constantemente agua de pozo de baño”, señaló.
Matías Tiseira expuso que también el tema de la intransitabilidad de las calles se viene planteando hace varios años.
“Desde 2010 que se vienen mandando por mesa de entradas del Municipio cartas. Estábamos tan cansados de pedir el arreglo de calles para nosotros que insistimos por el lado de que se prende fuego el cerro todos los años, para que pueda acceder los bomberos, y sentimos que es una falta de respeto del Municipio hacia nosotros”, manifestó.
Y cuestionó que “nosotros enviamos una carta al Intendente que muchos votaron, y no tenemos una respuesta, no sabemos qué problema tiene el Municipio con nosotros, que le venimos enviando notas desde 2010. La última carta que entregué a Frolik en un tono muy airoso me respondió que era bastante extensa. Yo no encuentro una respuesta de por qué esa resistencia hacia nosotros”.
“Nos sentimos discriminados”
“Nos sentimos discriminados porque nos tratan como vecinos ni de segunda clase, no entiendo por qué, esto no se trata ni de partidismo político, ni de ningún tipo. Nosotros queremos una respuesta como personas que de forma educada le hemos mandado notas desde 2010. Nunca hemos hecho un reclamo utilizando formas violentas, aunque pareciera ser a veces que eso es lo que funciona, y lo que tenemos que empezar a adoptar de acá a futuro”, manifestó.
Y consideró que “acá no hay olvido, sino discriminación por parte del Municipio. Sentimos que ellos no sienten la necesidad de brindarnos una respuesta. Estamos pidiendo agua, es un derecho humano”.
En esa línea, se preguntó si “puede ser que en Tandil haya vecinos que a la noche estén viendo de dónde consiguen agua para darle a sus hijos, puede ser que haya vecinos que tengan que ver cómo hacen para ir al baño porque se nos rajan las napas, y los chicos al otro día están caminando sobre eso. Puede ser que haya chicos que a la noche vean como iluminan a sus hijos para acostarlos a dormir, y no estoy hablando e otra Argentina, estoy hablando de lo que sucede a 5 cuadras de acá”.
La parte que no se ve del Tandil Soñado
Por su lado, Renata Vola, otra de las vecinas, expuso que “esta es la parte que no se ve del Tandil Soñado”.
Enfatizó la importancia de tener cloacas y agua lo cual es “algo básico que necesita cualquier ser humano para poder vivir como merece. No nos gusta y no queremos vivir así”.
Consideró que hay “falta de voluntad del Municipio. Hemos tenido reuniones y nos hemos juntado con los vecinos para charlar del tema, con Nación también, hay voluntad, el dinero está, falta que el Municipio se siente, arme la carpeta de obra y que incluya a todas estas manzanas que estamos con la necesidad básica de agua y cloacas, que la eleve a Nación y se haga lo que se tiene que hacer. Ya pasa a ser un tema de salud”.
Y Matías Tiseira resaltó que “queremos que se pongan un poco de nuestro lado, que nosotros también somos parte de Tandil”.
“Nos genera cierta bronca que a veces en algunas partes de Tandil se hacen mega obras para llevar agua a una o dos casas, y esta parte de Tandil se encuentra olvidada”, criticó.
Agregó a todo esto que “hace un tiempo presentamos una carta al Municipio para arreglar los número puerta, porque por ejemplo en esta cuadra dice 1400 y en la siguiente 500, tenemos problema hasta con los números de puerta. Se han dado de forma equivocada, estamos pidiendo que nos acomoden los números de puerta para pagar los servicios. Queremos ser partícipes de una sociedad que sea inclusiva, queremos pagar los servicios como todos los vecinos de Tandil, y no nos arreglan ni eso”.
Derechos vulnerados
En ese contexto, planteó que “nosotros pedimos una ambulancia y la persona se muere hasta que encuentran la ubicación”.
Jésica Correa agregó que “hay calles que no existen en Google, yo si pido un remis a mi casa no la encuentran, yo tengo que ir hasta Pierrone como para que se ubiquen o le digo que me espere en la capilla por ejemplo”.
Tiseira recordó que “hace como 5 años hubo una desgracia en el barrio, un vecino se lastimó la cara con una amoladora, y esa persona corría riesgo de morir desangrada. Tuvimos que salir a buscar a la ambulancia, porque no llegaba”.
Entonces, manifestó que “cuando todos tus derechos se ven vulnerados es poco lo que queda por perder. No queremos que suene a amenaza pero cuando no tenemos nada para perder, cuando tus hijos juegan en el agua en el que vos hace un rato hiciste pis, es poco lo que tenés para perder, porque la poca dignidad que uno tiene queda en el piso. No nos quedan más derechos por vulnerar”.
También recordó que pidieron una plaza, sobre lo cual tampoco tuvieron respuestas.
Renata Vola, planteó que “ni siquiera es seguro que los chicos jueguen en el piso de nuestras casa porque uno llega, se baja del auto o viene caminando y si no te descalzás, tenés que vivir todo el día pasando desinfectante porque estás trayendo de afuera toda el agua de los pozos”.
Por último, Gabriel Cumar aclaró que “todos los vecinos entramos en el Renabap, donde estamos todos certificados como poseedores de la vivienda, así que ninguno de nosotros es usurpador”.
“Estamos registrado por Nación que somos los que estamos viviendo acá, porque nos llamaban usurpadores para desprestigiarnos. Pero estamos en 2021, no es 1880, lo que estamos pidiendo son cosas esenciales, no estamos pidiendo un satélite, estamos pidiendo agua, luz, cloacas. No es algo de otro mundo”, cuestionó.