HOY, VIERNES
En soledad

Recién ahora me lo pongo a pensar. O a recordar. Es decir, forzando el recuerdo: la última vez que jugamos una final y salimos campeones yo estaba viviendo en Mar del Plata, mi viejo estaba vivo y sin embargo no la vimos juntos.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailYa no puedo salir de ese pensamiento: la vi en la casa de un tío, con mi primo, su hijo (Diego, por Maradona) y seguramente dos o tres personas más (seguramente mi tía y mi prima; pero todavía no puedo deconstruir recuerdos: no asocio mujeres con fútbol). Había ido no me acuerdo dónde y se me hizo tarde para llegar a casa. Así que busqué al pariente que me quedaba más cerca: mi tío Roque. Pero mi viejo vivía a dos o tres cuadras de ahí. Cinco minutos más.
¿Pero por qué no la vi con él?