Creo que hay mucha gente que coincidirá conmigo en esto de saber interpretar los gestos de los perros. O la fisonomía, para ser más generales.

Quienes hemos tenido mascotas en nuestra infancia lo aprendimos como se aprende todo: de ver, asociar,  interpretar, sacar conclusiones. Así como le sacábamos la ficha a mamá cuando andaba medio enojada, con nuestros perros nos pasaba lo mismo: perro con cara de triste, perro a punto de modernos, perro con ganas de jugar, perro que nos está queriendo. Y así. 

Lo mismo con otros perros: de vecinos, de amigos, perros de la calle.