Emulan a Matías y Rodrigo Méndez, quienes supieron ser compañeros y rivales en canchas de la ciudad, y, más atrás en el tiempo, a los Alonso, con papá Norberto en la misma alineación de Independiente que sus hijos Adrián y Patricio (en 1987).Cuando, en 1994, daba sus primeros pasos en la categoría principal del rojinegro, difícilmente Ramiro imaginó que se trataba del comienzo de una carrera que ya cuenta 28 años y que, según él, finalizará a fines de este 2022. Y mucho menos que el fútbol le brindaría la inigualable satisfacción de compartir equipo con un hijo. El destino le obsequió ambas cosas, entre tantos otros momentos para destacar en su itinerario futbolístico, como el ascenso conseguido en 2009 con Independiente y el paso por Santamarina en el Argentino A.Como él, su hijo Ramiro se formó en el rojinegro. Este año se alejó para sumarse al “Católico”, buscando mayor continuidad con la idea de una consolidación en la división superior.La Vidriera reunió a los Arteagaveytía, padre e hijo, y dialogó con ellos a fondo acerca de temas vinculados a sus gustos, características, raíces y actualidades: &nbsp;-¿Qué significa integrar el mismo equipo que tu hijo?Padre:-Disfrutamos de un lindo momento, muy especial, que pensé que nunca se daría. Ha habido otros casos, como el de “Mati” Méndez, con su hijo Rodrigo, quienes además de haber sido compañeros, se han enfrentado. Con la edad que ya tenía, en cierto momento pensé que esto no iba a llegar, pero se dio.Últimamente, me he sentido bien al terminar los partidos, y en mi carrera no he tenido lesiones graves, algo que me ayudó a seguir jugando a esta edad. Además, pude encontrar el tiempo para entrenar, a mi edad es cuando más constancia tenés que tener. También es importante el descanso. Además, la B no es tan exigente como la A, para la que creo que ya no me da. Los entrenamientos son más tranquilos respecto a lo que eran en Independiente, donde se trabaja más intenso.&nbsp;-Hoy es habitual ver jugadores de más de 35 años en primera división.P:-Es cierto. De hecho, en San José somos varios de 40 años o más. Como Manuel Aguirre, “Laucha” Llano y Juan Domínguez. Tiene que ver con la constancia y el hecho de no bajar nunca los brazos. También la suerte juega un papel importante, como en el hecho de no tener lesiones serias. Se ha alargado la vida del futbolista, también a nivel profesional, en el que ves a jugadores como “Pepe” Sand, el uruguayo Silva o, en su momento, “Bruja” Verón, que jugó hasta muy grande. O en Santamarina, tenés al “Cabezón” Michel, que está impecable, o Mariano González, que dejó hace poco con 40 y estaba para seguir. En épocas anteriores, a un jugador de 30 ó 31 ya lo veías como a un veterano a punto de retirarse.-¿En tu caso, para estar en actividad con 44, primó la disciplina, no haberte lesionado demasiado o el hecho de tener un físico privilegiado?P:-Para mí, la clave está en la cabeza. Es importante que te guste ir a entrenar. Reconozco que, cuando empecé en el fútbol, era medio vago para los entrenamientos, pero ya no lo soy, hoy no me gusta faltar a una práctica. Si me diera ese lujo, pasaría vergüenza, se me harían eternos los noventa minutos. Además, no podés descuidarte, a la par hay compañeros que están esperando su oportunidad. También tuve suerte de no haberme lesionado feo, jamás me fracturé, salvo en la muñeca. He tenido golpes o algún desgarro, pero nada serio, cosas lógicas de la fricción del juego. A “Manu” Aguirre le tocó tener lesiones de rodilla y le sigue metiendo como si fuera un pibe, es un ejemplo.-Tuviste que reinventar tu forma de jugar, al no tener la velocidad de tus comienzos. ¿En qué cambiaste?P:-Soy más pensante, tomo decisiones más rápido. Hoy soy un delantero más definido, me gusta jugar por abajo. Pero me tengo que ir adaptando a la forma de juego del equipo. Trato de quedar bien de punta, no salir tanto a hacer un trabajo que me demandaría cierto desgaste. Le doy importancia a la técnica y a saber aguantar la pelota. Antes, hacía diferencia con una explosión física que hoy, obviamente, no tengo. Soy consciente de mis limitaciones y tengo la información acerca de qué puedo hacer y qué cosas ya no.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2022/08/ramiros.jpg" alt="ramiros - 1"><figcaption>20/3/22, Ateneo Estrada 0-San José 2, en Ayacucho. Los Arteagaveytía, compañeros por primera vez.&nbsp;</figcaption></figure>-¿Qué tipo de jugador sos?Hijo:-Hice parte de las divisiones inferiores como delantero de área, pero en estos últimos años me usaron más por afuera. Después, pasé a jugar de “4”. En “Sanjo” me pusieron de “8”, hacer la banda es algo que me gusta. Creo que una de mis características es el despliegue. Pero en los últimos entrenamientos he estado más como un delantero, es una función que me cuesta un poco más, pero sé que la puedo hacer.&nbsp;-¿Sentís más la marca o crear juego y hacer goles?H:-Me gusta hacer un poco de todo. Creo que tengo buena marca y me cuesta más el ataque, como también a veces se me complica tener la pelota. Aunque crear juego también es una de mis características.&nbsp;-¿Cómo fueron tus comienzos?H:-Empecé a jugar siendo muy chico. Algunos de mis entrenadores fueron “Cholo” Petrucci, “Fran” Vergara, Martín Delgado, y Martín Camio con Hugo Quintas de ayudante. He tenido buenos técnicos.-¿Cuál te marcó más?H:-Martín Delgado.-¿Por qué?H:-Él nos inculcaba mucha constancia y disciplina. Son cosas fundamentales para mejorar. Por muchas condiciones que tengas, si vas un día y al otro no, se te complica para llegar.-¿Vos a quién elegís?P:-Uno que recuerdo especialmente es al “Vasco” Tear, que ya no está entre nosotros. Me dirigió en la selección tandilense juvenil. Me marcó por los consejos que daba. Después, tuve un montón de grandes técnicos y de todos saqué algo. En Santamarina, tuve a Hugo Tenaglia, era muy intuitivo. Recuerdo que, antes de un partido en Lincoln contra Rivadavia, nos dijo: “Va a pasar esto, esto y aquello…” y pasó todo, tal cual. Al “Negro” Conti lo tuve muchos años, te llegaba mucho en lo humano, igual que Gambini. Alguien que sabe sacarle muchísimo al jugador es Duilio (Botella), es muy fuerte en lo táctico y tiene claro quién puede dar un poco más y quién no. También destaco a Roberto Calles, “Cacheta” Roldán, Gerardo (Villar), a (Gustavo) Liggerini y a “Chopi” Izquierdo. Y a “Colo” Nosei, un gran laburador.-¿Cuál fue tu mejor versión futbolística?P:-El principio de mi recorrido en mi primera fue muy bueno. Suele decirse que la mejor etapa del jugador es a sus 27 ó 28 años, pero dudo que en mi caso haya sido así. Tuve momentos muy buenos y otros en los que bajé mi nivel, como cualquier jugador.-¿Y el mejor equipo que integraste?P:-El de Independiente que ascendió en 2009 (al Argentino B). Éramos muy fuertes como grupo, no había figuras destacadas. En otros planteles del club tuvimos grandes equipos, con figuras como “Chopi” Izquierdo y “Nacho” Álvarez Castillo.-¿Qué compañero te deslumbró al compartir el día a día?P:-Uno es Álvarez Castillo. En su momento, Luciano Méndez era letal. Puedo nombrarte otros como “Paica” Menchón, el “Gordo” Valverde, que tenía una pegada única, en Tandil solo vi una parecida en Hugo Quintas.-¿Y tu mejor socio?P:-“Manu” Aguirre, cuando pasa al ataque sabemos cómo conectarnos con sólo mirarnos. “Cacheta” Roldán es otro con quien me entendía a la perfección. He jugado con grandes compañeros, como el “Cabezón” Michel, “Puchi” González, su hermano Mariano cuando él era chico&nbsp;-¿Pensás en el fútbol sólo como un hobby o también en la chance de ser profesional?H:-No descarto convertirme en un jugador profesional, estoy justo en la edad de pensar en esa posibilidad. El fútbol es algo que me encanta pero uno no puede saber qué puede pasar en el futuro. Trato de dar lo mejor, es cuestión de tiempo saber si llegará o no.-¿Le pedís consejos a tu papá?H:-A veces, sí. Igual, él me los da por su cuenta, sin que se los pida.P:-Hoy, él es una “esponja”, absorbe toda la información que recibe. Suelo decirle qué cosas hacer y cuáles no. Y trato de inculcarle que no hay que negarse a ocupar determinada posición o cumplir cierta función, todo puede aportar como experiencia. Actualmente, el fútbol está muy físico, muy friccionado y es importante saber jugar sin pelota. O desprenderte rápido de ella e ir a buscar la descarga.&nbsp;<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2022/08/ramiros.JPG" alt="ramiros - 2"></figure>-¿Quiénes son tus referentes?H:-Muchos. Uno, obviamente, es Messi. También Cafú, a quien no vi en su momento, sólo en videos una vez que ya se había retirado. Lo mismo que Batistuta y Caniggia. Y me encantan los “firuletes” que hace Neymar.-¿Su formación es comparable a la que tuviste vos?P:-Son otros tiempos, pero él arrancó en el club (Independiente), como yo. Hoy, le tocó cambiar de aire, una decisión que tomó él. Esto le sirve como experiencia, el roce que le dará jugar en una primera siendo tan chico quizá le permita darse cuenta de si quiere o no seguir jugando al fútbol. Es un apasionado de esto, te habla de jugadores que se retiraron cuando él ni había nacido. Está todo el tiempo consumiendo fútbol. Espero que siga, siempre le digo que le meta para adelante, que encontrará cosas buenas y malas. Así me pasó a mí, cualquier jugador tiene momentos en los que va bien y se entusiasma y, después, viene el bajón. Hay que estar preparado. Él se lo toma muy en serio y tiene la “escuela” del club Independiente, de tomar el fútbol como una prioridad, algo que en otros lados no es tan así. Es alguien que sabe escuchar, quizá un poco renegado, algo que tendrá que mejorar, hay que entender que en el fútbol vas a perder más de lo que vas a ganar, campeón sale uno solo.-¿Pasaste a San José para jugar con tu papá?H:-No, se dio así. Cambié de club, pero no pensando en jugar con él en la primera, sino en seguir en quinta, valorando que podría tener más continuidad que en Independiente. Se dio que tuve un lugar en primera y pudimos jugar juntos. Hoy, prácticamente ya no juego en quinta, a pesar de que la edad me lo permite.-¿Qué diferencias encontraste entre quinta y primera?H:-Hay muchas cosas que son distintas. En quinta, tenés más espacios para jugar, recibís más solo. El ritmo de la primera es más intenso y se hace complicado aguantar dos tiempos de 45 minutos. Aparte, recibís la pelota y te presionan, y la dificultad es grande porque el estado de las canchas a veces no es bueno.-Te tocó debutar con tu papá de compañero.H:-Claro, en Ayacucho contra Ateneo Estrada.&nbsp;-¿Cómo te sentiste?H:-Muy nervioso. Pero tengo el mejor recuerdo, fue un logro que el día de mi debut pueda tener a mi papá como compañero. Y significó una tranquilidad tenerlo al lado. Tuve la suerte de afianzarme como titular. He jugado como “8”, posición en la que me siento más cómodo, pero también lo hice de delantero.-¿Qué le aconsejaste durante los días previos?P:-Que juegue tranquilo, que se divierta y haga cosas simples. Todos conceptos que me dieron a mí cuando estaba empezando. Yo quería que trate de disfrutar el partido. Muchas cosas no le dije, llenarlo de consejos o indicaciones puede ser peor. Le pedí que confíe en él, ese día jugó de “8” y era importante que sepa qué hacer con la pelota.&nbsp;Dar el salto&nbsp;-¿Hiciste pruebas pensando en un salto al fútbol profesional?H:-Esuve en una que vino a hacer Gimnasia y Esgrima La Plata, en cancha de Excursionistas. Cuando estaba en Independiente, hicimos un amistoso contra River, en cancha de Ferro. Y también algo contra Vélez.-¿Qué actividades paralelas al fútbol tenés?H:-La escuela, el gimnasio y la música.-¿La música a la par del fútbol en cuanto a la pasión?H:-Las dos cosas me gustan mucho, pero quizá pongo al fútbol un escalón arriba. Con la música, recién empiezo.-¿Ibas a ver los partidos de tu papá en Independiente?H:-Sí, yo jugaba en las inferiores y me quedaba a mirarlos.-¿Quiénes te deslumbraban?H:-Él (por Ramiro padre), “Maxi” Villar, Diego Lecuona, Manuel Aguirre, Rodrigo Baquero…Pero del ascenso de 2009 no tengo recuerdos, era muy chico.-¿Qué tenés en común con el juego de tu papá?H:-La velocidad. Bueno, él ya no tiene tanta. El desmarque, también.-Tuviste experiencias fuera de la ciudad.P:-Sí, en Banfield y Estudiantes de La Plata. Me fue bien, quedé. Pero era chico, recién había pasado un año de mi debut en la primera de Independiente. Estando solo, lejos de mi casa, la pasaba mal, extrañaba. Sobre todo cuando no estaba en el club, mientras entrenaba o jugaba me olvidaba de todo, pero el resto del día me costaba.&nbsp;San José&nbsp;&nbsp;-¿Cómo está San José hoy?P:-La ventaja que damos es que en casi ningún entrenamiento estamos todos. De hecho, yo no puedo ir los jueves, día en el que hay práctica de fútbol. Hay otros días que determinados compañeros no pueden ir. Así, es complicado. Es entendible que en el fútbol amateur pasen estas cosas, el jugador también estudia o trabaja.H:-Tenemos que seguir trabajando y tratar de subir en las posiciones, ojalá podamos estar de mitad de tabla para arriba.-No tienen una presión de ascender.P:-Para nada, pero nos quedó la “espinita” porque el año pasado quedamos muy cerca, se nos escapó contra Defensores del Cerro. En el primer semestre de este año quedamos abajo y es feo verte ahí. Hay que trabajar para revertirlo y mejorar la imagen. Esperamos hacer una campaña mejor y ver para qué estamos. En nuestro plantel hay una mezcla de jugadores jóvenes con otros de experiencia. Somos conscientes de que no nos sobra nada. Que el plantel no esté completo ni siquiera dos o tres días a la semana, es una ventaja que estamos dando. Veremos para qué estamos, mantuvimos la base y se sumaron un par de chicos que serán importantes.-¿Qué les dejó el Apertura?P:-Nos fue mal, pero ningún equipo nos pasó por arriba, salvo el que ascendió (Defensores de Ayacucho), un equipo dinámico que tiene claro a qué juega. Nos ganaron bien, 3-0, de a ratos la pasamos mal. Pero muy cerca del final nos ganaban por un solo gol. En el primer tiempo lo llevamos bien, pegamos un tiro en el palo y no nos cobraron un penal claro.&nbsp;El final&nbsp;&nbsp;-Hay jugadores que cierran el círculo retirándose donde empezaron. ¿Soñás con despedirte en Independiente?P:-No, ya está. Éste es mi último año, pienso en los 7 ú 8 partidos que quedan. Sé que muchas veces anuncié que me retiraba y después di marcha atrás, pero ya tengo 44 años. A fin del año pasado decidí dejar, y al darse esta posibilidad de jugar con “Rami” di marcha atrás.-Seguramente, desde los 36 ó 37 es ir probando cada año cómo te sentís…P:-Sí, obvio. Es difícil dejar, el fútbol es una forma de vida. Estoy acostumbrado al entrenamiento, a la adrenalina que tenés en la previa de un partido, a irte a dormir pensando en el rival del día siguiente…cosas que sé que voy a extrañar. Pero todo tiene un final y uno se tiene que ir preparando.-Es claro que hay una especie de miedo al vacío que te genera el retiro.P:-Seguro. Supongo que retirarse es sentir que se te muere algo dentro tuyo, es dejar de hacer lo que más te gusta.&nbsp;-¿Sos de aquéllos que al retirarse cierran la puerta de todo o te ves en el Senior o como entrenador?P:-Como técnico ya he hecho algunas cosas y pienso en continuar. Para jugar, me gusta hacerlo estando bien, entrenando, tomándomelo con responsabilidad.&nbsp;-¿En tu caso, pensás en un regreso a Independiente?H:-Sí, en San José estoy a préstamo hasta fin de año. Poder debutar en la primera de Independiente sería cumplir un objetivo, me encantaría.&nbsp;&nbsp;

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