Escribe Fernando Izquierdo&nbsp;El 14 de septiembre de 2002, en la derrota ante Ferrocarril Sud en el San Martín (3-0), Santamarina hacía su estreno en un torneo Argentino B que lo vería progresar hasta instancias cumbres.Tras la obtención del campeonato local, el conjunto dirigido por Luis Petrucci inició un recorrido que se extendería por casi siete meses.Pese a lo adverso del mencionado debut ante el clásico rival, el aurinegro logró abrirse camino superando tres fases de grupos y un emotivo cruce eliminatorio ante Independencia de Gonzales Chaves.El siguiente obstáculo terminaría siendo el insalvable. Banfield de Mar del Plata, previamente verdugo de Ferro, acabó con la ilusión de Santamarina, poniéndole fin a una suerte de campaña de resurgimiento.Dos décadas después de la misma, cinco protagonistas de aquél plantel repasan detalles de dicho “viaje” futbolístico.Son Luis Petrucci, Juan Ignacio Domínguez, Alejandro Saurel, Gastón Varela y Daniel Cisilino quienes se reunieron con La Vidriera para efectuar el repaso:Saurel:-Recuerdo que, en la previa al Argentino B, fuimos a jugar un amistoso contra Alvarado a Mar del Plata. Viajamos en cuatro o cinco autos, ese día jugué mi primer partido en el club. En el vestuario, Luis (Petrucci) nos dijo: “Acá plantamos la bandera, somos un grande”. El equipo se fue armando durante la disputa del Argentino B, incluso llegaron algunos jugadores de afuera. No teníamos del todo claro cuál era la expectativa en ese comienzo.-¿Qué es lo primero que recordás de aquella campaña?Cisilino:-El camino que recorrimos desde el campeonato local. Se formó un grupo que venía de refundar a Santamarina un año antes. Luis (Petrucci) reforzó el equipo pensando en obtener el título del torneo local, y así volver a poner al club en los primeros planos del fútbol tandilense, en los que no estaba hacía muchos años. Formamos un grupo excelente y lo coronamos con el campeonato que nos dio la clasificación al Argentino B. Después, mantuvimos una base de buenos jugadores, y se sumaron otros de Tandil como Juan (Domínguez) y Alejandro (Saurel). Además, vinieron refuerzos desde Buenos Aires. Queríamos progresar a nivel provincial, poniendo al club lo más alto posible.-En tu caso fue especial por ser del “riñón” del club.Varela:-Seguro, me crié en Santamarina, en Roca y Belgrano. Hice todas las inferiores hasta que me tocó llegar a primera de la mano de Luis, quien para mí era un referente después de haberlo visto jugar. Ese año (2002), se nos dio el título en el torneo local, ganándole la final a San José. El plantel con el que encaramos el Argentino B era muy fuerte, existía una comunión muy especial entre todos. Luis nos convenció de que estábamos en un club grande y fue por eso que se llegó hasta donde se llegó.&nbsp;-En pleno Argentino B, hubo un cambio en la conducción del plantel.Varela:-Claro, se fueron Luis y Gustavo Liggerini. Como entrenador llegó Juan Carlos Carotti, con Roberto Calles de ayudante de campo. Asumió Facundo De la Piedra como preparador físico pero estuvo un par de días y se fue. Cuando llegó, Carotti no podía creer dónde entrenábamos. Ahí, se demostraba la fortaleza del grupo, practicábamos en cualquier lado. Durante el Argentino B, entrenábamos en una de las canchas del club Uncas, que estaba en muy mal estado. Y de arco, usábamos las “H”, con lo cual teníamos prohibido patear alto porque era inalcanzable para los arqueros. Increíble. Eran entrenamientos al mediodía, en pleno verano, con un calor infernal. Y casi todos trabajábamos, hacíamos un sacrificio muy grande. Así y todo, se llegó hasta una instancia muy avanzada.-¿Cómo se dio tu llegada al club?Domínguez:-Me llamó Luis. Yo era de Independiente pero en ese momento estaba a préstamo en San José. Había jugado un Regional en Independiente, y éste creo que fue el segundo que disputé. Tenía muchas ganas de sumarme, fue una experiencia muy linda. No arrancamos bien, perdimos en el debut contra Ferro. Y en la segunda fecha ganamos en Ayacucho, pero me fui expulsado. Estuvimos complicados en determinado tramo del torneo, pero terminamos llegando casi hasta las finales.-¿La tuya?Cisilino:-Yo había hecho inferiores en Santamarina. Un día a Luis, en un reportaje, le preguntaron si me llevaría como refuerzo. Y él, hábilmente, declaró: “Creo que a Cisilino le gustaría un cambio de aire y quizá tenga la necesidad de volver a su viejo amor”.&nbsp;Petrucci:-Después, pedí a varios otros refuerzos y al único que me trajeron fue a Saurel.-¿A quiénes más pediste?Petrucci:-A Michel, Irurzun y Cristian Pérez. Con Cisilino se pudo porque era jugador libre.-En tu caso, una temporada que asomaba como muy buena y terminó con tu salida.Petrucci:-Claro. En determinado momento, hubo un “chisporroteo” con la dirigencia. Como ocurre siempre en ese tipo de situaciones, el que se va es el técnico. Obviamente, a nadie le gusta atravesar esas cosas, pero ya está…no tengo rencores con nadie.-¿Por qué se generaron las diferencias?Petrucci:-Desde la dirigencia se intentó participar en cuestiones futbolísticas que eran responsabilidad exclusiva del cuerpo técnico. Un día en Uncas, me quisieron hacer detener un entrenamiento, indicándome que debía darle descanso a determinado jugador. Obviamente, me negué de manera rotunda.-¿Qué expectativas depositaste en ese plantel para el Argentino B?Petrucci:-Habíamos tenido amistosos contra Alvarado y Banfield para medir nuestro potencial e hicimos buenos partidos. Considerábamos que no estaríamos en lo más alto, pero sí en condiciones de luchar hasta las últimas instancias.&nbsp;-El comienzo no fue bueno.Saurel:-Para nada. Perdimos con Ferro por goleada, algo totalmente impensado por nosotros. Fue un golpe duro de movida, caímos en una realidad que no esperábamos. Después, la campaña terminó siendo más parecida a lo que imaginábamos.&nbsp;Cisilino por tresSantamarina y Alvarado, en ese entonces acérrimos rivales en torneos de orden regional, se enfrentaban por cuarta y última vez en el Argentino B ‘02/’03. Para los tandilenses, un compromiso decisivo en su búsqueda de seguir avanzando. Objetivo que terminaron cumpliendo con el 3-1 en el San Martín.&nbsp;Cisilino resultó la figura excluyente anotando los tres goles para dibujar la que no duda en describir como “una de las mejores actuaciones de mi carrera”.“Chino” tuvo “alquilados” a los marplatenses, anotándoles seis goles en los cuatro duelos entre ambos por ese Argentino B.&nbsp;“Esa tarde hice uno de los mejores partidos de mi vida. Pude convertir tres goles, algo que no era muy común. También contra Alvarado anoté dos en Mar del Plata, en un 2-2 del mismo torneo”.-Carotti te utilizaba como una especie de media punta, como enlace, entre “Tato” Río y Palomino.Cisilino:-Claro. Era una posición en la que me sentía muy cómodo y donde más rendía. Con posibilidades para llegar al gol.Cambio de conducción-¿Cómo se enteró el plantel de la salida de Petrucci?Varela:-Lo recuerdo claramente. Después de unos días de descanso, nos juntamos en el Dique para comenzar la pretemporada. Cuando vimos que el cuerpo técnico estaba reunido con los dirigentes, nos dimos cuenta de que algo pasaba. Los rumores siempre te llegan y se venía hablando de que habría cambios en la conducción del plantel. Se acercó Luis y nos dijo que llegaban hasta ahí, que el club quería hacer cambios e iba a llegar otra gente. Al otro día, el plantel ya entrenaba con&nbsp;Carotti y Calles.&nbsp;-Inesperado…Varela:-Seguro. El grupo estaba muy bien, había amistad entre muchos jugadores y los resultados nos estaban acompañando.&nbsp;-Un cambio tan repentino como trascendente.Domínguez:-Creo que el cambio más grande habrá sido para él (Carotti), nosotros nos conocíamos mucho. Aunque de algún modo era ver qué quería este nuevo técnico. Nosotros entrenábamos de una manera muy “doméstica”.Saurel:-Hubo cierto error dirigencial al traer una persona que no conocía ni lo mínimo del plantel. Hoy, con imágenes, redes sociales y demás…tenés más referencias.Varela:-Cuando llegó, Carotti no entendía que en Uncas no tuviéramos un vestuario para cambiarnos. O que no estuvieran las pelotas a disposición porque las habíamos mandado a la calle. Nos decía que cuando les contaba a sus colegas que entrenábamos en una cancha de rugby no le creían.Petrucci:-Perdíamos dos o tres pelotas por entrenamiento. Y el “Doña” (Mariano Doñate, preparador físico) hacía a los chicos jugar a “la búsqueda del tesoro” para que las encuentren.-¿Cómo quedó la relación entre el plantel y la dirigencia tras la salida de Petrucci?Varela:-Personalmente, con Luis tenía la amistad que hoy aún tengo. Pero en esos momentos uno quiere jugar y separa un poco las cosas. Obviamente, su salida dolió y sorprendió. El equipo estaba bien posicionado, no era lógico que el técnico se vaya. Pero lo aceptamos y seguimos trabajando para el club.-¿Y en tu caso?Petrucci:-A pesar de aquel episodio, mantengo una correcta relación con (Diego) Puissant, con quien he vuelto a coincidir en el club. También con (Marcelo) Cifuentes, con él también he mantenido contactos en lo laboral y nunca tuve problemas.-¿Con Carotti la dirigencia intentó “bajar línea” en lo futbolístico?Varela:-No creo. Tampoco es que fue un técnico que causó una revolución, no era más ni menos que Luis.Petrucci:-Tampoco tenía mucho margen para implementar algo raro. El equipo tenía un techo, no digo por su calidad sino por las condiciones en las que convivíamos. Por ejemplo, la mayoría del plantel trabajaba o tenía otra actividad.&nbsp;Varela:-Me acuerdo clarito que, en pleno entrenamiento, algunos les preguntaban la hora a los de afuera porque se tenían que ir a trabajar.Cisilino:-Era mi caso, trabajaba en una agronomía, y me tenía que ir siempre a las corridas.&nbsp;-¿El equipo se adaptó rápido a Carotti?Cisilino:-Sí, porque no hubo grandes cambios. No se alteró demasiado el 4-4-2 que teníamos con Luis. Y los nombres, más allá de alguna lesión, eran los mismos.Saurel:-El tema es que el fútbol de Tandil, no me preguntes por qué, es para los técnicos de acá, los que están “en el barro”. Cuando traés “otra cosa”, no quiere decir que esté mal, pero es difícil que vaya bien. O en todo caso, lo tenés que respaldar con otro tipo de jugadores.&nbsp;-¿Se podía ganarle a aquel Banfield?Saurel:-Estábamos bien, cuando tuvimos esa levantada podíamos pelearle a cualquiera. Pero todas esas condiciones de trabajo que nos limitaban, en algún momento te pasan factura. En las finales, ese tipo de detalles juegan a favor de quien mayores comodidades tiene en el día a día. Banfield contaba con otra estructura, otro presupuesto y demás.Domínguez:-Además, llegamos diezmados. Viana Beledo estaba lesionado de la rodilla, yo también arrastraba problemas físicos. Lisi llegó a jugar de “3”.-Aunque no jugó ese Argentino B, “Chavo” Alustiza era parte del plantel.Saurel:-La rompía, era rapidísimo y habilidoso. Yo lo mataba a patadas.Varela:-Jugaba bárbaro, hacía una gran diferencia. Sobre todo, cuando entrenábamos en el Estadio y tenía más espacios.Petrucci:-Cuando me tocó dirigir a Independiente, jugamos una final contra Santamarina. Les dije a mis jugadores que Alustiza era al que había que anular y mandé a hacerle marca personal. Le puse a Mesa. Santamarina tenía un equipazo, Duilio (Botella) había bajado varios jugadores del Argentino B, tenían grandes figuras, como Cardoso. Pero yo tenía claro que nuestra gran preocupación sería Alustiza. Perdimos 2 a 1 con goles suyos.Goleador inesperadoA la hora de los cruces eliminatorios, Independencia de Gonzales Chaves fue el primer escollo para Santamarina.El 23 de marzo de 2003, el aurinegro se impuso por 3-1 como visitante encarrilando la eliminatoria.No obstante, la revancha de seis días más tarde lejos estaría de ser un trámite para el equipo de Juan Carlos Carotti. Los chavenses tomaron dos goles de ventaja y nivelaron la eliminatoria.&nbsp;Cerca del final, “Juani” Domínguez abandonó su puesto defensivo con la convicción de transformarse en el héroe de la jornada… y no falló.-Contra Independencia, tu único gol de la campaña significó una clasificación.Domínguez:-En un partido que estuve a punto de no jugar. Tenía una tía muy enferma y le avisé en la semana a Carotti que no me cuente. Me pidió que lo haga porque no tenía reemplazo y terminé jugando. Fue un trámite complicado para nosotros, veníamos perdiendo 2-0 y ellos habían estado cerca de hacernos otro gol. Como a los 40 del segundo tiempo, “Leo” Lisi tiró un centro, la peinó el “Ñato” (Claudio Varales) y la empujé.-En la cancha se generó cierta incertidumbre respecto a una eventual posición adelantada.Domínguez:-Es cierto. Al tiempo, jugué en Independencia y me mencionaban que yo era el culpable de su eliminación con un gol en off side.&nbsp;-En aquel Santamarina también te utilizaron como lateral.Domínguez:-Sí, porque era rápido y me gustaba desprenderme, algo que incluso hacía jugando como segundo central. Cuando llegó Carotti empezó a preguntarnos, uno por uno, en qué puesto jugábamos. Cuando le dije que era central, me responde: “¡No, Domínguez! El central tiene que ser grandote, feo, con cara de malo…”, jaja.-¿Qué era lo mejor de aquel Santamarina?Varela:-La unión y el compromiso. Dentro de la cancha, sabíamos hasta dónde podíamos dar.Saurel:-Nos recuperamos de situaciones muy adversas. En más de una oportunidad, estábamos “al horno” y logramos salir adelante. Éramos un equipo con mucha personalidad, con gente “pesada”, en el buen sentido.-¿Y lo peor?Varela:-Las condiciones de trabajo. No estábamos a la par de equipos que tenían otro tipo de expectativas. Y con el correr del ciclo, algunos jugadores se alejaron, por distintos motivos. En algunos casos, tenía que ver con lo económico. Elegían ir a un club que les pague cuando Santamarina no lo hacía.El Santamarina actual-¿El presente de Santamarina es inevitable por cierta escasez de recursos o se hicieron mal determinadas cosas?Saurel:-Para mí, en los últimos tres o cuatro años, se cometieron algunos errores grandes. Se tomaron malas decisiones a nivel dirigencial y eso termina repercutiendo dentro de la cancha. Es como en una casa, cuando los padres tienen problemas, a los hijos les llega.Varela:-La ventaja que tiene Santamarina es que los dos o tres equipos con los que pelea por la permanencia también tienen muchas dificultades para ganar. Nos faltan esos seis o siete puntos que añoramos y no podemos sacar. La esperanza está, como hincha y como tandilense confío en que se va a salvar.Cisilino:-No voy a la cancha ni estoy en el día a día como para hablar de cuáles son los problemas que lo pusieron en esta situación. Me informo sobre los resultados pero no mucho más. Futbolísticamente, puede haber muchas razones. Veo que se ha cambiado mucho de conducción en cuanto al cuerpo técnico. Después, lo presupuestario juega un papel fundamental. Es algo que alcanza a cualquier equipo, más aun en esta categoría. Santamarina está en una situación complicada pero no es imposible que logre salvarse del descenso, necesita resultados que pueden darse.-Se instaló la presunción de que, en caso de descender, Santamarina no jugará el Federal A.Petrucci:-El tema es que el Federal A es un torneo económicamente inviable, no sólo para Santamarina sino también para muchos otros clubes. Para los de la Primera B Metropolitana es sencillo solventarse porque juegan en un radio muy chico. Pero el Federal A demanda viajes muy largos, recorrés todo el país, y los ingresos de sponsorización y demás decaen respecto a la Primera Nacional. Se complica porque no contás con un presupuesto acorde a las necesidades que tenés en la categoría. Por darte un ejemplo, San Martín de Tucumán tiene 35 millones de presupuesto, seis veces mayor al nuestro.La campañaEntre el 14 de septiembre de 2002 y el 6 de abril de 2003, Santamarina intervino en el torneo Argentino B.Lo hizo con un plantel nutrido de futbolistas con los que se había consagrado a nivel local, a los que agregó refuerzos de la ciudad como Juan Ignacio Domínguez, Alejandro Saurel y Leonardo Lisi, y otros “foráneos” como Esteban Dreer, Carlos Leonardo Viana Beledo, Fabián Orellana, Leopoldo Rodríguez y Walter Palomino.El detalle de la campaña, con los goleadores aurinegros, es el que se detalla a continuación:Primera fase-Santamarina 0-Ferrocarril Sud 3.-Ateneo Estrada de Ayacucho 1-Santamarina 4 (David Ramos -2-, Marcelo Kabalín y Walter Palomino).-Ferrocarril Sud 0-Santamarina 2 (Daniel Cisilino -2-).-Santamarina 2 (Silvio Río y Leopoldo Rodríguez)-Ateneo Estrada de Ayacucho 0.Posiciones: Ferrocarril Sud (clasificado) y Santamarina (clasificado) 9; Ateneo Estrada 0.Segunda faseSantamarina 1 (Daniel Cisilino)-Unión Apeadero de Saladillo 1.-Alvarado de Mar del Plata 2-Santamarina 2 (Walter Palomino y Claudio Varales).-Unión Apeadero de Saladillo 0-Santamarina 2 (Cristian Morena en contra y Claudio Varales).-Santamarina 2 (Daniel Cisilino y Walter Palomino)-Alvarado de Mar del Plata 4.Tercera fase-Ferrocarril Sud 0-Santamarina 0.-Santamarina 1 (Carlos Bona en contra)-Atlético Chascomús 2.-Alvarado de Mar del Plata 2-Santamarina 2 (Daniel Cisilino -2-).-Santamarina 3 (Leopoldo Rodríguez, Silvio Río y Luciano Godoy)-Ferrocarril Sud 1.-Atlético Chascomús 0-Santamarina 1 (Leopoldo Rodríguez).-Santamarina 3 (Daniel Cisilino -3-)-Alvarado de Mar del Plata 1.Posiciones: Santamarina (clasificado) y Ferrocarril Sud(clasificado) 11; Atlético Chascomús 10; Alvarado 1.Cruces eliminatorios-Independencia de Gonzales Chaves 1-Santamarina 3 (Walter Palomino -2- y Daniel Cisilino).-Santamarina 1 (Juan I. Domínguez)-Independencia de Gonzales Chaves 2.-Banfield de Mar del Plata 2-Santamarina 1 (Walter Palomino).-Santamarina 0-Banfield de Mar del Plata 1.&nbsp;

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