La Cenicienta de Amazon
Florencia Menna estuvo en Tandil hace pocos días y presentó en la Biblioteca Rivadavia su libro “Memorias de una flor”. Luego regresó nuevamente al país donde vive desde hace años: Inglaterra. Antes de partir nos contó su historia, su mirada desde la niñez donde visualizaba un cambio de vida radical, un sueño que cumplió porque jamás se dio por vencida. Su libro fue best seller en obras de habla hispana, de allí que en la empresa donde trabaja recibiera el apodo de La Cenicienta de Amazon.

Sus hábitos y costumbres siempre fueron argentinos –como ella-, pero había detalles que no se encuadraban en lo que era una nena –tal vez una familia- viviendo en una pequeña y bonita ciudad como Benito Juárez: “Nunca supe lo que era llegar de la escuela y tomar el café con leche como hacían otros chicos de mi edad. En mi casa se tomaba el té de la 5. Adoraba ver el reloj del campanario de la iglesia de mi ciudad natal, Benito Juárez, difuso, perdido entre la niebla, porque me transportaba al Big Ben de Londres. Siempre tuve esa impresión de que mi lugar estaba en Inglaterra", le dijo a un medio capitalino hace varios años y nos los confirmó con lujo de detalles recientemente.
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Accedé a las últimas noticias desde tu email“Soy la más pequeña de tres hermanos, ya que mi mamá, viuda con dos hijos adolescentes, se casó con mi papá, italiano, mayor, con tradiciones de familia muy arraigadas, mi educación fue muy estricta, sobre todo en cuanto a buenos modales, soy de esas que golpean antes de entrar, piden permiso para hablar y saludan al llegar e irse”, refiere nuestra entrevistada y prosigue.
“Antes de cumplir los dos años me encontraron una cardiopatía, por lo que debieron realizarme una intervención quirúrgica muy importante y corría riesgo de vida. Gracias a Dios y a los médicos, logré salir de ella, pero mis padres me cuidaban como oro o como ´flor de invernadero´ ( así decía mi mamá) y esto hizo que me criara de forma solitaria.