Crisis demográfica, maternidad y derechos: en Tandil la natalidad disminuyó un 53,5 por ciento en 10 años

La chica de pelo ondulado tiene una túnica blanca y está rodeada de mujeres. Las piernas abiertas para dar a luz. En medio del proceso fisiológico, un acto ritualizado al extremo en la ficción de “El cuento de la criada”, la novela de Margaret Atwood que fue adaptada como serie. Poco después del nacimiento, el bebé es arrancado de los brazos de su madre y entregado a un matrimonio poderoso. La ficción explora una distopía futura donde una dictadura religiosa llamada Gilead ha subyugado a las mujeres, privándolas de sus derechos y reduciéndolas a instrumentos reproductivos. 

Una forma extrema de narrar una mirada sobre la natalidad que persiste hasta nuestros días y abre una multiplicidad de aristas para pensar la reproducción, las maternidad y paternidades, el acceso a derechos y la composición poblacional.  En 10 años, el arco narrativo pasó de instalar en la opinión pública un comentario peyorativo que rezaba que las mujeres de sectores populares  “se embarazaban por un plan” -en alusión a la AUH- y ahora la mirada está dirigida a que en el país no nacen suficientes personas y es necesario tener más hijos. El abordaje de la problemática, entonces, no es tan sencillo ni puede ser guiado por análisis reduccionistas, ya que se trata de un fenómeno multicausal. 

En los últimos días, en el informe "Familia Argentina 2025" y la gacetilla "Alerta demográfica en Argentina", la Universidad Austral advirtió que Argentina está atravesando una crisis demográfica sin precedentes, caracterizada por una baja tasa de natalidad y un envejecimiento acelerado de la población Los datos revelan que el país está entrando en una etapa de estancamiento poblacional que, de no revertirse, tendrá consecuencias profundas en el sistema económico, social y previsional.

Según el estudio del Observatorio del Desarrollo Humano y la Vulnerabilidad, "desde 2014, la tasa de natalidad cayó un 40 por ciento, una de las disminuciones más bruscas en América Latina", y el promedio de hijos por mujer descendió a 1,4 a nivel nacional, con valores mínimos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (0,9). La edad promedio de las madres se desplazó a los 30-34 años, mientras cae la fecundidad entre las mujeres jóvenes.