Cae la tarde en el predio de Vélez Sarsfield y Ezeiza, y los chicos empiezan a llegar con sus palos de hockey. El cielo se recorta contra la silueta de las sierras y el aire tibio anticipa la primavera. Entre mate, pintura, risas y charlas los niños, niñas y adolescentes que concurren a Reinventar Tandil se preparan para entrenar y divertirse.

Así, lo que empezó en 2005 como la idea de un pequeño grupo de trabajadores preocupados por la realidad de los adolescentes en el barrio de Las Tunitas, hoy se transformó en una institución reconocida en toda la ciudad. La asociación civil Reinventar Tandil cumple 20 años y lo celebra con una correcaminata solidaria el próximo 27 de septiembre, que tiene un objetivo concreto: dar un paso más hacia el sueño de conseguir una cancha de hockey sintética.

“Quisimos llegar antes de las adicciones, de los embarazos no deseados, de la deserción escolar. El deporte fue el puente para encontrarnos con los chicos y chicas del barrio, para hablar de valores y construir un proyecto de vida distinto”, recordó Catalina Granel, profesora de Educación Física y fundadora del espacio. La idea fue y es acompañar a cada niño y joven en su trayectoria escolar, enseñando caminos y alternativas posibles para el logro de sus sueños  con el puntal del esfuerzo y el estudio.