Alckmin reivindicó su alianza con Lula y piensa en la fórmula
El exgobernador de San Pablo Geraldo Alckmin reivindicó la candidatura presidencial de su exrival histórico, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, de quien dijo es el mejor intérprete de la esperanza del pueblo en Brasil.

Lo sostuvo al afiliarse en un acto al Partido Socialista Brasileño (PSB), con el cual pretende ser aspirante a la vicepresidencia.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailDe esta manera, Brasil, principal socio de la Argentina, comienza a configurar su gran batalla electoral para las elecciones del 2 de octubre: con esta afiliación avanza la idea de Alckmin como vice de Lula en una alianza inédita, mientras que del otro lado, en un escenario polarizado, aparece el presidente Jair Bolsonaro con la cada vez más segura indicación como vice de su ministro de Defensa, el general retirado Walter Braga Netto, ideólogo del generalato oficialista.
“Tenemos que tener los ojos abiertos para mirar con humildad y entender que Lula es hoy el que mejor interpreta el sentimiento de esperanza del pueblo. Él representa, por toda su trayectoria, la propia democracia de Brasil”, afirmó el exgobernador de San Pablo.
Alckmin enfrentó y perdió con Lula en las presidenciales de 2006, cuando el dirigente conservador era gobernador de San Pablo por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), fuerza que abandonó el año pasado para sumarse al PSB y así poder ser candidato a vice en octubre.
Durante el acto de afiliación, Alckmin defendió el legado del PSB como una fuerza constructora de la democracia en el país desde dirigentes históricos contra la dictadura como Miguel Arraes, uno de los líderes de la izquierda nacional.
“No tengo dudas de que el presidente Lula, si Dios quiere, será electo y va a reinsertar a Brasil en el escenario mundial, expandir el horizonte de desarrollo económico y disminuir la triste diferencia social en el país. Brasil necesita ser bueno para todos, no para algunos”, dijo Alckmin.
“Con Lula nos enfrentamos en una segunda vuelta en 2006, pero en nuestra disputa nunca se puso en duda la cuestión democrática, nunca se cuestionó el valor de la democracia. Nuestra primera tarea, entonces, es combatir la mentira, que es lo peor que hay para el régimen democrático. Combatir a los que dudan del sistema electoral, los que amenazan a la corte suprema y al Congreso”, afirmó. (Télam)