Boris Johnson reformó su gabinete para encarar la reconstrucción del Reino Unido
El primer ministro británico inició una drástica reorganización en su gabinete reemplazando al ministro de Relaciones Exteriores, aunque lo subió al rango de vicepremier, y designó en su lugar a Liz Truss, a la vez que despidió a los ministros de Educación, Vivienda y Justicia.

La remodelación en el gabinete se produjo en medio de una caída de la popularidad del premier británico golpeado por la pandemia y tras la caótica salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) y la cuestionada retirada del país de Afganistán tras la toma del poder de los talibanes.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailDominic Raab de 46 años, una de las figuras más importantes del gabinete, que había sido duramente criticado por su manejo de la crisis de Afganistán, fue removido de su cargo en Relaciones Exteriores pero solo para ser nombrado como ministro de Justicia y viceprimer ministro, aunque la prensa británica consideró ese nombramiento, como una degradación de sus funciones.
La actual secretaria de Comercio Internacional, Liz Truss fue promovida como su reemplazo y junto a la ministra del Interior, Priti Patel, que fue confirmada en el cargo, ocupan dos de los cuatro puestos principales en el gobierno siendo mujeres.
Truss será reemplazada por Anne-Marie Trevelyan, exministra de Desarrollo Internacional y dirigirá el Departamento de Comercio Internacional con el principal objetivo de lograr nuevos acuerdos de libre comercio y promover las exportaciones del Reino Unido al extranjero.
En tanto, Michael Gove, actual encargado de coordinar el Gabinete, ocupará el ministerio de Vivienda, en reemplazo de Jenrick, al tiempo que conserva la responsabilidad ministerial de la Unión y las elecciones, en un guiño a la amenaza independentista que representa la principal ministra de Escocia Nicola Sturgeon.
Jenrick, que confirmó la noticia en Twitter, había enfrentado pedidos de renuncia entre otros temas por viajar más 150 kilómetros desde Londres a su casa de fin de semana y otro viaje de más de 50 kilómetros para visitar a sus padres en medio del confinamiento.
Según las reglas de la cuarentena en ese momento, indicaba que las personas debían permanecer en su “residencia principal” y no ir a segundas residencias o salir de vacaciones. (Télam)