NUEVOS BOMBARDEOS
EE. UU. y Reino Unido atacaron a Yemen y crece el temor por la expansión de la guerra
Los bombardeos realizados por Estados Unidos y el Reino Unido contra los rebeldes hutíes en Yemen elevaron los temores a una expansión regional del conflicto en la Franja de Gaza.
Los ataques aéreos comandados por Washington y Londres golpearon emplazamientos militares de los hutíes en varias localidades y dejaron al menos cinco muertos y seis heridos, según un portavoz militar del movimiento rebelde, Yahya Saree, en la red social X (antes Twitter).
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El vocero precisó que fueron 73 bombardeos que incluyeron la capital Sanaá y la ciudad portuaria de Hodeida, que controlan los rebeldes.
En una declaración conjunta, Estados Unidos, Reino Unido y ocho de sus aliados aseguraron que con la ofensiva buscan “desescalar tensiones” y “restaurar la estabilidad en el mar Rojo”.
“Las acciones demuestran un compromiso compartido con la libertad de navegación, el comercio internacional y la defensa de la vida de los marinos frente a ataques ilegales e injustificables”, declararon.
El presidente estadounidense, Joe Biden, lo describió como una “acción defensiva” en respuesta “a los ataques sin precedentes de los hutíes contra buques internacionales en el mar Rojo” que amenazan el comercio global.
El movimiento islamista palestino Hamas lanzó una dura advertencia por la red de mensajería Telegram: “Condenamos enérgicamente la flagrante agresión estadounidense-británica en Yemen. Los hacemos responsables de las repercusiones en la seguridad regional”.
Milicianos de ese grupo lanzaron el 7 de octubre diversos ataques en suelo israelí, en los que mataron a 1.200 personas, la gran mayoría civiles, y secuestraron a unas 240, entre ellas una veintena con nacionalidad argentina.
A partir de ese ataque, Israel declaró la guerra y comenzó una ofensiva en la Franja de Gaza que dejó hasta el momento más de 23.700 muertos, una gran mayoría de ellos mujeres y niños, y una grave crisis humanitaria.
Los hutíes forman parte del autodenominado “eje de resistencia”, una agrupación de movimientos armados hostiles a Israel y apoyados por Irán en el que también están Hamas y el movimiento chiita libanés Hezbollah.
Desde el estallido de la guerra en Gaza, los hutíes lanzaron numerosos ataques cerca del estrecho de Bab al Mandeb, que separa la península de Arabia de África, forzando a muchos buques comerciales a evitar la zona, lo que encarece y retrasa el transporte entre Europa y Asia.
En respuesta, Estados Unidos desplegó buques de guerra y forjó en diciembre una coalición internacional para proteger esta ruta por donde transita un 12 por ciento del comercio mundial.
A pesar de las advertencias de la Casa Blanca y del Consejo de Seguridad de la ONU, los hutíes dispararon el jueves un misil balístico antibuque, lo que generó la represalia de la coalición internacional liderada por Washington.
Reacción
Esta escalada provocó una ola de reacciones internacionales.
Al subrayar que “el mar Rojo es un importante punto de paso para la logística internacional y el comercio energético”, China expresó su “preocupación” por la escalada de tensiones y pidió “moderación” a todas las partes, consignó la agencia de noticias AFP.
Por su parte, Irán condenó los bombardeos británico-estadounidenses calificándolos de “acción arbitraria” y “violación” del derecho internacional y Rusia los tildó de “ilegítimos” pero la OTAN los defendió como acciones “defensivas”.
En tanto, el primer ministro británico, Rishi Sunak, afirmó que los bombardeos eran necesarios para enviar una “señal firme” a los rebeldes hutíes, y la Unión Europea (UE) anticipó que la próxima semana debatirá la posibilidad de enviar una misión naval propia a la zona.
Con dureza, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, calificó de “desproporcionado” el ataque y acusó a sus autores de buscar convertir el mar Rojo en “un mar de sangre”.
Los propios rebeldes hutíes de Yemen declararon como “blancos legítimos” de sus operaciones los intereses de Estados Unidos y Reino Unido en la zona.
“Todos los intereses estadounidenses y británicos se han convertido en blancos legítimos de las fuerzas armadas yemenitas tras la agresión directa”, afirmó el Consejo Político Supremo de los hutíes.
Miles de personas se concentraron en varias ciudades de Yemen controladas por este grupo para repudiar los bombardeos, en manifestaciones en las que se cantaron consignas contra Israel y en favor del pueblo palestino, informó la agencia de noticias Europa Press.
En tanto, el Gobierno de Yemen, respaldado por Arabia Saudita, acusó a los rebeldes de “arrastrar al país a un escenario de confrontación” y aseguró seguir “con gran preocupación la escalada militar”
Este temor a un agravamiento del conflicto ocurre justo después del fin de una gira regional del jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, que tuvo el objetivo de reducir la tensión en Medio Oriente. (Télam)