PERÚ
El Congreso avanza en su intento por destituir a Castillo
Con calculadora en la mano y en medio de presumibles negociaciones, el Gobierno y la oposición del Perú se alistan para una inminente tercera batalla en torno a una posible destitución del presidente Pedro Castillo.
Recibí las noticias en tu email
El principal impulsor de la moción de vacancia, Edward Málaga, aseguró que en este momento se superan “con holgura” los 87 votos (de 130) que se necesitan en el Congreso para destituir a Castillo por una “incapacidad moral permanente” derivada de supuestos actos de corrupción.
Pero los cálculos de Málaga no son compartidos ni por sectores del oficialismo ni por varios analistas independientes. “Aunque no lo descarto (que se reúnan los votos), no creo para nada que esté asegurado el apoyo”, le dijo a Télam el politólogo Martín Ueda.
Según el analista Carlos Monge, la antesala de la votación estará precedida por negociaciones que no necesariamente son ilegítimas. Castillo, a través de emisarios, puede acercarse a parlamentarios para disuadirlos.
Tales búsquedas de acuerdos pueden referirse a la defensa de la institucionalidad o al impulso a determinados proyectos de desarrollo, indicó Ueda, quien, no obstante, admitió que no se puede descartar que se mezclen otros intereses impulsados por el lobbismo.
“Esto (lo de que se tienen los votos) es al día de hoy (porque) puede ser que en tres o cuatro días alguien los compre (a los congresistas)”, afirmó Málaga, cuya moción de vacancia tardó meses en presentarse, a la espera de un momento adecuado.
Castillo, en ese momento en el partido marxista leninista Perú Libre (PL), asumió el año pasado con una bancada de 37 parlamentarios, a los que sumó el apoyo de cinco del partido socialista Juntos por el Perú. Con eso, más el acercamiento de individualidades de centro y centroderecha, era casi imposible que la oposición reuniera los 87 votos.
Fracasos previos
De hecho, otras dos mociones de vacancia fracasaron. La primera, el año pasado, ni siquiera alcanzó a llegar al pleno, y la segunda, a comienzos de este, apenas superó los 50 votos en esa fase.
Que las cosas pudieran ser ahora distintas se basa en la fragilidad del oficialismo. El bloque se dividió en cuatro sectores y hoy PL, al que ya no pertenece Castillo, apenas suma 15 asientos. En lo que fuera el bloque oficialista se escuchan críticas a la gestión del mandatario.
“Hablar de oficialismo hoy en el Perú es muy relativo”, advirtió Ueda. La mayor fidelidad para Castillo está en la actualidad en un grupo escindido de PL, el Bloque Magisterial, que tiene 10 legisladores, casi todos maestros de profesión, como su líder.
Aún así, hasta ahora, desde lo que fue el bloque de PL nadie ha anticipado respaldo a la moción. Y la aritmética es contundente: con ellos y con quienes desde otras bancadas se oponen a la vacancia por razones institucionales, de identidad programática o de otros intereses, podrían ser casi 50 los que le digan “no”.
Málaga, elegido por una fuerza de centro, pero quien en el camino se tornó funcional a la derecha dura, no explicó de dónde salen sus cuentas. Algunos expertos consideran que sus aclaraciones de que tiene los votos, pero “al día de hoy”, podrían ser el anticipo de otro fracaso. (Télam)