La Alianza del Pacífico intenta funcionar, pese a los recelos
Se logró un acuerdo para desempantanar el funcionamiento de ese grupo integracionista mediante una presidencia interina de Chile, pero sin superar las objeciones de México y Colombia al gobierno peruano de Dina Boluarte.

“Es un formalismo importante, pero soy escéptico sobre el fondo”, dijo a Télam el experto peruano en asuntos internacionales Oscar Vidarte, al señalar que la medida no resuelve el aislamiento de la mandataria en la Alianza y en general en el plano externo.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLos cuatro socios -Chile, Colombia, México y Perú- acordaron la semana pasada que el presidente del primero, Gabriel Boric, asuma la jefatura del organismo hasta agosto, tras lo cual se la pasará a Boluarte, a quien le correspondía por la rotación prevista.
El asunto estaba en un pantano desde diciembre, pues el presidente de México, Andrés López Obrador, quien ejercía esa jefatura, se negaba a pasársela a Boluarte porque considera que su mandato es “espurio”.
“En buena hora que Perú asuma (en agosto) la presidencia pro témpore, como le correspondía, y que la Alianza pueda retomar su agenda de trabajo”, destacó sobre la fórmula el embajador de Chile en Lima, Oscar Fuentes.
Pero, para Vidarte, magíster en Relaciones Internacionales y catedrático, eso no impide que sigan las objeciones externas a Boluarte, que se extienden con diversos matices por varios países de la región.
“No hay quien quiera pasarle al teléfono a Boluarte en América Latina”, graficó Vidarte sobre el aislamiento de la presidenta, objetada por su manejo de los derechos humanos durante las protestas que siguieron a su llegada al poder.
Las dudas apuntan además a toda la situación de Perú, “que ha tenido seis presidentes en siete años, donde el gobierno y el Congreso tienen índices muy bajos de aprobación y en el que ni siquiera se sabe cuándo serán las próximas elecciones”, apuntó el académico.
La Alianza fue creada en 2012 por Chile, Colombia, México y Perú con el fin de articular a esos países, que tienen intereses en la cuenca del océano Pacífico, y fomentar el intercambio económico entre los miembros.
Para Vidarte, la Alianza ha tenido resultados relativamente importantes en el primer objetivo, el acercamiento conjunto al Pacífico, pero no en el segundo, pues una década después el comercio interno sigue siendo bajo en relación con el que cada miembro tiene con socios extrarregionales. (Télam)