BRASIL
Lula cargó contra el mercado al cumplir cien días de gestión
El presidente de Brasil pidió no hacerle caso a los presagios pesimistas del mercado financiero y el FMI, acusó al Banco Central de “jugar contra el pueblo”, aseguró que su antecesor, Jair Bolsonaro, quiso perpetuar el fascismo.
Además. Luiz Inácio Lula da Silva convocó a la reconstrucción del país mediante el crecimiento e inclusión social y la lucha contra el hambre.
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En un acto en el Palacio del Planalto con el slogan “Brasil volvió”, Lula hizo, con gran pompa, el balance de los primeros cien días de su actual gobierno, incluida la fiesta popular de su asunción el 1 de enero y el intento de golpe de Estado perpetrado por bolsonaristas que no aceptaron el resultado electoral invadiendo la sede de los poderes en Brasilia.
En su tercer mandato tras haber gobernado Brasil entre 2003 y 2010 y después de haber ganado la elección más disputada de la historia ante Bolsonaro, Lula aprovechó para cargar contra el bolsonarista Roberto Campos Neto, presidente del Banco Central con mandato por ley de independencia del órgano hasta 2024, por haber mantenido la tasa de interés en 13,75 por ciento, enfriando la economía, para buscar una meta inflacionaria del 3,5 por ciento, algo que ni el mercado financiero considera alcanzable.
“Sigo pensando que 13,75 por ciento es una tasa muy alta de interés. Sigo pensando que están jugando con el país, sobre todo con el pueblo pobre y con los empresarios que quieren invertir. No lo ve el que no quiere”, disparó el mandatario en su discurso.
En estos primeros cien días desde su tercera asunción, Lula envió al Congreso una serie de medidas provisorias -decretos que en seis meses deben ser aprobados por el Legislativo- que son de difícil resolución debido a que carece de mayorías propias.
En ese contexto citó el proyecto madre de su gestión, que es el nuevo marco fiscal que reemplaza al techo del gasto público instalado en 2017 en la Constitución por el entonces gobierno del presidente Michel Temer, que impedía por 20 años la expansión presupuestaria.
“Fueron cien días de duro trabajo. Tenemos otros 1.360 días para seguir reconstruyendo este país. Y ya estamos en camino. Presentamos el nuevo marco fiscal, que trae soluciones realistas y seguras para el equilibrio de las cuentas públicas. Lo que pone fin a las restricciones irracionales -y sistemáticamente ignoradas- del tope de gasto. Eso garantiza la vuelta de los pobres al presupuesto”, aseguró el fundador del Partido de los Trabajadores (PT). (Télam)