EL HOMBRE VIO TODO
Declaró un testigo clave en el juicio del caso Lucas González
Un hombre que se convirtió en testigo clave del crimen de Lucas González (17) cuando paseaba a su perro por el lugar donde el adolescente y sus tres amigos fueron atacados a tiros por policías de la Ciudad en 2021.
Aseguró al declarar en el juicio que se le sigue a 14 integrantes de la fuerza porteña que escuchó “entre siete y nueve disparos” y luego un grito “desesperante” de los chicos, al tiempo que vio a los efectivos “nerviosos y alterados”.
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Se trata de Nicolás Connell Farrel (33), de nacionalidad venezolana, quien la mañana del 17 de noviembre paseaba a su perro por el parque Iriarte, cuando presenció el momento en el que el Volkswagen Suran en el que iban los adolescentes que acababan de salir de entrenar del club Barracas Central fue interceptado y baleado por tres efectivos de una Brigada de la Policía de la Ciudad vestidos de civil.
“Lo primero que pensé es que era un robo o un asalto, no se escuchó ningún tipo de voz de alto ni nada, sino que sólo se escuchó cuando un auto interceptó al otro y los tiros, de siete a nueve disparos aproximadamente”, describió el testigo ante los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25 porteño que juzgan a tres policías por el asesinato de Lucas y a otros 11 por el posterior encubrimiento del hecho.
El hombre señaló que si bien no vio quienes realizaron los disparos advirtió que “por el sonido, venían desde el Nissan” Tiida, perteneciente a la Brigada 6 de la Comuna 4 de la policía porteña.
En el inicio de su declaración, el testigo dijo que ese día se encontraba paseando a su perro por el parque Iriarte cuando escuchó “un frenazo y disparos”, y observó a “las personas del auto Nissan obstruyendo a la (Volkswagen) Suran”.
En su exposición, el testigo relató que la Suran continuó su trayecto y pasó por arriba del boulevard ubicado sobre la avenida Iriarte en sentido a Luzuriaga.
Policías “alterados”
En tanto, sostuvo que del otro auto, del Nissan, quedó detenido sobre la avenida Iriarte, tres personas “se bajaron nerviosas”, y que rápidamente llegaron patrulleros al lugar.
Connell Farrel agregó que, en los minutos posteriores, vio a los tres policías “alterados” y que se estaban “ayudando entre ellos”.
“Tenían una especie de chaleco, pero no recuerdo si estaban identificados como policías. Si tenían algo en la mano, no lo vi”, añadió.
Luego, recordó que el Volkswagen Suran -en el iban Lucas, Julián Salas (19), Joaquín Zuñiga (19), y Niven Huanca (19)- continuó andando por la calle Luzuriaga.
“Los chicos estaban gritando por ayuda. Era un grito desesperante. Vi a uno que bajó del auto y que empezó a correr detrás de él también gritando. El que estaba manejando también estaba gritando”, recordó. (Télam)