MEDIDA DE FUERZA
La Fraternidad paró los trenes y no hubo acuerdos salariales
Los trabajadores del Sindicato de Conductores de Trenes La Fraternidad, que lidera Omar Maturano, realizaron un paro de 24 horas ante “la totalmente insuficiente e irrespetuosa” propuesta del Gobierno de aumento salarial del 12 por ciento.
A diferencia de otras ocasiones, las autoridades no dictaron la conciliación obligatoria para neutralizar la medida que fuerza, que afectó a centenares de miles de usuarios del ferrocarril.
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En ese contexto, los gremios del sector-La Fraternidad, Unión Ferroviaria (UF) y las Asociaciones de Señaleros (ASFA) y del Personal de Dirección de los Ferrocarriles Argentinos (Apdfa)- negociaron de forma infructuosa en Trabajo la continuidad de la paritaria, rechazaron ese 12 por ciento y aceptaron un cuarto intermedio hasta el martes próximo.
La Fraternidad inició a la 0 de ayer una huelga nacional de 24 horas, lo que afectó el servicio ferroviario -a excepción de los traslados de larga distancia a Rosario, Mar del Plata, Tucumán y Córdoba-, en demanda de “una urgente recomposición salarial”.
Maturano, exsecretario de Empleo de la CGT y titular de la Unión General de Asociación de Trabajadores del Transporte (UGATT) -la Confederación paralela de los gremios del transporte- sostuvo en conferencia de prensa que el reclamo ferroviario de aumento salarial obedece a “lo perdido por los trabajadores por el aumento de los índices del proceso inflacionario”, y responsabilizó por el paro nacional al Gobierno del presidente Javier Milei, que decidió “no decretar la conciliación de ley”.
Pedido a la CGT
El sindicalista también exhortó a la conducción de la CGT a convocar a una nueva huelga nacional “en rechazo de las medidas económicas oficiales, lo que es ya reclamado por la sociedad y, en especial, por la clase media”, y rechazó “la ausencia de una propuesta seria por parte del Gobierno ante el actual proceso inflacionario que afecta al país”.
“Los gremios no están exigiendo un aumento sino una recomposición por lo perdido por el poder adquisitivo a partir de la inflación. Es decir, se trata de una actualización salarial”, dijo Maturano, quien denunció que el Gobierno “está llevando al país hacia un caos total”.
Para el sindicalista, el Gobierno procura que “esa libertad de la que habla, que no se sabe si es liberalismo, neoliberalismo o algo libertario, lleve a un 80 por ciento de pobres y a un 20 de ricos, como ocurría de forma previa a 1943, por lo que se impone un paro de la CGT”, dijo.
Trabajo criticó la medida de fuerza de La Fraternidad y sostuvo que “no se entiende y significa una mala fe negocial porque está de forma plena vigente la negociación paritaria”, y dijo que ya se otorgó un 16 por ciento de aumento a principios de mes sobre los haberes brutos. (Télam)