Necrológicas
DORILDA MARISCAL REYNAGA
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailDorilda Mariscal Reynaga, más conocida por “Dorys”, nació el 4 de mayo de 1951. Desde muy pequeña tuvo que trabajar, y a pesar de ser ella también una niña, su primer trabajo fue cuidar de otros niños.
Siempre demostraba en su personalidad un marcado gesto de servicio y responsabilidad. Desde temprana edad, tuvo curiosidad por el arte del tejido, el bordado, y le gustaba la medicina. Su sueño era llegar a ser instrumentista, aunque resultaba algo ambicioso teniendo en cuenta que formó una familia con tan sólo 19 años, y fue mamá de 4 hijos.
Cuando no podía salir a trabajar porque en esos tiempos sus hijos muy pequeños, lo hacía desde su casa, tejiendo en su Singer. En poco tiempo, consiguió empleo de mucama, en el Policlínico Ferroviario.
Siempre luchando y planificando de a dos, cuando tenía 40 años enviudó, luego de dejar todo por cuidar y apoyar a su compañero eterno hasta sus últimos días. Viajaron ambos a Buenos Aires para tratar su leucemia.
Al fallecer su esposo, Dorys tuvo que replantearse su vida, ¿cómo seguir? Sin trabajo, sin su compañero y con cuatro hijos en la secundaria. Fue empleada doméstica, niñera, acompañante, y comenzó a estudiar auxiliar de enfermería, lo más cercano a su sueño.
Todos en el hogar se familiarizaron con la medicina gracias a ella, y ayudándola a estudiar, también aprendieron a amar su profesión. Al año se recibió.
“No puedo extenderme más en detalles… Pero el hecho es que siempre ha hecho honor, desde el primer día, a su profesión, peleando ante las injusticias y haciendo lo mejor que sabía hacer, ponerse en el lugar del paciente...
Estuvo en el vacunatorio, en la salita del barrio Palermo, y en tantas otras. Y fue la vecina enfermera del barrio hasta agotar sus últimas energías. Tal es así que nunca aceptó que ya era su tiempo de recibir ayuda. No siempre es tiempo de dar. Quien la conoció, sabe de lo que hablo, fue madre (no sólo de sus cuatro hijos), abuela, amiga, compañera... Y lo que hiciera falta... Te echamos mucho de menos, siempre en nuestros corazones y más preciados recuerdos”.