Con el oído agudo

LA INDUSTRIA FLORECIENTE Y EL DEBATE NECESARIO
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailComo ha surgido en distintas publicaciones a modo de repercusión y/o reacción sobre el arrollador crecimiento y demanda laboral de la industria del software, nuevamente se plantea internamente en el ámbito académico un asunto sensible que necesariamente debiera ponerse a la palestra en pos de un debate honesto y productivo.
Por lo que llegó a este Oído, no son pocos los que forman parte de la “cenicienta” productiva que ubica a Tandil como uno de los polos más atractivos, que empiezan a instalar preguntas, interrogantes que más temprano que tarde deberán develarse.
En este caso el disparador fue la noticia que difundió la Cepit acerca del curso de desarrollador web que promueven en la ciudad de Dorrego, donde se firmó un convenio precisamente con la Cámara de Empresas del Polo Informático de Tandil. La experiencia no es la única y en Tandil mismo se ha fomentado, en pos de obtener rápidamente mano de obra acorde a la demanda que la industria pujante requiere.
Lo que surge como un debate es que dichos cursos se pisan, colisionan con las carreras y la formación que se dicta desde la mismísima Unicen (universidad pública y gratuita), desde Exactas.
A modo de autocrítica o mirada hacia dentro de la universidad, los académicos de dicha facultad empiezan a preguntarse qué estarán haciendo mal o no haciendo, para que se necesiten cursos paralelos a lo que ellos mismos ofrecen como oferta educativa.
Otro punto sobre la misma actualidad que también reviste interés: los flacos salarios que perciben los investigadores, docentes de aquellos talentos que tanto se buscan y que, una vez incorporados al mercado laboral de la industria del conocimiento cobran en dólares, incluso más que aquellos docentes.
Se citan ejemplos de búsquedas laborales en dicha temática, con sueldos de hasta 450 mil pesos mensuales, lejos, muy distante a lo que percibe un docente universitario e investigador.
El asunto no es menor, se advierte que de mantenerse en el tiempo estas sensibles diferencias, no sería descabellado especular que no haya docentes. Por estos días, incluso, se habla de la dificultad para cubrir cargos incluso de ayudante alumno interino, obviamente porque encuentra una oferta laboral mucho más atractiva afuera del ámbito educativo.
VIOLENCIA LABORAL EN EL VACUNATORIO