Raúl Alfonsín: el tiempo pasa, los valores persisten

En un nuevo aniversario del fallecimiento de Raúl Alfonsín surge la necesidad de detenernos y preguntarnos: ¿Por qué su figura impacta de lleno en jóvenes que no convivimos en el mismo tiempo que su militancia y gestión? ¿Cuáles son los valores que hacen que Alfonsín trascienda generaciones y siga siendo un ejemplo de vida?
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl domingo se cumplen diez años de la desaparición física de Raúl Alfonsín, el presidente que terminó con los años más oscuros y triste de nuestro país, el que se animó a luchar por la democracia e impulsó el juicio y castigo a los genocidas.
La vida de Raúl Alfonsín es una guía para los que nos apasionamos por la política: su actividad como militante en la Unión Cívica Radical, su gesta histórica como Presidente de la Nación y sus valores son los ejemplos a los que siempre intentamos acercarnos un poco. Es por esto que muchas veces tengo ganas de viajar al pasado y disfrutar de Alfonsín en tiempo real, de ese que me contaron mis abuelos y mis viejos.
Después de soñar con vivir tiempos pasados, buscamos la manera de reflexionar y traer esos aprendizajes al presente; después de leer bastante, logramos sentir que lo vivimos y nos damos cuenta lo valiosas que son las personas que logran trascender su tiempo y dejar marcas en generaciones posteriores.
Somos muchos los que nacimos después de 1990 y solo vivimos el final de la carrera política de Raúl Alfonsín: un periodo valioso para todos nosotros pero que cuesta compararlo con los años en los que Alfonsín garantizó, ni más ni menos, que la democracia y la libertad para siempre y para todos los argentinos.
Gracias a los enormes sacrificios y la templanza de un hombre que siempre priorizó la continuidad de una frágil y reciente democracia, es que una enorme masa de jóvenes aceptamos el desafío de tomar esa posta y seguir construyendo un sueño. Un sueño pluralista e inclusivo, aún en las disidencias, para proyectar y edificar un mañana mejor; para llevar adelante la empresa del bienestar y la convivencia pacífica.
Gracias Raúl Alfonsín por enseñarnos que el país se construye con hechos que perduran en el tiempo, trascienden generaciones y cierran grietas. Hechos que, con el paso de los años, se transforman en ideas y banderas que debemos mantener en alto siempre. Seguiremos entonando al unísono el Preámbulo de nuestra Constitución Nacional para que la Primavera Alfonsinista siga floreciendo por siempre.
* Bernardo Weber. Tandilense. Presidente de la Federación Universitaria Argentina. Reformista, morado y radical