Trastorno de ansiedad: las consultas que más llegan a los profesionales
Hay situaciones de vida estresantes que emocionalmente en ocasiones se atraviesan sin tomarse el tiempo para parar. Se define hasta donde es algo que inhabilita a la persona para la vida. Muchas veces primero aparece el síntoma orgánico.

La ansiedad es uno de los principales y grandes temas y en el último tiempo en las consultas y lo que más llegan son casos de trastorno de ansiedad, indicó la licenciada Laura Milocco, psicóloga especializada en psicoanálisis.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn diálogo con Eco Salud de El Eco Multimedios, a licenciada Laura Milocco, psicóloga especializada en psicoanálisis subrayó que “hay que definir hasta donde eso es realmente algo del orden que inhabilita para la vida, o si no nos tenemos que asustar y aceptar que un cierto grado de ansiedad todos tenemos y aprender a convivir con eso”.
Asimismo remarcó que “nos puede pasar a cualquiera de nosotros” por lo que “primero hay que percatarse de que esto que yo antes podía resolver que era sencillo, como por ejemplo ir a comprar al supermercado y me cuesta salir. O llegué y veo mucha gente y comienzo a transpirar, a sentir palpitaciones, malestares físicos extraños que no tenía, ya es como una señal de que algo ahí está pasando.
“A veces tardamos en darnos cuenta que no lo podemos resolver, y tratamos de distraernos con otros pensamientos pero a veces no alcanza y es ahí donde hay que pedir ayuda”, indicó la psicóloga al tiempo que manifestó que en algunos casos pueden aparecer síntomas “de una forma tan brutal que parece que nos vamos a morir, que nos va a dar un infarto, que estamos teniendo un ACV o que nos estamos volviendo locos”.
Los problemas de la ansiedad
Y en este punto explicó que “muchas veces primero aparece el síntoma orgánico y ahí se consulta a una guardia, se verifica que está todo bien y el profesional aconseja algún tratamiento. La persona ‘dice bueno, si me lo dice el médico’ y allí accionan”.

La psicoanalista subrayó que “el médico luego de realizar chequeos y ver que está todo bien pregunta si le ha ocurrido algo y ahí hace la derivación o recomendación para un tratamiento. Los colegas médicos están advertidos para que el paciente encuentre la ayuda profesional correspondiente”, remarcó.
Milocco indicó que “hay situaciones de vida estresantes como pueden ser una mudanza, el nacimiento de un hijo, la pérdida de un familiar querido, o una separación, que emocionalmente a veces las atravesamos pero no tuvimos ese tiempo de parar, llorarlo, pensarlo, duelarlo. Eso que ‘se tapa y sigo’ va a hacerse escuchar y generalmente impacta en el cuerpo”, recalcó, y advirtió que “a veces estamos a tiempo de que eso se detenga y veamos con qué tiene que ver y en otras situaciones se llega a casos extremos donde el daño ya está y es muy difícil revertirlo”.
La importancia de poner en palabras lo que nos pasa
“La palabra es la clave” puntualizó Milocco, cuya formación es psicóloga. “Pero elegí para la práctica el psicoanálisis, y justamente es la cura por la palabra. Estamos atravesados desde la prehistoria por las palabras más desde el momento de nuestro nacimiento y van dejando marcas que tienen que ver con los estilos de la crianza y de los modos de asistirnos de estas figuras primordiales, que, como cachorros humanos estamos en desventaja con el resto del reino animal”.
En este sentido, la psicoanalista indicó que “si alguien no nos asiste luego que salimos de la panza de mamá y papá realmente nos morimos. Entonces ¡cuan importantes son esas primeras asistencias, esas primeras palabras, el acunar, acariciar!, es empezar a que decodifiquen lo que necesitamos” y remarcó que “la manera de comunicarse es a través del llanto y quien cumpla la función materna va a tener que decodificar si tiene hambre, frío, si se ensució. Entre ese llanto y esa asistencia se arma un compás de tensa espera hasta que vuelve eso lindo que lo asiste, en ese primer espacio de espera se produce una tensión ansiosa, es el primer ansiógeno que recibimos y queda ahí como registro”.

La licenciada expresó que “cuando uno es más grande y ante ciertas situaciones de mucho estrés, -exigencia auto o que viene de afuera- eso se activa y según como hayan sido esos primeras marcas, aparece y se desencadena tal vez esa respuesta que es el absoluto descontrol pulsional dividinal que no encuentra la descarga adecuada”.
¿En qué momento pensamos que podemos con todo y no necesitamos ayuda?
La cultura en la que estamos inmersos tiene mucho que ver, considera Milocco al explicar que “hay un mensaje que ‘podemos lograr todo’, ‘tenés que ser perfecto’, ‘no te podes equivocar’ y si no cumplís con eso a veces desencadena mucha angustia, frustración, defraudación a los otros y entonces voy por más, e intento seguir forzándome a costa de dejar de hacer cosas que me gustan, que me dan placer donde todo el tiempo estoy cumpliendo para el otro y olvidándome que a veces no tengo ganas, que no es lo que yo elijo para mí”.
La importancia de pedir ayuda ante la ansiedad
“Hay personas que ante esta imposibilidad por ahí lo empiezan a hablar con los más cercanos, los más íntimos y allí le dicen ‘por qué no probas con una terapia’ y ahí se animan y hacen la consulta”, sostuvo la psiconalista.
Y puntualizó que “hay otras personas que hasta que no llegan a la guardia del hospital y el mismo médico la deriva a psicología o psiquiatría no dan ese paso, y a veces lo dan con una desconfianza o una resistencia porque se mezcla esto que todavía hoy 2023 sigue siendo un tabú”.
La licenciada describió que antes a la consulta llegaban muchas más mujeres, pero últimamente “hay hombres que también empezaron, por suerte, a registrar, a consultar y a pedir ayuda”.
“Cuando se tiene la posibilidad de dar ese paso lo primero es escuchar, invitar a que se pueda hablar de eso que está pasando, no tener temor, que el paciente se sienta alojado, mirado y escuchado, sentir que tenemos un lugar en ese otro”, concluyó la profesional.