Vecinos de Villa Cordobita viven con miedo por un par de delincuentes que tienen en jaque al barrio
Los atacaron con piedras, destrozaron vehículos y balearon las viviendas. Varias familias debieron buscar guarida en los baños o en algún lugar seguro para escapar de los proyectiles. Aseguran que están al “borde de la locura” y que no quieren “vivir más así”. Exigen respuestas de las autoridades.
Vecinos de Pasaje Ceratti al 900, en el barrio de Villa Cordobita, alzaron su voz para exigir a las autoridades respuestas por la inseguridad que viven a raíz de un par de delincuentes que viven en la cuadra y que tienen en jaque al barrio con situaciones de extrema violencia.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailAdriana Nolasco contó que el domingo 29 de agosto alrededor de las 23 estaban cenando en familia cuando sufrieron un ataque de dos delincuentes que viven en la misma cuadra que ellos.
“Nos destrozaron los autos, balearon mi casa, no lo balearon a mi hijo que estaba afuera porque tuvo un Dios aparte. Casi matan a un policía, le tiraron al patrullero pero le pegaron al vidrio blindado del móvil”, explicó.
Y contó que se trata de dos chicos de alrededor de 25 años que “se drogan y pierden la razón, con ellos no podés hablar, no podés razonar, siempre tienen múltiples denuncias, siempre está la policía acá allanando. No sabemos por qué nos atacaron porque fueron estas tres casas consecutivas donde balearon e hicieron los destrozos que hicieron”.
En tanto, Walter Fiorino expuso que “a mí me tiraron con una piedra en la cara, justo me agaché, me pegó en el hombro y atrás estaba mi señora. Después empezaron a romper los autos, vino la policía y todo eso, destrozaron varios vehículos”.
Además, contaron que los delincuentes disparaban dentro de las viviendas.
Se escondieron en el baño
José Nolasco contó que “nosotros fuimos a hacer la denuncia, mis hijos tienen miedo, no se puede vivir más así, el juez que aparentemente tenía la causa ya liberó a uno de ellos, que está gozando libertad en su domicilio, y ni siquiera una restricción le hicieron”.
“Mi sobrina Alma que vive en la casilla de madera con mi hermano que es albañil, le tirotearon la casilla de madera que la podrían haber matado tranquilamente y mi hermano se vio obligado a esconderse con mi cuñada adentro de un baño, que es la única zona que tiene hecha de material”, relató.
Y manifestó que “la verdad que es una vergüenza porque jueces y fiscales se lavan las manos y opinan desde la comodidad de su sillón. Yo los quisiera ver con un poco de empatía y humanidad que tomen el lugar de mi hermana, de la maestra que vive acá, que ellos viven al borde de la locura, porque no saben si pueden estar haciendo un asado, estar en su casa con sus seres queridos y que un día los van a matar dos locos de la nada que el Estado desampara completamente, que son adictos a la droga, que registran antecedentes”.
“Se tendrían que ir del barrio”
Consideró que “se tendrían que ir del barrio, porque si ellos tienen derecho siendo delincuentes también tendríamos que tener derecho nosotros, la gente que trabaja”.
“No nos vamos a quedar de brazos cruzados, obviamente vamos a tomar medidas, si nos vienen a agredir esta vez les vamos a responder”, aseguró.
Adriana Nolasco resaltó que “somos gente laburadora que es la primera vez que nos toca pasar por un episodio de esa magnitud, de semejante violencia y vandalismo, entonces yo empecé a averiguar quién entendía en la causa, el doctor Moragas liberó el domingo a las 17 a uno de los imputados y al otro no sabemos cuántos días más lo van a soltar entonces acá la inseguridad reina”.
“La Policía con nosotros se comportó muy bien desde el primer momento, eso lo queremos recalcar porque han venido, han hecho sus rondas, nosotros nos sentimos un poco más seguros con eso pero esto no deja de crecer momento a momento porque no sabemos qué va a pasar, estamos con inseguridad permanente”, expuso.
Por su lado, Laura Nolasco cuestionó que “ningún referente de ninguna organización social, ni gubernamental ni municipal se presentó al lugar como debería ser ante un tiroteo de semejante magnitud, exponiendo un montón de gente trabajadora”.
“Después andan repartiendo boletas en el centro para que uno los vote, tienen la obligación de venir acá a la barriada a poner la cara porque ellos son los referentes, ellos tienen que dar la cara por el laburante, como puede ser que uno no pueda ir a trabajar o a estudiar porque está esta gente acá y te puede romper la casa, los frentes, los autos, entonces a ellos los protege la ley, pero al laburante quién la protege”, se preguntó.
Y agregó que “encima vas a Protección Ciudadana y te dan un botón antipánico que dependés de tener crédito o internet para dar la señal de alarma, osea que depende de si tengo crédito si me matan a balazos. La otra solución que nos dan es irnos por un tiempo a vivir a la casa de un familiar. Encima que me tirotean la casa me tengo que ir yo a vivir a otro lado, abandonar mi casa”.
“Estamos a la deriva. Esto lo tiene que arreglar el juez, el fiscal y que den la cara los referentes institucionales, hay vidas de menores en juego. Los laburantes estamos a la merced de estos delincuentes que no los mueven del barrio, y todos los vecinos viven con miedo, no se puede vivir así, alguien tiene que venir a poner un punto final”, manifestó.
Y planteó que “los políticos tienen que conocer los barrios, porque los que les damos de comer somos nosotros pagando los impuestos, no estos delincuentes que no trabajan”.
José Nolasco aclaró que “hay vecinos que no vinieron por temor a las represalias. Podríamos estar hablando de una menor de edad muerto, de un policía muerto y cualquiera de los que estamos acá podríamos estar muertos”.
Adriana Nolasco enfatizó que “vamos a ir hasta las últimas consecuencias, y si tenemos que ir más arriba para que se sepa, lo vamos a hacer también, estamos jugados y vamos a proteger la familia a como dé lugar”.
“Nosotros todos laburamos y no podemos dejar nuestro hogar tranquilo porque no sabemos con qué nos vamos a encontrar cuando volvemos”, cuestionó.
José Nolasco lamentó que “acá solamente vino la policía que tuvo un accionar ejemplar, pero la Justicia en este país no existe, por lo menos para el laburante”.
En tanto, Agustina Villagra contó que “yo vivo en una de las casas que atacaron y me quedo sola con la nena a la mañana, vulnerable, porque fui a pedir custodia a la comisaría y me dijeron que hasta que no hagan algo más grave no pueden hacer nada. El miedo que tengo, estoy todo el tiempo perseguida, pensando que me puede pasar algo, la policía los protege a ellos y los derechos nuestros no importan. Yo no puedo dejar mi casa con lo que me costó tenerla, ellos se tienen que ir”.
Su madre, Diana Villagra explicó que “esa noche que fue el disturbio también estaba en la casa de ella y nos tuvimos que esconder los cuatro en el baño, la nena estaba temblando, en una terrible crisis, tres años tiene. Nosotros somos trabajadores y ellos se dieron el lujo de romper todo, de tirotearnos y la psicosis a mi hija quien se la saca, ella tiene terror”.
Adriana explicó que van a elaborar una nota para presentar al Municipio y pedir que los excluyan del barrio.
“Necesitamos medidas urgentes y que la Municipalidad ilumine esta zona, ponga cámaras, porque ya no queremos vivir más así”, manifestó.
José Nolasco pidió que “se haga presente el Intendente, que escuche a la gente y que interceda, él tiene que estar para la gente, no pueden dejar desamparadas a todas estas familias”.