A pesar de tener la única guardia pediátrica, destacaron la robustez del Hospital de Niños
El concejal y presidente de la Comisión de Salud, Juan Salceda, abordó el tema. Dijo que el centro asistencial pediátrico brinda a la sociedad “lo que ningún privado le brinda”.
Desde hace casi dos años, cuando irrumpió la pandemia del Covid-19, el Hospital de Niños “Dr. Debilio Blanco Villegas concentra exclusivamente la atención de los menores de 15 años en emergencias al ser la única guardia pediátrica en funcionamiento.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn ese marco, el concejal de Juntos y presidente de la Comisión de Salud del Concejo, Juan Salceda, compartió una lectura sobre la situación actual en materia de emergencia en menores en la ciudad y destacó que el Hospital de Niños brinda a la sociedad “lo que ningún privado le brinda”.
En diálogo con El Eco de Tandil, aportó su mirada sobre el escenario actual y reconoció que no recibieron reclamos en el marco del espacio legislativo que preside.
En tanto, el médico que asumió su banca el pasado 10 de diciembre valoró que el hospital pediátrico es un efector “muy grande y muy bueno” y el que “le da respuesta a una sociedad que crece y que cada vez se vuelca más” al sector público.
Así, consideró como “algo bueno” el eventual crecimiento en las demandas e indicó que el pediatra que una familia visita en forma particular, muchas veces suele derivar a ese paciente al Hospital de Niños en caso de presentarse alguna situación que requiera internación o un tratamiento más complejo. “Hoy es el principal efector de salud para los chicos”, enfatizó el médico tandilense.
El cierre de las guardias privadas
“El Sanatorio y la Clínica Chacabuco cerraron la guardia (pediátrica) y la demanda de urgencia en Tandil es únicamente en el Hospital de Niños”, insistió Salceda.
Si bien ambas instituciones privadas contaban con el servicio, hace poco más de dos años decidieron cerrarlo tras un proceso que terminó de concretarse al comienzo de la pandemia, meses en los cuales “bajó mucho la atención” en la población pediátrica, mientras se fortalecía otras áreas para la demanda de pacientes adultos.
Por ende, responde a una decisión interna de cada efector privado y “al Hospital no le queda otra que contener esa demanda”.
En relación al impacto económico, sostuvo que “no es malo” porque es un centro asistencial de “autogestión por lo que le factura a las obras sociales” por la atención de los pacientes que cuentan con cobertura médica. “Se genera un ingreso al Sistema Integrado de Salud”, remarcó.
A la hora de analizar la demanda en la atención, sugirió enfocarse en las estadísticas y en la capacidad de respuesta, atentos a que no se genere “un cuello de botella estructural”, aunque consideró que “eso aún no ha pasado, ni con las urgencias ni con las especialidades”.
“Mientras exista un incremento sostenido de atenciones y se pueda dar esa atención, no está mal”, opinó.
De todos modos, Salceda valoró que el Hospital de Niños es el lugar que concentra la mayor parte de la atención no ambulatoria “porque es el sector más importante y porque los demás (los privados) no están”.
“Lo que es muy particular es que en Tandil el Sistema Integrado de Salud tiene un rol tan importante en la comunidad. La gente se vuelca al Hospital. La potencia y el rol que juega el Hospital de Niños ha llevado a que se concentre una grandísima mayoría de la atención y que hay concentrado el ciento por ciento de las urgencias porque no hay guardia en otras instituciones privadas”, concluyó.