El adiós de Esteban Bullrich caló hondo en la sociedad dejando de lado la grieta. El ex senador se despidió del Congreso entre lágrimas y con una emotiva charla que conmocionó a más de uno. Tal es así, que un grupo de vecinos de la casa en la que se está quedando en estos días se acercó a homenajearlo.

Una persona redactó el siguiente mensaje, el cual se difundió vía WhatsApp para más tarde concretarse: "Queridos vecinos, todos coincidimos con lo que dio a nuestro país, se me ocurre cómo hacerle un pequeño homenaje representando al pueblo argentino. ¿Les parece juntarnos a las 19 a cantar el himno en su casa?”. 

En el momento en que se cantó el himno, Bullrich se bajó de un auto y emocionado se acercó a la gente. Entonces, se apoyó en una imagen de la Virgen María. “Sos un grande, Esteban”, se escuchó decir a una de las mujeres presentes. El cántico se dio entre aplausos e innumerables “gracias”, palabra que fue repetida varias veces por los vecinos autoconvocados.

Al momento de renunciar a su banca, Esteban brindó un sentido discurso en el que dijo entre llantos: "Vengo a hacer algo que va en contra de cada fibra de mi cuerpo", tras haber sido diagnosticado de esclerosis lateral amiotrófica (ELA).  “La realidad me impone esta decisión y la ELA me ha enseñado, fundamentalmente, a aceptar la realidad”. Y en otro tramo, reflexionó: “Aunque no me corresponde a mi hacerlo, me gustaría que se recordara de mi paso por este Cuerpo la búsqueda constante del consenso a través del diálogo”.