Por José Di Bártolo

El gobierno nacional de Javier Milei logró su tan mentada caja de herramientas para gobernar. A partir de ahora, una vez que la Cámara de Diputados apruebe finalmente la normativa de la Ley de Bases, el equipo libertario no podrá cargar culpas a otras gestiones por la coyuntura actual.

El Senado de la Nación convalidó el proyecto, en una jornada cargada de tensión y en la que la presidenta del cuerpo legislativo tuvo que usar su voto para desempatar ya que se contabilizaron los mismos votos a favor y en contra. Pero el clima espeso no solamente se vivió adentro del recinto, sino que en las proximidades al Congreso de la Nación, las Fuerzas de Seguridad reprimieron a los manifestantes que se habían acercado para manifestar su negativa a la norma. Un comunicado de la Presidencia, emitido en el momento que transcurrían los enfrentamientos, señaló: “La Oficina del Presidente felicita a las Fuerzas de Seguridad por su excelente accionar reprimiendo a los grupos terroristas que con palos, piedras e incluso granadas, intentaron perpetrar un golpe de Estado, atentando contra el normal funcionamiento del Congreso de la Nación Argentina”.

"Golpe de estado" y "grupos de terroristas". En una posición de poder superior que el resto de los argentinos y manipulando la palabra, el gobierno nacional trajo a colación términos que alimentaron el ideario libertario. "Las palabras no determinan las cosas, ya lo sabemos; pero sí predisponen, y también lo sabemos, las maneras de pensarlas", dijo años atrás el escritor Martín Kohan.

A partir de allí, la militancia digital de Javier Milei repitió hasta el cansancio ambos términos y, del otro lado la mecha, se dedicaron a desacreditar ambos conceptos. La grieta sigue viva, alimentada por el gobierno nacional que desde su máxima autoridad ya había señalado: "Si quieren confrontación, la van a tener".

Lo vivido en la Plaza del Congreso también se trasladó al Concejo Deliberante. Bien señala la crónica de El Eco de Tandil sobre el cruce entre el libertario Federico Sánchez Chopa y el representante de Unión por la Patria, Darío Méndez.

El concejal Sánchez Chopa pidió la palabra para condenar los incidentes. Esa intervención ameritó un llamado de atención por parte de Unión por la Patria, que le indicó que para hablar de política en el recinto debía presentar un proyecto y conseguir acompañamiento para abrir el debate.

“No quiero dejar de comentar en este recinto los hechos sucedidos ayer (por el miércoles) de violencia nuevamente en nuestro país”, dijo. El libertario describió que “hubo situaciones donde ciertas personas quieren legitimar con violencia lo que no quieren para ellos, a pesar de que los argentinos democráticamente hayan elegido en las urnas un cambio totalmente de rumbo, tanto para nuestro presente como para nuestro futuro”.

En tanto, citó que “escuchaba a un periodista que dijo una frase que me pareció interesante, pero es una palabra que no me gusta utilizar, que lo que pasó ayer en las calles refuerza la idea de que hay una casta que no quiere cambiar el rumbo de nuestro país”.

Y refirió que “mientras miraba los sucesos en el Congreso, también recordaba que muchos el año pasado salían a decir que había que votar a Sergio Massa porque una victoria de Milei se iba a transformar en una amenaza a la libertad de expresión. Entonces me pregunto, ¿lo que pasó ayer es libertad de expresión? ¿Lo que pasó ayer no fueron amenazas? Tiraron piedras, rompieron baldosas, tiraron baldosas, bombas molotov, tiraron bombas químicas. Salieron a marchar por lo público y quemaron bicicletas públicas, prendieron fuego autos”.

Sánchez Chopa concluyó que al mirar las imágenes, se preguntó “cómo catalogo a esta situación. Y lo que pasó ayer fue terrorismo, porque me voy a la RAE y busqué la definición de terrorismo y hay tres acepciones: la primera es dominación a través del terror; la segunda es sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror, y la tercera es actuación criminal de bandas organizadas que de modo indiscriminado pretenden crear alarma social con fines políticos”.

Le respondió Darío Méndez, quien en principio le pidió al presidente Juan Pablo Frolik que le comunicara al cuerpo que para hacer manifestaciones políticas deben presentarse proyectos, “para los cuales deben fundamentarse o no, y este cuerpo lo debatirá o no en función de sus intereses”.

Más allá de las formas, expuso que “tuve la oportunidad de estar allí”, en el Congreso, y le aclaró al libertario que “yo no soy ningún terrorista. Me hace acordar mucho a cuando mi padre estuvo preso por la dictadura militar, cuando se lo acusaba de terrorista a toda esa gente, y debo decir que ni mi padre ni yo fuimos ningunos terroristas. El terrorismo de Estado se aplicó en la Argentina y lo que vimos ayer fue terrorismo de Estado porque quienes peinamos canas y hemos manifestado en muchísimas ocasiones en este país, vimos actitudes dignas de las peores épocas de los servicios de inteligencia”.

Advirtió que “esa era una manifestación totalmente en paz, que en un momento dado, de repente apareció gente totalmente con el rostro descubierto prendiendo fuego cuestiones, dicho por los mismos periodistas de Cadena 3 (N.d.R.: sufrió el incendio de un móvil), entre otros, donde la policía no los persiguió en ningún momento y lo único que hizo fue desalojar la plaza, que nosotros entendíamos que por el horario en que se estaba llevando a cabo todo esto era para que no se sume la gente de Capital Federal”.

Méndez aconsejó “que se quede tranquilo este Presidente que no va a haber ningún golpe de Estado. Sé que aunque tengamos la vicepresidenta que tengamos, que reivindica los golpes de Estado, que se quede tranquila que eso no va a ser”.

Enseguida, mientras buscaba en su bolsillo, agregó: “Y justo saben que había traído un suvenir, una muestra de la libertad que avanza. Se lo dejo a usted señor presidente, acá está el terrorismo del que tanto se habla”.

Así, Méndez se paró y dejó sobre el estrado un proyectil lanzado por la policía durante los enfrentamientos en inmediaciones del Congreso nacional.

En sus redes sociales, cuando compartió lo sucedido en el recinto, Méndez también dijo: "Terroristas son quienes nos gobiernan y nos quitan el pan de nuestras mesas. Ensayo general, para la farsa actual, teatro antidisturbios".

"Es un triunfo del pueblo argentino y el primer paso hacia la recuperación de nuestra grandeza, habiendo aprobado la reforma legislativa más ambiciosa de los últimos cuarenta años", señaló la Oficina de Presidencia a través un comunicado una vez que se conoció la votación positiva. El tiempo siempre acomoda todo, pero que difícil a veces se torna el paso del tiempo.

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