Tiene varios chips implantados en el cuerpo para facilitar sus tareas diarias

Alexander Volchek, un obstetra-ginecólogo de Novosibirsk, Rusia, ha sido apodado “Doctor Chip” por los medios rusos, luego de que le implantaran varios microdispositivos debajo de la piel para ayudarlo a realizar sus tareas diarias sin problemas.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailVolchek apareció recientemente en los titulares de las noticias en Rusia después de anunciar que recientemente se implantó un chip de tarjeta bancaria en su brazo, que espera le ayude a pagar cosas con solo pasar la palma de la mano en lugar de una tarjeta de crédito real.
Los medios rusos presentaron por primera vez al Doctor Chip en 2017, cuando ya tenía varios chips pequeños implantados en su mano. Tenía uno que reemplazaba su tarjeta de intercomunicador, uno que funcionaba como pase de trabajo, otorgándole acceso a través de las puertas del hospital, un chip que almacenaba su información de contacto, permitiéndole compartirla con cualquier teléfono inteligente a través de la tecnología NFC, y otro donde almacenaba todas sus contraseñas, sin necesidad de cifrado.

“Para ir al trabajo hay que sacar la cartera, sacar una tarjeta, aplicarla, volver a guardarla, no perderla, lo cual es muy importante, de hecho, mi esposa se insertó su chip después de perder cuatro tarjetas,” dijo Volchek. “En lugar de esto, con un movimiento bien elaborado, simplemente acercas la mano al lector, y ni te das cuenta de la infraestructura que te rodea. Te hace la vida mucho más fácil”.
A lo largo de los años, Volchek pasó de ser uno de los primeros en adoptar implantes de chips a convertirse en promotor del “pirateo corporal”, realizando procedimientos de implantación para más de 200 personas, incluida su esposa. Lo único que lamenta es que la tecnología no haya evolucionado más rápido. Hace cuatro años, expresó interés en experimentar con chips médicos, como un glucómetro implantable para medir el azúcar en sangre, pero dicho dispositivo aún no está disponible.
La piratería corporal realmente ha despegado en los últimos años, y algunas empresas pagan por los procedimientos de implantación de sus empleados para hacerles la vida más fácil.