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En el centro de Tandil, Morgana Café-Bistró invita a un viaje de sueños y detalles
De entrada nomás, puede quedar claro que en Tandil no hay un lugar como en el que se puedan vivir tantas experiencias como en Morgana.
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Todas en el mismo lugar. Y todas a gusto de cada uno.
Hace muy poco, apenas a mediados de junio, una vieja casona de avenida España 832 se transformó en ese espacio que día a día fueron descubriendo más tandilenses.
Morgana Le Fay, tal su nombre completo, es café. Y también es bistró, porque al mediodía se puede acceder a una completa y variada carta de platos cuidados y sorprendentes. Pero también es una casa de té. O un lugar ideal para ir con chicos, que puedan disfrutar de un espacio minuciosamente diseñado para que se entretengan y diviertan mientras los adultos disfrutan de su momento.
Pero claro, en el mundo de leyendas, de cuentos y de ensueños al que remite Morgana, -según la leyenda media hermana del rey Arturo, reina de Avalán, muy sabia y sanadora- es mucho más que todo eso: Morgana se presenta como un espacio único u de múltiples experiencias al mismo tiempo.
Morgana es, como esencia, un lugar de detalles.
Desde el ingreso mismo, con el acceso a la carta, ya las sensaciones empiezan a hacer su juego. Los distintos salones internos especialmente amueblados se presentan en un mapa ilustrado, con nombres específicos o una decoración que invita a viajar, a abstraerse, a trasladarse a otro espacio.
Este lugar, creado por Miriam Francia y Víctor, llegados hace tiempo ya de la localidad de 9 de julio detrás de un sueño familiar también con ribetes mágicos, presenta distintas opciones, cada una con su cuota de ensueño, con su nivel de sorpresa, todo tamizado por la calidad de la pastelería, los productos salados, los alfajores artesanales, del resto de su gastronomía y de la atención del equipo de trabajo.
Morgana es, así, por ejemplo, su primer ambiente, llamado “sala de té”, con una decoración casi digna de un castillo, en el que se puede elegir de vitrinas la vajilla antigua en la que elijamos que nos sirvan las distintas especialidades de té. A un costadito, también podríamos elegir un disco para que recorra las venas de un gramófono, de más de cien años.
Pero también cuenta con su sala de reuniones “Camelot”, ideal para esos encuentros de amistades o laborales que requieran cierta privacidad, dotado de elementos tecnológicos necesarios, como un moderno proyector o sistema de sonido.
O la galería interna, que permite sentarse enfrentados a disfrutar de los momentos y de cada uno de los detalles que aparecen a cada paso: la vajilla, la decoración, los rincones.
Y un poco más allá, antes de la barra que también se puede elegir para un consumo más “al paso”, aparece la sala temática, un verdadero espacio de ensueño surgido de la imaginación y la experiencia de Miriam como diseñadora y decoradora que permite, por estos días, sentarse a tomar el té en el mundo de Alicia en el país de las Maravillas. Se puede intentar describir con palabras, claro. Pero no alcanza para explicar lo que se vive al encontrarse con una mesa servida entre hadas y conejos, con una ambientación completamente única que, a decir de muchos clientes, “da la sensación de llevarnos a Disney”.
Este ambiente tan especial irá cambiando cada un par de meses a otro mundo de sueños ya planificado con minuciosidad y rigor, con la experiencia y la capacitación específica de Miriam como decoradora infantil. Desde las telas a la vajilla especial. Ya será el tiempo de poder sentarse en el mundo de Harry Potter, de la Guerra de las Galaxias o finalmente de Navidad. Y se promete mucho más. Cada detalle, cada uno, remiten a esos mundos.
La galería externa y el “Valle encantado”, un patio con cascada que lucirá cuando las buenas temperaturas comienzan a llegar, también se suman a la oferta interna de poder estar en el mejor lugar que elijamos para un gran momento dentro de este lugar de muchos espacios en uno.
Y finalmente, surge otro de los sellos distintivos del proyecto: “el castillo encantado”, un lugar especialmente diseñado con el mismo amor por los detalles que el resto, donde los chicos podrán entretenerse con toda la seguridad entre maquetas temáticas de castillos, libros de cuentos especialmente seleccionados por el ojo de Miriam con la experiencia de sus hijos Santino y Pilar. Se trata de un espacio de chicos que llama a muchos adultos a querer volver a ser niños.
“Quiero que todos puedan vivir los detalles. Que se disfrute de nuestro amor por los muebles, por la restauración y por los espacios, con una pastelería y repostería que elaboramos todos los días nosotros mismos, para acompañar con una carta de te y café de especialidad cuidada también hasta el mínimo elemento”, describe Miriam.
Y así, con todo esto, en el contexto de haber elegido un lugar para desayunar, almorzar, merendar o simplemente juntarse a conversar con cualquier excusa, “que cada persona tenga un viaje imaginario, al menos por un ratito, a otra cultura, a otra época, a otro país, a un cuento”.
Todo eso es Morgana, una invitación a un viaje a otro espacio, completamente distinto. En el centro de Tandil. En el que a cada paso se puede, y se seguirá, un camino de descubrimiento, sabores y sensaciones.
Morgana está abierto de martes a viernes de 8:30 a 20:30 y los sábados y domingos de 9 a 21 hrs.