Hans, una panadería con tienda natural que conecta los campos daneses con el aire serrano
A la par de la creciente demanda por productos naturales y del cambio en la sociedad que hoy apela a hábitos más saludable surgió Hans, un emprendimiento local que combina los campos daneses invernales y el aire serrano de Tandil.
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Se trata de una panadería y tienda natural de horneado artesanal en la que podrás encontrar pan de masa madre elaborado con harinas agroecológicas de nuestra ciudad, pasteles saludables, sandwiches, productos sin Tacc, diferentes variedades de cafés para llevar o degustar en el patio del local, jugos detox, licuados clásicos y veganos.
Además, ofrece también una variedad de productos naturales, legumbres, harinas orgánicas, semillas, frutos secos, infusiones, yerbas orgánicas, y mucho más.
Está ubicado en Maipú 977, en la intersección con la avenida Santamarina, en pleno centro de la ciudad, y se encuentra abierto todos los días: de lunes a sábado de 9 a 18; y los domingos de 15 a 18.
Bizcochos y medialunas únicas en Tandil
En febrero, cuando el negocio abrió sus puertas por primera vez, las góndolas enseñaban una perfecta mixtura entre productos con harina blanca e integral. No obstante, a tan solo dos meses, estos últimos supieron imponerse y ya prácticamente la totalidad de los alimentos ofrecidos son integrales.
Si bien es cierto que los hábitos cambiaron y ese es uno de los motivos por los cuales la gente optó por dejar de consumir los industriales, la realidad es que las elaboraciones artesanales de Hans propiciaron ese cambio.
Entre las más destacadas y demandadas por los clientes se encuentran dos producciones únicas en la ciudad: bizcochos materos integrales y veganos que tienen semillas; y medialunas hechas con masa madre, integrales y veganas.
Asimismo, el tradicional pan integral amasado con masa madre que se ofreció en el local desde el primer día continúa siendo muy solicitado por los comensales.
Conexión con los orígenes de la ciudad
El nombre elegido no es uno más sino que remite a los orígenes de Tandil, honrando las tradiciones danesas y apelando a una producción mucho más natural.
En su cuenta de Instagram (@hanstandil) explican: “En la gestación de nuestro emprendimiento nos encontramos esta maravillosa historia que nos cautivó. Por eso queremos rendirle homenaje a Hans Fugl y compartir a través de su historia la pasión por los frutos de nuestros campos serranos”.
En nuestra ciudad hay un monumento que recuerda al inmigrante danés Juan Fugl, quien arribó en la época en la que Juan Manuel de Rosas se desempeñaba como gobernador de una provincia que recibió a muchos foráneos y que propició la formación del acervo cultural de los daneses.
“Hans Fugl es su nombre originario. De una familia de labradores, tuvo que trabajar desde niño para ayudar a su familia. Tras recuperarse de algunas enfermedades, estudió magisterio. En 1844 se instaló en Tandil, dedicándose a la docencia y a la agricultura; allí fundó la primera escuela del pueblo y construyó la primera panadería, todavía se conserva el molino que él mismo fabricó. Fue intendente y juez de paz, además de ocupar otros cargos políticos. Es una historia apasionante que nos encantaría poder transmitirles, para que Juan Fugl sea reconocido por las nuevas generaciones”, informan en sus redes.
En ese sentido, la pastelera y cocinera Victoria Ibarra resaltó en comunicación con El Eco de Tandil que el nombre está relacionado con la ciudad y con la alimentación saludable, y que apuestan por utilizar la harina como en los tiempos de Fugl, sin procesar.