Con menos demanda espontánea, la Guardia del Hospital trabaja en un plan para el “inevitable” brote de Covid-19
La campaña de difusión, el servicio telefónico para consultas y el aislamiento social derivaron en una disminución de las consultas al Servicio de Emergencias. Sin embargo, el área trabaja intensamente en la organización de un plan para evitar el contagio del personal y de pacientes que no estén infectados. La doctora Cecilia Martens, jefa del área, valoró las medidas tempranas que permitieron al sector de la salud “prepararnos para lo que inevitablemente va a venir”.
En estos días de aislamiento social preventivo obligatorio, la Guardia del Hospital Santamarina mostró un cambio radical, con la sala de espera desierta o con muy poca gente. De acuerdo a las recomendaciones del Ministerio de Salud y a las campañas de difusión, el objetivo es que la población consulte menos en el Servicio de Emergencias, que pueda resolver en otros ámbitos o por teléfono. Las medidas dieron resultados en cuanto a la desaceleración de la demanda, sin embargo para los profesionales de la salud el trabajo no mermó porque se preparan para lo que va a venir.
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Desde que comenzaron las medidas preventivas por el coronavirus, el Sistema Integrado de Salud puso a disposición el 107 y el teléfono celular 2494 607324 que es atendido por médicos. Esa línea funciona tanto para consultas que puedan resolverse sin necesidad de traslados, como así también para denunciar el incumplimiento del aislamiento.
Con menos visitas a la Guardia, el equipo está a full “con toda la organización que debe tener el Hospital para evitar mayores contagios, para evitar que el personal contraiga la enfermedad, para evitar exponer a gente que no está enferma de coronavirus y que igualmente va a presentar patologías”, contó la jefa del Servicio de Emergencias, la doctora Cecilia Martens.
Y agregó que “el gran tema que tenemos es que la patología frecuente de insuficiencia cardíaca, de infarto, de accidentes cerebrovasculares, va a seguir existiendo; no es que el coronavirus domina todo y nadie más se va a enfermar de otra cosa. Hay pacientes oncológicos que tienen dolor, que tiene síntomas que deben tratarse y no tienen coronavirus. Entonces, el plan es enorme y el desafío, grande, y se está trabajando muchísimo con el Comité de Seguimiento y el Servicio de Infectología para modular el Hospital y fraccionar la atención, aislando a estos pacientes que no presentan la patología para evitar el contagio acá adentro. Esto es el gran plan que se está haciendo y por eso estamos trabajando tanto”.
Las consultas
“Desde que comenzó la cuarentena, la verdad es que se redujo muchísimo la consulta. Se evacúa la consulta vía telefónica. Durante el día, 12 horas, ese teléfono es atendido por un médico y se atienden muchas consultas, y está bien que así sea para que la gente siga aislada. Se le dan pautas de alarma y nos volvemos a comunicar desde el Servicio de Emergencias para ver cómo va todo, pero la idea es disminuir el contacto y así, facilitar el aislamiento social preventivo que se está haciendo”, evaluó.
Entre las consultas que disminuyeron se cuentan los accidentes de tránsito, que hubo dos en los últimos 10 días, desde el 16 de marzo, y los dos motociclistas fueron dados de alta.
Tampoco resultaron notorios los accidentes domésticos. “Obviamente por ahí predominan a los de tránsito, que estábamos habituados a más de uno por día”, indicó.
Lo estacionario
La doctora indicó que la demanda que reciben por estos días está motorizada por “lo propio de esta época del año, es decir de los anteriores antes del coronavirus, donde ya empiezan los problemas respiratorios, los resfríos, los síndromes gripales, las faringitis, entonces la gente empieza con esos cuadros, ahora sumándose lo de la pandemia. Empezamos a ver cuadros respiratorios que son un poco más habituales que hace un mes”.
Explicó que ante estos casos la metodología de atención es “básicamente la misma” desde la implementación del Triage. La primera consulta es telefónica, para una primera aproximación al caso. Si el paciente atraviesa un cuadro leve con buen estado general y se puede trasladar por sus medios sin poner en riesgo a la comunidad –por ejemplo, sin recurrir al transporte público-, se acerca a la Guardia.
“El paciente ingresa a la sala de espera de la Guardia y el interrogatorio lo hace un enfermero y el administrativo. En nuestro país nos manejamos con una definición de caso sospechoso para el paciente que podemos llegar a interpretar que es un coronavirus, a ese paciente se le coloca un barbijo y se lo separa del resto”, precisó.
En tanto, detalló que “en caso de ser sospechoso, se lo separa en un consultorio específico que destinamos para el tratamiento de esos pacientes, la atención, la revisación y los exámenes que debemos hacerle, como el hisopado”.
Con respecto a las emergencias, hoy por hoy, ante una urgencia se puede acudir a cualquiera de las guardias de los centros públicos y privados, con la salvedad de que en la Nueva Clínica Chacabuco no se atienden niños y deben dirigirse al Debilio Blanco Villegas. En el caso del Hospital Santamarina, primero hay que llamar al 107 o al 2494 607324 para que profesionales evalúen la consulta y determinen la forma de traslado.
Las denuncias
La línea 2494 607324 se habilitó también para informar sobre personas que regresaron de países de riesgo y no cumplen con la cuarentena. “Tuvimos muchísimas denuncias, algunas fundamentadas y otras no. Es interesante aclararle a las personas que nosotros somos el equipo de Emergencias del Hospital Santamarina que estamos recibiendo este tipo de denuncias, que necesitamos que sean fundadas, que sea responsable el ciudadano y que en el momento de hacer la denuncia nos dé su nombre y apellido, esto es absolutamente confidencial, pero es para manejarnos con cierta seriedad, con parámetros de que lo que nos están diciendo es real”, señaló la doctora Martens.
Y agregó que “debemos hacerles algunas preguntas, que muchas veces se enojan con nosotros cuando les preguntamos nombre y apellido y algún teléfono de contacto, con el simple hecho de que esto sea real, porque obviamente las fuerzas de seguridad también se agotan en algún momento o el recurso es escaso, y hay veces que han llamado por cosas que no son reales”.
Ratificó que recibieron muchos llamados por día, que son transferidos a las fuerzas de seguridad a través de Protección Ciudadana que se encargan de verificar si aquellos que regresaron de viaje de países en riesgo cumplen con el aislamiento.
El mismo riesgo
Por otra parte, la jefa de Guardia informó que “en el Hospital ya se hizo un plan de flujo de pacientes, por dónde debe trasladarse el paciente hacia la cama de aislamiento. Está todo previsto y organizándose aún, porque es mucha organización”.
En ese sentido, destacó que “tenemos que agradecer a las autoridades las decisiones que tomaron de instalar el aislamiento social preventivo porque gracias a eso, nosotros tenemos tiempo de organizarnos para lo que inevitablemente va a venir que es el brote de coronavirus. Ya sabemos lo que pasó en todo el mundo y nosotros no vamos a estar aislados de esto. Hay que cumplir con el aislamiento, todos”.
En relación a los casos que se registraron en ciudades vecinas y lo que pueda ocurrir en Tandil, sostuvo que “desde que el Ministerio de Salud de la Nación declara que hay circulación del virus, todos estamos expuestos y todos estamos con el mismo riesgo. Hace unos días todavía no había casos de circulación comunitaria, eran todos de personas que habían viajado, y en un momento hubo un caso que no y ahí ya empezó a decirse que había circulación, desde ese momento estamos todos en la misma situación”.
Por otro lado, contó que en la Guardia trabaja un equipo “enorme de gente”, con 4 ó 5 médicos (varía de acuerdo al día), dos médicos abocados a la atención clínica, un traumatólogo y un cirujano de planta activa, las 24 horas, y el Servicio de Ginecología y Obstetricia que también funciona las 24 horas. Además, cuentan con cuatro enfermeros por turno, el enfermero del Triage, seis administrativos por turno: los radio operadores del 107, los que reciben a la gente en la sala de espera y otros dos para la internación de cuadros.
Protocolos para la prevención
Cecilia Martens, jefa de Guardia del Hospital Santamarina, brindó detalles sobre las medidas de prevención que adoptó el personal. En principio, marcó que es una enfermedad nueva, que aún no se conoce en el mundo, pero “numerosos profesionales se encargaron de decirnos que es un proceso dinámico y que las cosas van cambiando con el correr de los días”.
En ese aspecto, el Servicio de Infectología del Hospital le proporcionó los protocolos, que están basados en la Sociedad Argentina de Infectología y en la Organización Mundial de la Salud (OMS), y que describen los recaudaos que debe tomar cada persona que trabaja en el centro asistencial, con los elementos que tiene que usar de protección.
Estos protocolos están publicados en la página web del Sistema Integrado de Salud e, incluso, son ampliados para las empresas. Esa información oficial detalla todos los elementos de seguridad con los que deben atender el caso sospechoso y el no sospechoso, qué tiene que usar la enfermera, el administrativo, el camillero, etc.