El difícil momento que atraviesan los odontólogos por el coronavirus
Andrea Laborde, presidenta del Círculo Odontológico de Tandil, dialogó con El Eco Multimedios y comentó el problema al que enfrentan los profesionales en época de cuarentena. Explicó que sus consultorios deben estar cerrados y que solo pueden atender urgencias, para lo que necesitan una indumentaria especial que tiene un costo muy elevado. No obstante, transmitió tranquilidad a los pacientes y aclaró que están buscando la forma de solucionar los inconvenientes.
La situación para los argentinos se ha visto afectada por la propagación del coronavirus y, desde el 20 de marzo, cuando se decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio, muchos han sufrido un revés económico.
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Si bien desde el Gobierno han anunciado diferentes medidas para ayudar a diferentes sectores a afrontar este difícil momento, lo cierto es que no todas las profesiones han quedado incluidas y algunos deben padecer aumentos desmedidos en los insumos.
Una de las principales actividades afectadas es la odontología, y así lo reflejó la presidenta del Círculo Odontológico de Tandil, Andrea Laborde, en diálogo con el programa Tandil Despierta, que se emite por Eco TV y Tandil FM.
“Somos los que estamos luchando día a día”, comenzó relatando la profesional y contó que esta crisis tiene tres ejes fundamentales para ellos: consultorios cerrados, retraso en los pagos de las obras sociales o prepagas, y la falta de medidas por parte del Estado.
“Primero, tenemos los consultorios cerrados porque, según nos indicó el Ministerio de Salud y la Organización Mundial de la Salud, solo se nos permite atender urgencias, lo que nos acarrea una necesidad de insumos, exigidos para tal atención, que hoy en día tienen exorbitantes valores; segundo, el corte o el retraso en la cadena de pago de las obras sociales y prepagas con la incertidumbre de no tener respuesta en los pagos adeudados a futuro y del valor que van a poner a las urgencias, que es por lo que vamos a luchar; y tercero, no estamos siendo incluidos en ninguna medida económica de las tomadas hasta el día de hoy por los distintos estamentos del Estado. Solamente las entidades de nuestra profesión están tratando de ayudarnos, como la Casa de Odontólogos o la Federación Odontológica de la Provincia, que es la entidad secundaria que nos nuclea, exceptuándonos de algunas cuotas, ayudándonos con los aportes”, refirió Laborde.
Respecto al primer punto que mencionó, remarcó que más de un 90 por ciento de los consultorios están cerrados, lo que llevará a que un futuro se registre una sobresaturación del sistema sanitario, que justamente lo que trata de evitarse. “Y todo es debido a la falta de insumos en cuanto a la indumentaria que se nos indicó que tenemos que tener para la atención de urgencias ante esta pandemia del Covid-19”, completó.
Los servicios para los cuales pueden asistir a sus consultorios y atender a los pacientes, debido a que son el grupo de mayor riesgo de contagio dentro del sistema de salud, son traumatismos, estados de dolor agudo o aquellos que necesariamente requieren una finalización para evitar un agravamiento posterior
De hecho, en un estudio que realizó y publicó The New York Times los odontólogos figuran en la escala superior ya que son quienes tienen mayor proximidad con los pacientes: “Estamos a 30 o 40 centímetros de la boca de la persona, lo que permite la volatilidad del virus por los spray que se generan, las microgotas de saliva cuando utilizamos una jeringa, aire o agua. Por eso, se nos indica usar una determinada indumentaria descartable que, en definitiva, es la de un cirujano en el quirófano”.
Indumentaria e insumos
Ante el riesgo de contagio, teniendo en cuenta que están muy expuestos, desde la OMS les indicaron que deben utilizar una indumentaria particular para que, mediante diferentes insumos, los proteja.
Requieren barbijos N95, camisolín de cirugía, cofia y botas descartables, antiparras y guantes. No obstante, el principal inconveniente es que los valores se han disparado y que, además, muchos de ellos no se consiguen.
“Los barbijos especiales cuestan dos mil pesos. Si los conseguimos… Porque las distribuidoras están dedicadas a suministrar al Estado, entonces no nos pueden proveer a nosotros”, se lamentó Laborde y contó que tres meses atrás los había conseguido a 600 pesos pero que hoy su precio se triplicó. De cualquier forma, diferentes asociaciones como el Colegio de Odontólogos, la Caja de Seguridad Social y el Círculo Odontológico de Tandil están en contacto permanente para intentar resolver el desabastecimiento.
“Es un costo que para nosotros es imposible de solventar. Porque el paciente, cuando ingresa al consultorio, también debe sacarse sus zapatos y colocarse las botas, una cofia, un camisolín y los guantes”, aseveró.
Tranquilidad para los pacientes
Amén de las complicaciones que atraviesan y las dificultades económicas que deben sortear, la presidenta del Círculo Odontológico de Tandil aseguró que los diferentes consultorios están buscando la manera de solucionarlo para poder atender.
“Los pacientes pueden estar tranquilos, estamos tratando de lograr que, tanto a nivel nacional como provincial y municipal, se tomen medidas paliativas de manera urgente y nos incluyan en las excepciones”, manifestó.
En tanto, informó que el costo de una urgencia hoy es superior a los 2500 pesos pero que desde las obras sociales no les avisan cuándo les ingresarán los pagos, por lo que deben erogar dinero de sus bolsillos para atender. “No tenemos ningún tipo de ganancia, es todo costó”, clamó.
Finalmente, resaltó que, teniendo en cuenta que hasta hoy una urgencia se abonaba entre 300 y 600 pesos, es imposible con el costo de la indumentaria seguir con esos valores, por lo cual plantearon varias opciones a las obras sociales y preparas para sanear, aunque sea, el costo dado que “no es intención de los profesionales aprovecharse de la situación crítica a nivel generar” sino que la idea es “poder subsistir y cuidar su salud, la de sus familiares y la de sus pacientes”.