Si bien aún no se utilizaron los tres mil kits de testeo rápido adquiridos inicialmente por un valor de casi dos millones –con una donación particular de un millón de pesos-, desde el Sistema Integrado de Salud Pública decidieron seguir apostando por este esquema y compraron otros mil.

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“Como estrategia estamos muy contentos al ver cómo ampliamos la capacidad de testeos con estos nuevos kits. Así que vamos a seguir incorporando y comprando nuevos test”, aseveró el doctor Matías Tringler, vicepresidente del SISP, a la vez que informó que aún quedan unos 600 o 700 de la primera tanda.

En estos días arribó la nueva compra de mil kits que fue solventada con dinero recibido de donaciones. “La gente está comprometiéndose y estamos recibiendo muchos donativos”, sostuvo y agregó que el monto total recibido por parte de particulares y empresas ronda los 600 mil pesos.

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