El retorno a la Fase 3 provincial podría demorar más de dos semanas
Pese a que cuando se anunció el descenso de Tandil a la Fase 2 del esquema provincial para hacer frente a la pandemia se comunicó que sería por 14 días, el vicepresidente del Sistema Integrado de Salud Pública, Matías Tringler, explicó que ese período de tiempo probablemente se extienda debido a los indicadores que utiliza el Gobierno bonaerense para determinar en qué estadio se ubica cada localidad.
Si bien desde que se anunció el descenso de Tandil a Fase 2 del sistema provincial para hacer frente a la pandemia se dijo que en principio sería solo por dos semanas, lo cierto es que la realidad epidemiológica de la ciudad hace creer que ese plazo se extenderá.
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Para determinar el estadio en el que se ubica cada localidad, las autoridades bonaerenses se acoplaron al esquema nacional y utilizan sus mismos parámetros: Incidencia, Razón y Ocupación de camas de terapia intensiva.
En la ciudad no es una novedad que la disponibilidad de plazas está al límite tanto en los efectores privados como en el público. La cuestión a atender es la Incidencia, que es la cantidad de casos sobre la población total.
Según explicó en comunicación con el programa Tandil Despierta, que se emite por Eco TV y Tandil FM 104.1, el vicepresidente del Sistema Integrado de Salud Pública, Matías Tringler, se cuentan los positivos de las últimas dos semanas.
Teniendo en cuenta eso, para que Tandil regrese a Fase 3 debe tener en los últimos 14 días un máximo de 700 casos totales, de modo que solo un descenso drástico posibilitaría el retorno.
Según advirtió Tringler, para la semana próxima ya es imposible que se regrese a la nueva Fase 3 de Provincia: “A la que tenía antes, sí podríamos volver. De hecho, el año pasado tuvimos más casos y nunca bajamos a Fase 2”.
No obstante, la adaptación del esquema bonaerense al DNU nacional hizo que Tandil descendiera y ahora, para regresar, debe haber menos de 500 casos en 14 días cada cien mil habitantes.
“Para ser claros, en 14 días tenemos que tener 700 casos totales. Y hoy estamos teniendo 700 por semana”, informó el doctor y completó: “Si tenemos 500, vamos a estar contentos porque logramos reducirlos, pero la semana siguiente vamos a necesitar tener solo 200”.
Para lograr el objetivo, reveló que la cifra diaria debería marcar 60 o 70 positivos, con lo cual analizó que deberán encontrar alternativas y flexibilidad, “sobre todo en lo que es la educación”.
La situación actual de las terapias
Desde hace ya varias semanas los reportes diarios que efectúa el SISP muestran que la ocupación de camas está al límite, lo cual ha ocasionado que en dos oportunidades se hayan tenido que derivar pacientes a otras localidades.
“Se ha dado la situación de que tuvimos personas con respirador pero sin camas disponibles ni en el sector privado ni en el público, por lo que debimos tramitar derivaciones a través del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias”, explicó Tringler.
Hizo referencia a la mujer de 48 años que debió ser trasladada a Pinamar y que a los pocos días pudo regresar a la localidad, donde se encuentra fuera de peligro y evolucionando favorablemente. El otro caso se registró días atrás, con un paciente que estaba en Guardia y necesitaba una terapia. Le habían conseguido un lugar en Capital Federal, pero luego se anuló porque se ocupó, y a los pocos minutos se consiguió una plaza en Mar del Plata.
“Esos fueron los únicos dos casos que tuvimos que atender fuera de la ciudad por ahora”, contó y agregó: “Esperemos que la cosa empiece a mejorar para no tener que derivar, que no es algo que nos guste. No porque no sea el mejor tratamiento en ese momento, sino por todo lo que significa para una familia tener que irse a otra ciudad para atravesar esta situación tan difícil”.
Pacientes que fallecen en sala general
En los reportes diarios de la situación sanitaria de la ciudad, se observó en varias ocasiones que fallecieron algunos pacientes que estaban internados en sala general, lo cual despertó la sospecha de que se debía a que no pudieron conseguir camas de terapia.
No obstante, Tringler aclaró que hay algunas situaciones particulares y que las personas que fallecieron en sala general no tenían criterio de ingreso a terapia intensiva, ya sea por las enfermedades de base o por el pronóstico de la misma situación.
“Esto es fuera del Covid, es una práctica habitual. No todos los pacientes se benefician yendo a terapia, porque no es simplemente estar en un lugar donde los cuidan más. Es recibir una gran cantidad de remedios que los riñones tienen que procesar y que el hígado tiene que metabolizar. Además, el respirador es algo invasivo que no todos los pacientes pueden tolerar”, explicó.
Asimismo, aclaró que no es una cuestión de discriminación y que también la edad juega un rol importante, debido a que algunas personas si van a terapia no solo no evolucionarán bien sino que, por el contrario, lo harán mal.
Los casos volvieron a aumentar
Tras la buena noticia de que semana contra semana se había advertido un descenso en la cantidad de casos positivos, lamentó el vicepresidente del SISP que en los últimos siete días la situación se revirtió y probablemente cierren este ejercicio con cien positivos más que el anterior.
“Veníamos con dos semanas consecutivas de descenso, y este viernes estamos viendo que con suerte podemos terminar igual que la semana pasada. Pero muy probablemente terminemos, por primera vez de lo que va de la pandemia, con un gráfico semanal que se nota que vuelve a subir”, clamó.
Indicó que el hecho de que probablemente sea un centenar de positivos lo que diferencia a ambas semanas es muy difícil de explicar, aunque evaluó que probablemente se deba a la llegada del frío: “Es algo que no tuvimos en ninguna de las otras dos olas. En esos casos, siempre que empezó a descender, se mantuvo”.