Las Pymes buscan afrontar sus gastos con ayuda estatal y una apertura gradual de la actividad
Las pequeñas y medianas empresas tienen un complejo escenario para costear la masa salarial y las cargas impositivas a corto plazo. Desde Apymet realizan un relevamiento para elaborar un cuadro de situación que permita retomar paulatinamente la producción a partir de la próxima semana y aguardan mayores precisiones en torno a las ayudas del Estado.
El impacto del aislamiento obligatorio en la economía a esta altura no es ninguna novedad y es una de las mayores preocupaciones de las autoridades y el sector.
Recibí las noticias en tu email
En la ciudad se inició una pequeña puja entre empresarios, comerciantes y el Gobierno comunal por las restricciones imperantes, incluso cuando desde Nación flexibilizaron algunas condiciones para ampliar el abanico de actividades habilitadas para funcionar.
Omar Farah, vicepresidente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas de Tandil (Apymet), en conversación con el ciclo televisivo y radial “Tandil despierta” (ECO TV y 104.1 Tandil FM), expuso que, desde la entidad, se encuentran realizando un relevamiento del estado de situación a nivel local, para obtener un diagnóstico que permita negociar con el Municipio la apertura paulatina de la producción y la cadena de comercialización.
“Esta cuestión tiene que ver con la necesidad de trabajar. Estamos viendo la situación de quién necesita trabajar, quién precisa entregar trabajos lo antes posible para poder cobrar. Notamos un gran respeto a la cuarentena, más de lo que creíamos, a pesar de la necesidad hay una gran conciencia de mantener la salud como prioridad”, describió.
Como se publicó en estas páginas ayer, el Gobierno local tomará contacto con todos los actores de la actividad económica de Tandil para analizar los casos puntuales en los que hay empresas con contratos que cumplir, con rubros que están con excepciones y clientes que empiezan a presionar para que se realicen las entregas.
Una apertura gradual
Como se informó, en la semana pasado empezó a liberar la actividad industrial bajo ciertas pautas de sanidad y control, al menos desde la esfera nacional. Mientras tanto, el decreto presidencial ofreció un margen mayor de rubros incluidos en las actividades esenciales, pero el intendente Lunghi decidió mantener vigente la normativa local y no dar lugar a ciertas excepciones.
En este sentido, Farah se refirió a dos casos de proveedores de actividades esenciales -con el aspecto legal cubierto según el marco municipal- cuya actividad fue parada por denuncias del personal y de los vecinos.
“Han tenido consideraciones para el lanzamiento de las actividades, pero no así de la situación de los vecinos y de los propios trabajadores. Por más que las actividades se liberen o pasen a ser esenciales, prevalece la resolución del Ministerio de Trabajo de dar a los empleados la libertad de trabajar o no de acuerdo a lo que entiendan que es riesgoso en el marco de la cuarentena, esa es una atribución del empleado”, señaló.
Financiación
El pago de salarios es uno de los más complejos desafíos que las pymes enfrentan en esta coyuntura inédita. Es en este punto, la autoridad de la entidad empresaria fue categórico al expresar que los mayores escollos son la falta de financiamiento de los bancos y los nulos indicios en torno a una flexibilización fiscal para el sector.
“Si no es con apoyo de los bancos, es imposible. El Estado ha establecido una garantía de 30 mil millones de pesos para que los bancos presten sin ninguna consideración, pero esto no se cumple y sigue siendo restringido el acceso al crédito”, explicó.
Farah fue muy duro con respecto a las entidades finanicieras y su rol en esta crisis al afirmar que “los bancos van a seguir mirando hacia el costado mientras tengan semejante demanda de fondos de gastos del Estado, excepto que se les exija la obligación de financiar. Siempre van a estar al margen, es el gran problema de la economía argentina”. Por otro lado, se inclinó por un acuerdo entre proveedores y clientes para dar privilegio a la continuidad de las empresas, en medio de la incertidumbre financiera e impositiva. “La actividad se va a poner en marcha por un acuerdo entre los proveedores, los clientes y el mismo personal, que entienden cuál es la situación”, consideró.
Impuestos
También apuntó contra los dos grandes entes recaudadores: la AFIP y ARBA, cuyos vencimientos no han sido modificados en pos de aliviar a los pequeños empresarios. “Los vencimientos no cambiaron, salvo ingresos brutos de marzo y el inmobiliario urbano. La AFIP sólo cambió los vencimientos de las moratorias”, graficó.
Así como la actividad industrial tienen en miras retomar la producción la semana que viene, tras el fin de aislamiento obligatorio decretado para el 13 de abril, el contador indicó que el comercio está más afectado en este escenario.
“Las industrias tienen el problema de los salarios que se podrá ir soportando. En abril se prepararán las ayudas y se definirá cómo sigue todo. Pero estamos en el borde, muchas empresas están viendo si continúan o no. Pero los negocios de venta de indumentaria, por ejemplo, y tantos otros, van a tener que ver cuándo pueden arrancar y de qué manera”, concluyó.
El salvataje estatal
El Gobierno creó el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción a través del DNU 332/2020 que será publicado en el Boletín Oficial. Contempla una serie de beneficios a los que podrán acceder las compañías a las que se les cayó la facturación debido a la cuarentena general y obligatoria.
Contempla la postergación o reducción de hasta el 95 por ciento del pago de las contribuciones patronales al Sistema Integrado Previsional Argentino, para empleadores que no superen los 60 trabajadores contratados (aquellos que lo superen, deberán promover el Procedimiento Preventivo de Crisis)
-Crea la Asignación Compensatoria al Salario, para todos los trabajadores en empresas de hasta 100 empleados
-Para los empleadores de hasta 25 trabajadores: total del salario neto, con un valor máximo de un Salario Mínimo Vital y Móvil vigente de 16.875 pesos.
-Para los empleadores de 26 a 60 trabajadores: total del salario neto, con un valor máximo de hasta un 75 por ciento del Salario Mínimo Vital y Móvil vigente.
-Para los empleadores de 61 a 100 trabajadores: 100 por ciento del salario neto, con un valor máximo de hasta un 50 por ciento del Salario Mínimo Vital y Móvil vigente.
– Repro: Asistencia por la Emergencia Sanitaria para los trabajadores en relación de dependencia del sector privado en empleadores que superen los 100 empleados. La prestación por trabajador tendrá un mínimo de 6.000 pesos y un máximo de 10.000.