Carlos Alcaraz comenzó su gira asiática con el pie derecho al conquistar el Kinoshita Group Japan Open Tennis Championships en Tokio. El español se impuso al estadounidense Taylor Fritz con un marcador de 6-4, 6-4 en el Ariake Colosseum, asegurando así su octavo título de la temporada y el 24º de su trayectoria profesional.

La victoria tuvo un sabor especial, ya que sirvió como revancha para el murciano, quien había caído ante Fritz 12 días antes en el contexto de la Laver Cup.

Exhibición física y de creatividad

A sus 22 años, el número uno del mundo exhibió un esplendor físico y una gran habilidad para domar a uno de los jugadores más potentes del circuito. Alcaraz protegió su servicio con maestría, cediendo un solo quiebre en toda la final. Desde el fondo de la cancha, coleccionó golpes ganadores y mostró una creatividad que lo caracteriza, confirmando que el título es la inyección de confianza perfecta de cara al Masters 1000 de Shanghái.

Con este triunfo, el español sigue puliendo una temporada memorable, ya que ha establecido su mejor marca personal con 67 victorias y ocho títulos en un solo curso. A los dos Grand Slam (Roland Garros y US Open) y tres ATP Masters 1000 (Montecarlo, Roma, Cincinnati) que ya sumaba, Alcaraz añade su tercer ATP 500 del año (junto a Róterdam y Queen’s Club).

La carrera a Turín

El título japonés también tiene implicaciones directas en la PIF ATP Live Race To Turin, la clasificación que mide a los mejores del año. Alcaraz ahora aventaja a su escolta, Jannik Sinner, por 2.760 puntos. Sinner, por su parte, buscará recortar esa distancia en la final que disputará este miércoles en Pekín.

En cuanto a Fritz, el estadounidense se mantiene como el No. 4 en la Carrera a Turín, buscando clasificar a las Nitto ATP Finals por tercera vez.

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Roger Rotonda

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