Lo que durante años pareció una utopía comenzó a tomar forma en los últimos días: Paulo Dybala tiene chances concretas de no renovar su contrato con Roma y Boca aparece como un serio candidato para incorporarlo. “Es un sueño y una ilusión”, confesó Marcelo Delgado, integrante del Consejo de Fútbol y mano derecha de Juan Román Riquelme, al ratificar la intención de contar con el delantero en el corto o mediano plazo.

La situación dio un giro hacia el cierre de 2025 a partir del presente del cordobés en el conjunto italiano. Dybala fue suplente por cuarto partido consecutivo, arrastra una seguidilla de lesiones y, según informó La Gazzetta dello Sport, no existen charlas para extender su vínculo, que finaliza en junio de 2026.

Ante este escenario, en Boca entienden que se abrió una oportunidad y ya realizaron los primeros contactos con el entorno del jugador para sondear su situación. El plan principal siempre apuntó a mitad del próximo año, cuando tendría el pase en su poder, aunque no se descarta que los tiempos se aceleren si continúa sin minutos y crece el deseo de Riquelme de tenerlo desde el inicio de la Copa Libertadores.

La postura de Boca

La posición del club de la Ribera es clara: no apurarse y esperar una salida de Roma. Boca no está dispuesto a comprar el pase ni a realizar una erogación elevada por el salario del futbolista. La intención es que Dybala pueda negociar su desvinculación, ya sea en enero o en condición de libre en junio, para luego avanzar con una oferta contractual.

En Brandsen 805 reconocen que no pueden afrontar el mismo contrato que el delantero percibe en Italia, por lo que esperan que el jugador haga un esfuerzo y se adapte a las posibilidades del fútbol argentino, como ocurrió recientemente con Leandro Paredes. En ese sentido, no pasó inadvertida la visita del mediocampista al Olímpico en el último partido de Roma.

“Ojalá podamos hacer el esfuerzo, más allá de si existe la posibilidad. Lo único que sé es que su contrato vence en junio de 2026. Se evaluará y veremos qué sucede”, expresó Delgado. Hoy, la chance más concreta aparece situada en junio, aunque no se descarta un desenlace anticipado si las condiciones cambian.

El presente en Roma

Este lunes, Roma venció 1-0 a Como en el Estadio Olímpico y, por cuarta vez consecutiva, Dybala fue suplente. En la previa, el entrenador Gian Piero Gasperini había señalado: “Veremos cómo está. Ha tenido un momento positivo, pero el fútbol actual no te permite estar en condiciones precarias. Cuando está bien, no tengo ninguna duda”.

A diferencia de los encuentros anteriores, el delantero no sumó minutos desde el banco. Tras el triunfo, el técnico volvió a referirse al cordobés y dejó abierta la posibilidad de su regreso. “Esto debe ser un estímulo para Paulo, que es un jugador extraordinario. Cuando está bien y juega, regatea y dispara, no hay nadie en Italia con su calidad. Quizás esté listo para el domingo, veremos cómo entrena”, declaró.

Los números del segundo semestre reflejan el impacto de las lesiones y la falta de continuidad: Dybala disputó 13 partidos, acumuló 696 minutos, convirtió dos goles y dio una asistencia. Un presente que alimenta la ilusión en Boca y mantiene abierto un sueño que, por primera vez, parece posible.

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