TOP 14 DE FRANCIA
Calles, en recuperación y con los objetivos claros
Después de dos años sin regresar a Tandil, y convaleciente de la fractura en un brazo, el pilar formado en Los Cardos habló de su presente en el rugby francés y su ilusión de volver a Los Pumas
Nada mejor para capear los malos momentos, que estar cerca de los afectos. Por eso, tras casi dos años sin visitar Tandil, Ignacio Calles estuvo de regresó en la ciudad, y se reencontró con la familia y los amigos, mientras se recupera de una dura lesión en el brazo izquierdo, en el partido ante Stade Francais, por el Top 14 francés.
Recibí las noticias en tu email
La fractura de cúbito y radio, que le demandará al pilar tandilense entre tres y seis meses de recuperación, fue un duro contratiempo en un momento en el que Pau, su equipo, peleaba por evitar el descenso en las últimas fechas del campeonato. Además, interrumpió un muy buen momento personal, con mucha continuidad entre los titulares, que le valió estar en la convocatoria preliminar de Mario Ledesma para Los Pumas. Claro que ese objetivo supremo de debutar en el seleccionado argentino deberá postergarse para Calles, que quiere plantearse metas a corto plazo y sin ilusiones desmedidas
“Me operaron hace dos meses y la idea es que me pueda sacar la férula y empezar a hacer algunos movimientos. El 23 de junio tengo que ver de nuevo al cirujano y el 28 empiezo la recuperación en el CERS (Centro Europeo de Rehabilitación Deportiva). Es un lugar especial en Capbreton, a una hora y media de Pau, donde van todos los deportistas con lesiones importantes. Ahí voy a quedar alojado por tres semanas y espero avanzar mucho”, cuenta Calles.
– ¿Te dieron algún plazo para volver a jugar?
– Hay que ir haciendo placas y ver como se consolida el hueso. El máximo de recuperación son seis meses, pero si vuelvo antes mucho mejor. No me quiero ilusionar con los plazos. En el rugby es un poco más complicada la recuperación porque hay mucho más contacto con los brazos. Así que hay que ir con mucha precaución.
– ¿Cómo fue la jugada de la lesión?
– Se sintió un ruido como si se quebrara una madera. En la jugada, la pelota la llevaba mi compañero y yo quiero meterme antes que el rival para ayudarlo a traccionar. Pero en vez de tacklear al que llevaba la pelota, el impacto del hombro del rival me dio en el brazo a mí. Se me engancharon la mano y el codo, hicieron fuerzas opuestas y ahí se fracturó. Enseguida me di cuenta, por el ruido y por el dolor. Me tiré al suelo y cuando quise levantar el brazo me quedó la mano colgando.
– Pocos días después te llegó la convocatoria a Los Pumas. ¿Crees que tenés chances de estar disponible para la ventana de noviembre?
– Tengo que ir despacio. Primero tengo que rehabilitar el brazo porque la lesión fue grave, después mis energías van a estar en volver a jugar, tener minutos en el equipo. Estar disponible para Los Pumas sería un regalo extra. Es mi sueño, pero tengo que tener prioridades en la recuperación y enfocarme en lo importante. No adelantarme. Primero poder jugar, y después jugar muy bien para que me tengan en cuenta. La idea es que pueda arrancar normalmente la pretemporada, que me pueda mover a la par del equipo sin contacto, a partir del 19 de julio.
– Ya habías tenido una lesión a principios de año que también te cortó la continuidad en el equipo.
– Si, tuve pubalgia y en un momento pensé que podía ser por sobre entrenamiento. Pero esta vez fue un poco de mala suerte. Son cosas que pasan. Yo lo tomo como una piedra más en el camino y que hay que superarla. Hay que levantarse y seguir.
– En esta temporada lograste consolidarte como titular en el equipo.
– Yo trato de estar siempre entre los 23, después hay diferentes circunstancias. Hay partidos en los que dependen los objetivos, pero muchas veces hay que rotar porque es muy difícil hacer toda la temporada con los mismos jugadores en el equipo titular. Hay veces que juegan los que mejor están rindiendo, pero en otras pesa el rival o el desgaste físico que está haciendo un jugador, sobre todo cuando sos primera línea. Porque hay que tener muy controlado el tiempo que están en la cancha. Un pilar es difícil que pueda rendir a pleno más de 70 minutos.
-¿Pero sentís que estás entre las prioridades de los entenadores?
– Para darte cuenta cómo estás parado en el equipo, están los partidos importantes. Ahí, si sos titular es porque te consideran un jugador importante. Pero hoy en día, tanto el titular como el suplente tienen que aportar la misma dosis de energía y de influencia en el juego. A veces el que entra desde el banco te puede hacer ganar el partido. Yo trato de estar entre los 23 que entran a la cancha, ese es mi objetivo en la semana. Y después, aprovechar al máximo los minutos que tengo, aportar el cien por ciento de mi potencial.
-¿Qué cosas cambiaron desde tus inicios en los Espoirs hasta ahora?
– La confianza. Antes tenía más inquietudes, me preguntaba más cosas. Esa presión, esas cosas que antes no las sabía manejar mucho, ahora las tomo de otra manera. Ahora disfruto dentro de la cancha, no siento que estoy rindiendo un examen todo el tiempo, sino que me enfoco en hacer mi trabajo de la mejor manera. La experiencia te ayuda y cuánto más duros son los partidos, más los disfruto, porque la presión es la adrenalina que uno busca siempre, y no te juega en contra.
– ¿Y en cuanto al equipo, que cosas sentís que le aportás?
– Ya son casi cinco años en el equipo, ya conozco a casi todos los rivales y a los equipos que tenemos que enfrentar y eso te da una gran seguridad. Tengo muy claro el sistema de juego y el rol de mis compañeros. Hace cinco años que juego con el mismo hooker (Lucas Rey) y eso te da un plus, una ventaja. Yo lo miro y ya sé cómo estamos.
-¿Cómo te sentís en un aspecto tan importante como el scrum?
– Hay equipos que se identifican mucho con el fijo. Creo que hoy Pau está entre los tres mejores del campeonato en esa formación. La confianza que tiene el equipo en el scrum nos permite sacar ventajas. Todos los años que fuimos trabajando empezaron a dar sus frutos y somos muy regulares. Al tener un scrum fuerte, te concentrás mucho más en tus fuerzas que en el rival que tenés enfrente. Obviamente vemos a los rivales que nos tocan, los analizamos, pero confiamos en nuestra fortaleza.
-¿Hay pilares con los que tenés un duelo especial?
– De algún modo deja de ser un duelo individual con el otro pilar, porque los ocho aportan para que sea una unidad. Uno de los pilares más duros que enfrenté es Alo-Emile (samoano, de Stade Francais), pero es un duelo parejo, a veces me gana él y otras le gano yo. Pero en general hay muy buenos pilares derechos. Para los franceses, son el corazón del scrum, y entonces todos los fines de semana te encontrás con pilares de primer nivel.
– ¿Cómo te sentís físicamente?
– Estoy muy bien. Empecé a acomodarme muy bien a mi nuevo peso. Me di cuenta de que hay que buscar un equilibrio. Hace un par de años había ganado muchos kilos de golpe y me sentía muy pesado. Ahora estoy en 115 y creo que es lo ideal, porque estoy bien en el scrum y más rápido en el suelto. Si subo por ahí me siento pesado, y si bajo doy ventajas en el contacto. También es importante la época del año, en verano es mejor estar más liviano. Hay nutricionistas en el equipo que nos dan las pautas y nos ayudan, pero el tema del peso es algo que yo lo manejo por cómo me siento en la cancha. A esta altura ya te manejas solo, sabés cuál es tu rutina, cuál es tu dieta y si la respetás no tenés problemas.
– ¿Qué le falta a Pau para dejar de pelar los puestos de abajo?
– Nos falta consistencia. Arrancamos muy bien el campeonato, estábamos muy contentos. Pero a mitad de año empezamos a decaer en el nivel, y hubo algunos cambios en el cuerpo técnico que influyeron. Pero nos faltó encontrar solidez, perdimos varios partidos en el final o por muy pocos puntos. Siempre apareció algún error puntual y esas cosas te marcan la madurez del equipo. Cuando logremos eso, vamos a estar un escalón más arriba. Mi meta y la de todo el equipo es estar entre los seis primeros del Top 14. Creo que tenemos todo para lograrlo, pero no se va a conseguir de un día para otro. A pesar de que estábamos complicados, yo tenía mucha fe en que íbamos a evitar el repechaje, y por suerte se dio.
– ¿Estás cómodo en Pau?¿Pensás en nuevos objetivos?
– A fines del año pasado renové por dos años más, porque creo que es lo mejor para mí en este momento. Estoy priorizando jugar, ganar minutos, ganar confianza, y Pau me da la chance de hacer eso. Me siento cómodo en la ciudad y por ahora no pienso en otra cosa. Si el día de mañana cambio de objetivo y Pau no me lo puede dar, ahí veré como me manejo. Trato de seguir mis prioridades, y por ahora este equipo me da lo mejor. Quiero ganar confianza, experiencia y estar cada fin de semana entre los 23. Y quiero estar en el Top 14, no me gustaría bajar de categoría.
-¿Los franceses son muy fanáticos del rugby?
– Si, mucho. Pau no es tan grande, pero me sorprendió desde el primer día el apoyo de la gente. En la cancha antes de la pandemia había siempre entre 12 y 15 mil personas. En el sur de Francia es así, todo el mundo sabe de rugby, conocen a todos los equipos, a los jugadores. Las mujeres también saben mucho del juego. El clásico con Bayonne es impresionante. La gente se moviliza toda la semana.
Pau es muy parecido a Tandil y la camiseta del equipo es verde, así que me cierra por todos lados. En invierno me hace acordar a los entrenamientos en la cancha de arriba de Los Cardos. Cuando sopla viento, el frío se pone difícil.
– ¿Cómo fueron estos tiempos de pandemia?
– Muy duros. Todos los días iba al club, hacía actividades al aire libre, y de repente me encontré encerrado en el departamento, tratando de hacer ejercicios en el balcón. Francia estuvo un tiempo cerrado a cero, solamente podías ir a hacer las compras básicas. Hubo una apertura a mitad del año pasado, pero tuvieron que volver a poner restricciones porque los casos volvieron con más fuerza. Hubo zonas más afectadas que otras, sobre todo en París y las ciudades cercanas a Italia, pero la verdad es que la gente se lo tomó con mucha responsabilidad y eso ayudó mucho. Ahora con las vacunas el objetivo es que para julio o agosto haya normalidad.
Con el club tuvimos reuniones, tratamos de poner todos un poco el hombro. Hubo una reducción de sueldos porque era la única forma de que siguieran adelante con todo el plantel sin quedar en la ruina.