Francisco Comesaña comenzó con el pie derecho su participación en el ATP 250 de Bruselas al vencer en sets corridos al local David Goffin, exnúmero siete del mundo y una de las figuras esperadas del torneo. El triunfo del argentino por 7-6 y 6-4 marca un gran paso en su temporada, superando una prueba de jerarquía en su debut absoluto en este certamen.

Después de una gira asiática con altibajos, Comesaña viajó a Bélgica con la necesidad de recuperar sensaciones. El sorteo no le fue favorable: del otro lado de la red estaba Goffin, jugador experimentado, ídolo local y con invitación especial (wild card) para competir en su país. Sin embargo, lejos de intimidarse, el argentino jugó con determinación y mostró una notable evolución en su juego.

Un tiebreak a puro coraje

Desde el comienzo del encuentro, Comesaña tomó la iniciativa y presionó con un tenis agresivo desde el fondo de la cancha. Rompió el saque de Goffin en el cuarto juego y rápidamente confirmó la ventaja. Si bien el belga logró recuperar el quiebre más adelante, el marplatense volvió a quebrar con autoridad y mantuvo la calma en los momentos clave. El set se definió en un tiebreak donde el argentino impuso su ritmo y lo cerró con madurez para llevarse el parcial por 7-6.

Cierre de partido con temple y convicción

La segunda manga fue más pareja, con ambos jugadores sólidos con el servicio. Pero en el noveno juego, cuando parecía que Goffin podía inclinar la balanza con su experiencia, Comesaña sorprendió con una devolución letal y consiguió un quiebre decisivo. Luego, sacó para partido sin titubear y selló el triunfo por 6-4 en poco más de dos horas de juego.

Con este resultado, Comesaña no solo avanza a la segunda ronda del torneo belga, sino que suma confianza y ritmo de cara a lo que resta de la temporada. Su próximo rival será el serbio Miomir Kecmanovic, que venció al francés Alexandre Muller.

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Roger Rotonda

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