Del oro olímpico a la maternidad y el regreso triunfal: la historia de Belinda Bencic
La suiza que deslumbró al mundo en su adolescencia, atravesó lesiones, renació tras la maternidad y volvió a ganar en 2025. Su historia combina talento, lucha personal y un profundo lazo familiar.

Belinda Bencic tenía todo para ser una niña prodigio del tenis. A los 18 años ya se codeaba con la élite del circuito WTA, con un revés paralelo que asombraba por su precisión quirúrgica. En 2016, alcanzó el puesto número 9 del mundo, convirtiéndose en la primera adolescente en ingresar al Top 10 desde Caroline Wozniacki en 2009. Pero el camino de las grandes promesas rara vez es lineal.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLas lesiones comenzaron a frenar su ascenso justo cuando su carrera parecía imparable. Problemas en la espalda, el coxis y una cirugía en la muñeca izquierda la alejaron de las canchas durante buena parte de 2016 y 2017, dejándola fuera de los Grand Slams y fuera del Top 100.
Sin embargo, Bencic no bajó los brazos. Volvió a competir, a luchar desde atrás. Y en 2019 tuvo su gran retorno, con títulos en Dubái y Moscú, y una seguidilla de triunfos ante figuras como Osaka, Halep, Svitolina y Kvitova. Terminó la temporada en el puesto 8 del ranking y fue reconocida por la WTA como la Jugadora Revelación del Año.
Pero su consagración más simbólica llegó en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (celebrados en 2021), donde ganó el oro individual y se colgó la plata en dobles, escribiendo una de las páginas más doradas del deporte suizo.
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Una nueva etapa: maternidad, amor y regreso
En noviembre de 2023, Bencic anunció que sería madre. En abril de 2024 nació Bella, su primera hija junto a su pareja Martin Hromkovič, exfutbolista eslovaco y actual preparador físico de la jugadora, con quien está en pareja desde hace varios años. Durante el embarazo, se casaron en secreto por civil, aunque planean una celebración más grande próximamente.
“Martin tiene un carácter ideal para mí. Me motiva con creatividad todos los días”, confesaba Belinda en una entrevista en 2019. Hoy, más allá del vínculo sentimental, él también forma parte clave de su equipo de trabajo.
El regreso al circuito fue paulatino. Recién en octubre de 2024 volvió a jugar profesionalmente. Pero a comienzos de 2025, sorprendió al conquistar el título de Abu Dabi, venciendo en semifinales a Elena Rybakina y dejando claro que su tenis seguía intacto.
La emoción de su marido en la tribuna lo decía todo: era el triunfo del esfuerzo, del equilibrio entre la vida profesional y personal, y de una mujer que se reinventó una y otra vez.
Orígenes, raíces y pasiones
Nacida en Flawil, Suiza, Belinda Bencic tiene sangre eslovaca. Sus padres emigraron de Checoslovaquia en 1968, escapando del régimen político. Conserva ambas nacionalidades, aunque representa a Suiza en el circuito. De hecho, su formación inicial estuvo a cargo de Melanie Molitor, madre de la leyenda Martina Hingis.
En lo personal, Bencic disfruta de la lectura, la pintura, el cine y los momentos en familia, especialmente con su perro, otra de sus grandes compañías.