El padre de Luciano Ortubia habla de una “patada criminal”
Sebastián Ortubia dio detalles de la agresión que derivó en el grave estado de su hijo
Aunque se mantiene con pronóstico reservado y en la sala de terapia intensiva del hospital Ramón Santamarina, Luciano Ortubia, el juvenil de Uncas que sufrió una grave lesión en un partido de rugby el último domingo, muestra signos de una evolución en su estado de salud.
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Según los últimos informes, permanece, estable, sedado y con respiración mecánica, pero fue sometido a algunos estímulos por parte de los médicos, a los que respondió bien. De a poco está moviendo los párpados y las manos y su evolución marcha en los parámetros previstos después del cuarto día de posoperatorio.
En cuanto al incidente que desencadenó la fractura de cráneo y las posteriores complicaciones neurológicas de Ortubia, la familia realizó una denuncia en la fiscalía para que se investiguen los hechos en los que se presume que hubo una agresión intencional de parte de un jugador de Biguá, el equipo al que enfrentó la Menores de 17 de Uncas el domingo en su cancha.
Por su parte, Sebastián Ortubia, padre de Luciano, realizó declaraciones en las que acusó directamente a un jugador de Biguá de una agresión intencional: “A él le pegaron una patada en la cabeza criminal, fue así. No fue en una jugada porque nunca entran los pies en el rugby, nunca. Solo para patear la pelota, no una cabeza”, explicó el padre del jugador.
“No puede quedar así. Ese chico no puede jugar en ningún club, no tiene fundamento una patada en la cabeza”, agregó, y explicó que los compañeros de su hijo le contaron lo que sucedió: “En una jugada, el árbitro cobro penal, se enojaron y en eso, agarraron a mi nene del cuello. Un compañero se acercó para ayudar, empujó a mi hijo y se cayeron los dos al suelo. Y ahí vino otro jugador del equipo contrario y le pegó una patada en la cabeza”.
También afirmó que desde Biguá solo se comunicó el presidente para ofrecerles trasladar al joven a un nosocomio marplatense. “Nunca dijeron ‘vamos a hablar con el chico a ver qué pasó’. En ningún momento se hicieron cargo. Es más, ellos dicen que no fue una patada antideportiva”.
“Lamentablemente, ese chico, que tiene 16 años, no puede jugar nunca más. Pudo haber matado a cualquiera. Eso no es rugby. Y ese club tendrá que cambiar los valores. Bah, tendría que tener valores…”.
Por otra parte, Uncas decidió extender la suspensión de actividades de rugby en el club y no se presentará este fin de semana con ninguna de sus categorías juveniles en el certamen de la Unión de Rugby de Mar del Plata.