En las últimas horas falleció Marcelo Javier Fernández, apasionado y entusiasta piloto de APAC durante varias temporadas, cuando la folklórica categoría reunía un parque exuberante de máquinas.

“Alemite” fue un luchador incansable, poseedor de gran amor propio, siempre dispuesto junto a “Pocho”, su padre, a participar en las históricas citas zonales, en aquellas épocas gloriosas de taller y peñas, de mate y asado, para poder reunir el presupuesto del domingo.

Colaboró con otros pilotos, cultivó la amistad, le puso mucho afecto y entrega a lo suyo, para finalizar y disfrutar su ilusión y gran sueño, el Ford Fairlane, auto al que dedicó horas, tiempo extra de su vida, noches sin dormir para hacerlo rodar y verlo competitivo. Javier, un muchacho comprometido con la categoría y con su grupo de amigos, que siempre lo apuntaló cuando la situación económica se ponía comprometida.

Cumplió destacadas intervenciones en APAC, donde puso dedicación, convicción y un esfuerzo inclaudicable para estar en cada propuesta, ganando por vez primera con ese modelo, en General Madariaga.

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El Eco de Tandil

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