ATLETISMO
Juan Ignacio Redolatti, en busca del despegue
A punto de cumplir 24 años, es uno de los atletas tandilenses con mayor proyección y mejores resultados en los últimos tiempos
Juan Ignacio Redolatti pasa sus días de cuarentena en un campo cerca del paraje La Negra. La medida obligatoria del gobierno para combatir la pandemia lo sorprendió allí, y no tuvo más remedio que quedarse y adaptarse. El próximo 11 de mayo cumplirá 24 años y es uno de los atletas tandilenses con mayor proyección, e intenta por estos días mantener su forma física. También continúa vía internet con su trabajo en la escuela de atletismo de la Unicen, aunque para ello deba trasladarse a un campo cercano, ya que no cuenta con conexión en la casa en la que habita.
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“Me vine a La Negra en bicicleta el martes anterior a la cuarentena obligatoria. La idea era estar unos días y volver, pero ese jueves anunciaron que había que quedarse adentro así que no tuve otra que instalarme acá. También habían venido mis tíos, así que somos ocho en la casa y nos arreglamos como podemos. Vamos a ver que decide del gobierno en los próximos días”, explica Redolatti.
Redolatti viene mostrando importantes progresos en los últimos años. En 2018 se consagró campeón Provincial Sub 23 de 10.000 metros, y unos meses después alcanzó el título nacional Sub 23 de 21K, en la media maratón de Buenos Aires, con una marca de 1:10:18 que le permitió ser 34º en la general. El año pasado se destacó con un segundo puesto en la Tandilia, algo que ya había conseguido en 2016, con solo 20 años.
-¿Cómo estás sobrellevando el aislamiento?
– Estoy trabajando en la Universidad con atletismo para chicos y tenemos un grupo de entrenamiento para adultos en la Plaza de los Troncos, Iru Deportes. Ahora nos estamos adaptando a esto. Estamos mandando clases en vivo por internet y arrancamos con clases por Facebook para los más chiquitos, pero bueno, todo lo que es aglomeración de gente va a tardar un poco más en volver, así que hay que tener paciencia.
– ¿Qué tipo de entrenamiento podés hacer?
– Lo que más hago es gimnasia funcional y yoga. Muchos ejercicios de respiración, que durante el año no le dedico tanto tiempo. Me ayuda mucho mi trabajo, porque al tener que mandar los videos, aprovecho y me ejercito yo también. Acá podemos salir a correr por adentro del campo y eso sin dudas es mucho mejor que estar encerrado en una casa o un departamento.
– ¿Cómo te conectaste con el atletismo?
– Mi papá, Marcos, hacía desde hacía mucho tiempo todo lo que es carreras de aventura, con bicicleta, kayak y todas esas cosas y nosotros arrancamos junto con mi hermano Facundo, haciendo Triatlón. Un amigo me invitó a la escuela de Duatlón y Triatlón que tenía Juan Pablo Mateo, junto con Ramiro Saltapé. Ahí estuvimos hasta los 12 años más o menos. Mi hermano Facundo ya había arrancado a entrenar con “Pucho” Migueltorena, y ya participaba a nivel provincial y nacional. Tenía otro estímulo, porque corría todo el año, algo que al Triatlón le falta. Así que nos enganchamos con el atletismo, estuvimos un año y medio en la escuela, con Angelina Pilatti y Diego Simon, y después ya empezamos a entrenar de lleno con “Pucho” lo que sería alto rendimiento.
– ¿Cuándo llegaron los primeros resultados?
– En 2010 fue la primera vez que clasifiqué a un Nacional, con 14 años, y quedé 10° en Mendoza. Y en el último año de Menor, ya con 17, logré el primer podio nacional. Ese fue mi primer buen resultado.
– ¿Qué objetivos te planteas en el futuro inmediato?
– Mi objetivo ahora es seguir bajando mi marca en 21 kilómetros y estar en la media maratón de Buenos Aires, que es muy linda carrera, pero habrá que ver si se puede hacer este año. Y más adelante me gustaría debutar en los 42K, pero para eso tengo que hacer un cambio bastante grande. El que me maneja el calendario es “Pucho”. Por lo general corremos una o dos media maratón al año, que es lo que más me gusta, pero por la edad y para no estropear tanto el físico no pasamos de esa cantidad. Y el resto del año corremos 1500, 5000, 10.000, todo lo que es en pista, para mejorar la parte rápida.
– ¿Cuál es tu principal virtud como atleta y en qué tenés que mejorar?
– Como virtud lo que siempre destaqué fue la constancia, la cabeza. De chico nunca fui de los de punta. Pero siempre le metí mucho esfuerzo y ganas al entrenamiento, para poder ir arrimándome de a poco a los mejores. Para mejorar tengo el temperamento. Siempre fui de salir a dar todo, y a veces me salía bien, pero otras terminaba explotando. Así que ahora estoy buscando correr con un poco más de inteligencia, con más estrategia, pensar más frío en algún momento específico de la carrera. Con el yoga también busco más flexibilidad, para correr más suelto, y poder disfrutar un poco más de correr, porque si no, era a siempre a fondo, siempre sufriendo.
– ¿Cómo ves al atletismo en Tandil?
– Me parece que es una isla dentro del deporte. Tenemos los mejores lugares para entrenar, hay cantidad de gente correniendo todos los días en el Dique. En la última Tandilia hubo un lindo pelotón de punta de tandilenses. Luján Urrutia se está destacando mucho, Juan Urrutia está andando muy bien en pista. Hay chicos que vienen haciendo las cosas muy bien desde abajo. Hay una escuelita muy grande, en Unicén, con cerca de 60 chicos, en el barrio Procrear, con unos 30. Eso es lo más importante, si hay buenas bases todo mejora y los resultados llegan. A nivel nacional Tandil está bien posicionado, tenemos muy buenos profesores. Tenemos que juntar mucha gente y hacer los entrenamientos lo más entretenidos posible para que cada vez seamos más en esta actividad.