Jugadores de San Lorenzo se negaron a entrenar por falta de pago
El plantel profesional protesta por premios adeudados por la Copa Sudamericana y la dirigencia oficialista cede paso a un esquema transitorio con aval de la AFA.
:format(webp):quality(40)/https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/11/perruzzi_san_lorenzo.jpeg)
La mañana en Boedo dejó al descubierto la delicada situación que atraviesa San Lorenzo. El plantel profesional se negó a entrenarse en la cancha auxiliar debido a que la dirigencia aún no abonó los premios prometidos por la clasificación a la próxima Copa Sudamericana. La medida refleja un momento crítico de crisis institucional y económica que ya afecta directamente al fútbol profesional del club.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa protesta de los jugadores ocurre en paralelo a un movimiento político sin precedentes. En los últimos días, dirigentes del club mantuvieron reuniones con Claudio Tapia y lograron avanzar en la conformación de una comisión transitoria que reemplazará al oficialismo, hoy completamente desgastado. La AFA dio su visto bueno al nuevo esquema, que tendrá como figura principal a Sergio Constantino, vocal opositor y candidato que terminó tercero en las últimas elecciones, acompañado por Cristian Evangelista, también opositor e integrante de la actual comisión directiva. El armado excluye por completo a los dirigentes de peso del oficialismo, marcando la ruptura política más profunda en años.
Tapia convocará a una reunión de la Comisión Directiva, donde se esperan renuncias masivas, paso previo para declarar la acefalía y habilitar formalmente a la comisión transitoria. Este órgano tendrá como objetivo frenar el deterioro económico —incluido un pedido de quiebra— y ordenar la situación antes de definir un camino electoral.
En lo deportivo, se resolvió que los jugadores entrenarán hasta el 5 de diciembre y luego gozarán de vacaciones hasta el 27 de enero, fecha en la que retomarán la preparación para afrontar la triple competencia de 2026.
La imagen de un plantel que se niega a entrenar por falta de pagos refleja un club que enfrenta su momento más crítico en años. En San Lorenzo, la pelota espera; la crisis, no.