La Dolfina, campeón del Abierto Argentino por séptima vez consecutiva

El pasado sábado, ante una multitud, se llevaron a cabo las finales de Damas y de Caballeros del 126º Abierto Argentino de Polo.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn primer término, en la cancha N°2, se disputó la final femenina. Se enfrentaron “La Dolfina Brava” vs “El Overo Z7 UAE”. Fue victoria cómoda para el segundo por 10 a 5. Este equipo contó con una jugadora 10 de hándicap y la legendaria Lía Salvo, con 9. Fue una final muy entretenida.
Luego, en la cancha central, se jugó la mítica final entre “La Dolfina Sancor Seguros” y “Ellerstina Johor”. El triunfo fue para los de Cañuelas por 16 a 12.
Estos equipos se enfrentaron 45 veces y la ventaja para los de Cambiaso es de 30 a 15. En el Abierto de Palermo lo hicieron en 17 oportunidades, con ventaja 14 a 3 para los mismos. En las finales se encontraron en 12 ocasiones, 9 de ellas a favor del campeón.
El cotejo comenzó muy cerrado, culminando el primer chukker 1 a 0 para el ganador. Luego este desplegó un extraordinario polo durante cuatro períodos consecutivos. Los de la Z mejoraron su juego poniéndose a dos tantos faltando dos chukker para el final, pero el ingresado suplente Rodrigo Riveiro de Andrade (Juan M. Nero) convirtió dos extraordinarios goles cerrando el marcador.
Para destacar, hubo varias caídas de jugadores debido a la intensidad del juego, potencia de los equinos y la cancha demasiado húmeda producto del excesivo riego. Stirling las sufrió en tres oportunidades (una compartida con Polito Pieres) y otra la sufrió Pablo Mac Donough. Pero la más peligrosa fue la caída de Juan Martín Nero luego de un “sopapo” a gran velocidad contra Nicolás Pieres. En la rodada, el jugador cae y el caballo da un giro completo sobre su cuerpo, generando pánico en toda la tribuna, ya que el jugador quedó totalmente inmovilizado durante unos segundos. Luego de ser asistido y por la garra que lo caracteriza, el “emperador” de Trenque Lauquen volvió a la cancha pero en el siguiente período no soportó el dolor y pidió el cambio. No era para menos: fractura del peroné derecho.
La catedral del polo fue colmada totalmente por el público, destacándose personalidades de todos los ambientes.
Pablo Mac Donough fue elegido el mejor jugador de la final, recibiendo el trofeo Gonzalo Hegui.
Adolfito se llevó el premio Javier Novillo Astrada por ser el goleador del torneo, con 39 tantos.
El premio revelación Rubén Sola (recientemente fallecido y padre de Facundo), fue para los hermanos Bartolomé (H) y Camilo Castagnola, de 18 y 16 años respectivamente.
Cambiaso fue premiado como el mejor montado de la final y también se llevó el premio Gonzalo Tanoira a la mejor caballada de todo el torneo.
El premio Fair Play (jugador más disciplinado) fue para Polito Pieres.
Durante la jornada se desarrollaron diferentes actividades, como un encuentro de polo sobre bicicletas, la presentación y desfile de la banda militar entonando el Himno Nacional Argentino, un simbólico throwing en manos de Gabriela Sabattini, una espectacular entrega de premios, y para culminar la fiesta, el novedoso After Polo con bandas de música y variados espacios de tragos y comidas.
Deportivamente se debe destacar la vigencia de Adolfo Cambiaso, de 44 años, quien además de jugar su polo de siempre, dedica muy profesionalmente tiempo completo a su organización y familia, siendo un verdadero ejemplo para la juventud que se está iniciando en este deporte.
Alejandro Nazábal