Por Fernando Izquierdo, de esta Redacciónfernandoizquierdo@hotmail.com&nbsp;<figure class="media"><div data-oembed-url="https://youtu.be/1_9wnqukncY"><div style="position: relative; padding-bottom: 100%; height: 0; padding-bottom: 56.2493%;"><iframe src="https://www.youtube.com/embed/1_9wnqukncY" style="position: absolute; width: 100%; height: 100%; top: 0; left: 0;" frameborder="0" allow="autoplay; encrypted-media" allowfullscreen=""></iframe></div></div></figure>Antigua Guatemala Fútbol Club obtuvo hace días su quinto título en la máxima categoría de su país.Tras el 0-0 de la ida, se impuso por 2-1 en su visita a Municipal y volvió a imponerse sobre los históricamente más poderosos de su liga.En ésta, como en tres de las anteriores conquistas, el tandilense Mauricio Tapia estuvo a cargo de la conducción técnica.A días de su séptima consagración como entrenador, Tapia compartió su satisfacción con Último Bondi (Tandil FM y Eco TV):“Estoy muy contento por haber podido regresar a un club tan importante para mí, que está en la ciudad en la que vivo y en la que está mi familia, y que venía de una sequía de seis años sin títulos. El reencuentro y haber cumplido este objetivo es algo que nos pone muy felices a todos”.-Hizo hincapié en las dificultades de lograr este título con un club como Antigua.-Claro, porque tenemos una diferencia importante de presupuesto respecto a los clubes capitalinos, que son los históricos y los que más títulos han cosechado. Pero Antigua, desde que se inició este proceso con nosotros en 2014, ha disputado diez finales. Yo he podido ganar cuatro de ellas, otro entrenador ganó una y las cinco restantes, con otros técnicos, no se pudieron coronar con el título. Esto demuestra que el proceso es sostenible, estamos siempre tratando de complicarles la vida a los poderosos del país.-¿Cómo fue el desarrollo del torneo para Antigua?-Acá, la competencia se diagrama con una etapa de clasificación que consta de 22 jornadas. Municipal quedó primero y nosotros, terceros. Municipal también venía de ser el líder anual, era el equipo más equilibrado. Con mi cuerpo técnico, llegamos en medio de la temporada a la institución, con dos semanas de trabajo anteriores al inicio del segundo torneo. Por las Eliminatorias mundialistas, el torneo se acortó un poco y esas 22 fechas se jugaron permanentemente miércoles y domingo. Entonces, había muy poco tiempo para trabajar entre partidos. Cuando te insertás en un plantel nuevo, encontrás cierto grado de complejidad, nos pasó sobre todo en la primera rueda.Nos fuimos acomodando, terminamos muy bien la etapa y en la fase final fuimos el mejor equipo, anotamos doce goles y recibimos sólo dos durante las tres llaves eliminatorias que pasamos.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/05/tapia.jpg" alt="Tapia"></figure>-¿Y la final?-Empatamos 0-0 en el partido de ida, en casa. Merecimos un poco más pero no pudimos. En la revancha, con un marco de público espectacular, pudimos hacer un buen partido y quedarnos merecidamente con el campeonato.-¿Cómo sigue el recorrido deportivo de Antigua?-Vamos a jugar la Copa Centroamericana, un torneo importante de la región, rumbo a una especie de Liga de Campeones o Copa Libertadores, que da boletos para el Mundial de Clubes. Siempre es importante tener esa participación internacional, estamos viendo si podemos mejorar un poco el plantel o sostenerlo, pensando en que, durante la próxima temporada, podamos tener una actuación que nos permita ilusionar.-Tiene varios compatriotas en el plantel.-Sí, tenemos a Cristian Hernández, quien ha hecho una campaña importante en Guatemala. Es una figura, no sólo de nuestro equipo, sino del país en general. Llegó con 22 años y hoy tiene un presente muy bueno. También tenemos a Francisco Apaolaza (exEstudiantes de La Plata).También hay argentinos en otros clubes, como Medina, en Municipal, el arquero que estuvo en Arsenal. Y está como entrenador Sebastián Bini. Hay una “colonia” importante de argentinos, no sólo en Guatemala, en Centroamérica. Encontramos nuestro lugar aquí y construimos una carrera importante, ya sea como jugadores o como directores técnicos.-¿Qué proyecta en cuanto a la posibilidad de reforzar el plantel?-Soy de la idea de sostener aquello con lo que te fue bien. Este equipo viene de tres o cuatro años en los que perdió finales o semifinales. Es decir, hay una base de jugadores que no lograban salir campeones, hasta que lo consiguieron con nuestra llegada. Quienes somos parte de este grupo estamos muy arraigados al club. Se trata de un grupo muy bueno, tanto en lo profesional como en lo humano.Sé que cuando, en un equipo campeón, llega la hora de las renovaciones contractuales se hace complicado. El jugador pretende hacer valer el precio que te brinda ser campeón y hay que hacerlo coincidir con el presupuesto del club. Estoy expectante sobre la renovación de la base del plantel. A partir de ello, veremos si reforzamos o no. En principio, mi idea es traer sólo tres jugadores. Me parece que estamos un poco débiles en el lateral izquierdo. Posiblemente, a Cristian Hernández, nuestro mejor jugador, se lo lleve un equipo grande, con determinados clubes no podemos discutir económicamente. La idea es dar un paso adelante para competir mejor internacionalmente.-¿Dónde se posiciona el fútbol guatemalteco a la hora de competir con rivales de su región?-A nivel centroamericano, estamos bien. El año pasado, Antigua llegó a semifinales y se clasificó para la Liga de Campeones. Cuando nos tocó Seattle Sounders, de la MLS, nos pusieron el límite. Lo sufrimos a De la Vega, el chico que pasó por Lanús. Los equipos de Estados Unidos y México nos marcan cierta diferencia, a pesar de que, cuando dirigí a Comunicaciones, enfrentamos al América mexicano y empatamos los dos partidos, terminamos quedando afuera por penales. Pero en Centroamérica estamos para competir de igual a igual con cualquiera, se define por cómo llega cada equipo a ese momento.-¿A qué categoría pertenecería Antigua si fuera un club argentino?-A la Primera Nacional.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/05/tapia_2.jpg" alt="Tapia"></figure>-¿Recibió ofertas desde el fútbol argentino?-No. A veces, jugadores argentinos que vienen a Guatemala le sugieren algo a sus representantes. Les dicen: “Fijate, que acá hay un técnico que…”.Tengo siete títulos en Guatemala, pero cuando no se conoce esta parte del mundo se tiende a subestimarla, porque de hecho está un par de escalones debajo del fútbol argentino. Lo primero que se dice es: “Sí, ganó, pero en Guatemala”. Entonces, mi currículum no seduce en Argentina. Lo entiendo, no es algo que me genere despecho ni bronca.Sí he tenido muchísimos sondeos a nivel centroamericano, incluso para dirigir a la selección de Guatemala.-¿Cómo es la vida en Guatemala?-Tuve la oportunidad de que vengan mis tíos, Mónica y Daniel Reynoso, utilero de Independiente de Tandil durante muchos años. Se fue maravillado, tenemos un clima privilegiado, acá es una eterna primavera. Hay paisajes muy lindos y, en ciertos sectores, existe un poder adquisitivo muy importante. Vivo en Antigua Guatemala, una ciudad muy linda, un patrimonio cultural protegido por Unesco. Sigue habiendo casas coloniales, no puede haber calles asfaltadas. Hay casas que son mansiones en su interior, pero mantienen su fachada histórica. Ya estamos arraigados con las costumbres y la idiosincrasia del país, tratando siempre de no olvidar nuestras raíces y culturas. Cuando puedo, me doy una vuelta por Argentina, tengo pensado viajar en quince días para ver a mi vieja y a mis tíos.&nbsp;Dentro de la cancha&nbsp;-¿Cuál ha sido su recorrido como futbolista?-Empecé en Gimnasia y Esgrima y tuve pasos fugaces por Ferro y Grupo Universitario, donde jugué un Regional dirigido por Horacio Rodríguez. Convocado para una preselección argentina, me fui a Neuquén, y también me salió una prueba en Lanús. Luego, me surgió la oportunidad de jugar en Racing de Avellaneda, donde permanecí tres años. De ahí, me fui a Arsenal de Sarandí y, posteriormente, a Sol de América de Paraguay.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/05/tapia_3.jpg" alt="Tapia"></figure>-Hasta que llega a Guatemala.-Claro, en principio por seis meses. Recibí una oferta económica importante desde un país sobre el cual no conocía nada. Hoy, llevo casi treinta años en Guatemala, donde terminé mi carrera como jugador y comencé la de entrenador.-¿Qué tipo de jugador era?-Era enganche, o lo que es hoy un media punta. Tenía un cambio de ritmo criterioso, una buena visión de juego, buen panorama y buena pegada, sin ser tan habilidoso. En cada equipo que me tocó integrar intenté hacerle honor al número 10. En la parte final de mi carrera, acá en Guatemala, se me cruzó un director técnico que empezó a ponerme de líbero, jugué en ese puesto durante los últimos cinco años de mi carrera.-¿Cómo se sintió?-Me resultó muy fácil porque estaba acostumbrado a recibir de espaldas y rodeado de rivales, obligado a pensar y ejecutar rápido. Ahí atrás veía todo mucho más clarito, terminé siendo campeón centroamericano y nacional jugando como líbero.-¿Cómo se dio el retiro?-A los 34 años, me quedaba mucho tiempo de futbolista pero decidí pasar a la dirección técnica. Me preparé, hice los cursos y se me presentó una oportunidad. Así empezó esta carrera que me tiene muy contento, con un buen presente y que, año tras año, vengo cimentando despacio, logrando siempre estar en esta zona de privilegio, la que muchos colegas no pueden transitar. Tengo la fortuna de saber qué se siente cuando se ganan cosas importantes.-¿Con quién compartió plantel en aquel Racing de principios de los ’90?-Rubén Paz, “Beto” Carranza, De Vicente, Darío Cabrol, Matosas, Ademir, “Pepe” Basualdo, “Turco” García, los paraguayos Torres, Güendulain, “Lagarto” Fleita, Roa, “Nacho” González, &nbsp;Néstor Fabbri, Distéfano, Reynoso, Gustavo Costas… fue una época en la que Racing llegó a tener siete jugadores en la selección argentina.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2025/05/tapia_1.jpg" alt="Tapia"></figure>-¿Con qué entrenadores?-Debuté con Perfumo. También tuve a “Chiche” Sosa, Eduardo Solari y Humberto Grondona.-¿Qué tipo de consolidación logró?-Me lesioné en la rodilla cuando llevaba tres partidos como titular. Recuperarme me llevó cuatro meses, volví en el banco, jugando algunos minutos por partido durante casi un semestre. Cuando volví a ser titular, sufrí otra lesión en el momento en que se vencía mi contrato. No se trataba de una lesión grave y tomé una mala decisión: Racing ofreció un monto para hacer uso de la opción de compra de mi pase y la persona que manejaba mi carrera decidió rechazar la propuesta y sacarme del club. Ahí cometí uno de mis grandes errores, el de bajar al Nacional B para jugar en Arsenal. Solito me fui alejando del “ruido importante” del fútbol. Hoy no me arrepiento porque he cimentado una vida en Guatemala y me ha ido muy bien. No voy a pensar qué podría haber pasado si tomaba otra decisión en aquel momento. Sé que me costó muchísimo llegar al máximo nivel y yo mismo me fui alejando por decisiones propias, tomadas por alguien con cierta inmadurez, normal en un chico de esa edad que no está bien orientado.&nbsp;

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