“Merci Rafa”: el homenaje a Nadal que emocionó al mundo del tenis
El torneo parisino inauguró su edición 2025 con un emotivo tributo a su máximo campeón. Rodeado de leyendas como Federer, Djokovic y Murray, Nadal recibió el reconocimiento eterno del público que lo vio hacer historia.

La jornada inaugural de Roland Garros 2025 no fue solo el comienzo de una nueva edición del Grand Slam parisino: fue también una celebración a uno de los mayores íconos que haya pisado el polvo de ladrillo del Court Philippe Chatrier. Rafael Nadal, el hombre de las 14 coronas en París, fue homenajeado en un acto que combinó emoción, respeto y gratitud.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailVestido con un traje oscuro —una imagen completamente opuesta a la habitual camiseta sin mangas y pantalones deportivos—, Nadal ingresó al estadio central bajo una ovación atronadora de 15.000 personas que coreaban su nombre. En las pantallas, un video recopiló sus momentos más memorables: derechazos cruzados imposibles, celebraciones eufóricas y la épica de un reinado sin igual.

Pero el momento más simbólico llegó cuando se descubrió una placa conmemorativa en su honor, ubicada en el corazón de la cancha que supo dominar durante casi dos décadas. A su lado, lo acompañaron las leyendas con las que compartió la era dorada del tenis: Roger Federer, Novak Djokovic y Andy Murray, quienes se abrazaron con él y compartieron palabras de admiración y respeto.
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También estuvieron presentes las nuevas figuras del circuito, como Carlos Alcaraz e Iga Swiatek, quienes lucieron camisetas con la frase “Merci Rafa”, dejando en claro que su influencia trasciende generaciones.
Un legado que no se borra
Rafael Nadal, retirado oficialmente del tenis profesional en noviembre de 2024, dejó una huella imborrable en Roland Garros. Con 14 títulos, un récord perfecto en finales (14-0) y una marca de 112 victorias y solo 4 derrotas, el español no solo fue dominante: fue prácticamente invencible.
Su historia en París comenzó en 2005, cuando con solo 19 años levantó su primer trofeo. Desde entonces, construyó una carrera mítica, enfrentando y venciendo a los mejores del mundo, incluso mientras lidiaba con lesiones crónicas como el síndrome de Müller-Weiss o la lesión de cadera que lo mantuvo alejado del circuito en 2023.
Las estadísticas no hacen justicia al impacto emocional de su paso por Roland Garros: Nadal fue el alma del torneo durante dos décadas, y su nombre ya forma parte inseparable de su historia.
Una despedida que es también un homenaje eterno
El tributo del domingo no fue solo un acto simbólico: fue el cierre de un ciclo y la apertura de su leyenda viva. Nadal, entre lágrimas, recibió el amor del público francés que siempre lo adoptó como uno de los suyos. En palabras y en gestos, quedó claro que su legado vivirá más allá de los récords.