Por Fernando Izquierdo, de esta Redacción

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A Ignacio Migliore le llegó el momento de la aventura internacional. La lleva adelante en el rugby de Portugal, donde vive una experiencia novedosa, tanto en lo deportivo como en lo humano.

El veloz back formado en Los Cardos dialogó con Último Bondi (emitido de lunes a viernes de 18 a 20 por Tandil FM 104.1, Eco TV y el Eco Streaming) acerca de sus primeras sensaciones a su desembarco en el país ibérico:

“Estoy en Lisboa, la capital portuguesa. Es la segunda vez que llego a Europa, la anterior también había sido gracias al rugby. Esta vez, por más tiempo. En aquella oportunidad fue para el Mundial universitario que jugué con Choiques. Ahora, vine por poco más de medio año. Estoy en un club que se llama Belenenses, que forma parte del Top 10, el torneo de primera división de Portugal. Estoy muy contento por disponer de una oportunidad como ésta, ser profesional es algo a lo que aspira todo jugador de rugby”, comenzó mencionando “Nacho”.

-¿Qué nivel encontraste en el rugby portugués?

-El nivel me sorprendió, apenas llegué pensé que sería mucho más bajo. Superó ampliamente mis expectativas. Acá se firman contratos muy buenos y llegan extranjeros de alto nivel. Estoy en un torneo en el que hay jugadores de selección, tanto compañeros míos como rivales. En mi equipo, hay integrantes de selecciones como Portugal, Chile y Uruguay. Hay experiencia y buen nivel.

-¿Cómo te acomodaste a la vida en Portugal?

-Fue un quilombo para mí habituarme a un juego muy distinto, además manejando otro idioma. Pensé que me resultaría fácil comunicarme en portugués pero no fue así, sé que lleva un proceso. Tengo que habituarme rápido a todo porque vine por poco tiempo y soy profesional. Me tocó venir en invierno, así que soportaré otro, como el que pasé este año en Argentina. El de acá es un invierno bastante parecido al de Tandil, aunque con un poco menos de frío. La ventaja es que estoy cerca de otros puntos importantes, como Madrid. Me tomo un avión y estoy en dos horas. Conocer lugares y disfrutar el tiempo libre es otro de los objetivos que tengo al venir acá. Quiero conocer gente y culturas distintas, aprovechando que muchos lugares están cercanos y tengo el tiempo disponible. Pensé que tendría el día muy cargado con entrenamientos y no es tan así. En Argentina, yo me comportaba como un profesional, con la salvedad de que no tenía un contrato firmado. Hoy, estoy muy contento porque pude acceder a ese contrato, lo que me faltaba.

-Hoy, en Europa, podés reunirte con otros argentinos, incluso tandilenses.

-Seguro. En Portugal también está Joaquín Mihura, que vino a jugar para nuestro clásico rival, así que en un tiempo nos vamos a enfrentar. Él también es de Los Cardos.

-¿Cuáles son las diferencias más sustanciales en cuanto al juego respecto a lo que vivías en Los Cardos?

-Pensé que encontraría un juego de pelota lenta, de mucha actividad de los forwards, pero no fue así, los tres cuartos participamos mucho. Hay mucha “pelota viva”, eso está bueno para quienes somos wines porque participamos bastante. Los entrenamientos son muy parecidos. La diferencia es que acá se agregan dos prácticas técnico/tácticas. Por ejemplo, si querés mejorar el pase, venís el martes a las 12 y lo hacés con el entrenador. En Los Cardos, solía ir un rato antes de la práctica a patear con mis amigos. Acá, si voy, sé que tengo al entrenador.

-¿Qué representa Portugal en términos de vidriera pensando en eventuales citaciones a seleccionados nacionales?

-Un poco de terreno perdés. Pero también me decían que estando en Los Cardos no me iban a ver demasiado, y terminé siendo citado a una concentración con Los Pumas seven. Entonces, “nunca digas nunca”. Ni pensar en Los Pumas, porque es un nivel del que estamos muy lejos, pero se puede soñar con tener oportunidades en otro tipo de equipos.

Con la camiseta del seleccionado argentino, en la modalidad seven.

-Otro tandilense con paso por Portugal es Nicolás Sorbi.

-Sí, justo hace unos días estuve hablando con él. Fue uno de los tres entrenadores que tuve en el Seleccionado de la República. También estuvo Santiago Bonavento. Ellos coincidieron en que los competitivos son los seis mejores equipos del torneo. Ahora, estamos jugando un reclasificatorio que cuenta con tres zonas de cuatro equipos. Los dos primeros de cada una pasan al Top Six, un torneo con todos partidos parejos.

En enero, tendremos la final de la Copa Ibérica, entre el campeón de España y el de Portugal.

-¿Qué es aquello que más extrañás de Los Cardos?

-Jugar con mi hermano y hablar con él sobre rugby. También el ritual de ir a jugar y saber que me está mirando mi familia y mi pareja. Eso está buenísimo.

-¿Qué te falta pulir en tu juego?

-Mucho. Siempre hay margen para mejorar. Hoy, estoy con el desafío mental que implica ocupar un lugar nuevo, así que quiero mejorar en ese aspecto, el psicológico.

-¿Cómo transitás el día a día?

-Estoy muy cómodo. Vivo con un compañero que se llama Lucas, un genio. Me dieron un auto y en él estoy a cinco minutos del entrenamiento. Tenemos cuatro días de prácticas de rugby y tres de ir al gimnasio. Sigo trabajando a distancia, en Tandil tengo una agencia de marketing y no podía dejar plantados a mis clientes de un día para el otro.

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Fernando Izquierdo