No es el año de River, ni mucho menos el de Miguel Borja. El 2025 viene siendo un acumulativo de golpes para el equipo, con eliminaciones estruendosas, derrotas inesperadas y objetivos dilapidados.

En ese contexto crítico, el delantero colombiano volvió a quedar en el centro de las críticas luego de fallar el penal que podría haber significado el empate agónico ante Gimnasia. Consciente del momento que atraviesa, Borja reaccionó poco después del partido con una publicación en sus redes sociales, fiel a su estilo y con fuerte contenido religioso.

Con la fe intacta y el optimismo de que podrá revertir la historia —adversa— en Núñez, donde su contrato finaliza a fin de año y su futuro aún es incierto, el jugador de 32 años escribió un extenso y sentido mensaje en una historia de Instagram, acompañado de un versículo bíblico.

“Gloria a ti mi Dios por este momento difícil, porque no tengo dudas que me hará más fuerte y me ayudará a aumentar mi fe. No quisiera estar pasando por este tiempo de desierto, pero esto aún no termina, queda mucha historia por contar y tengo la certeza que saldré victorioso. Porque para los que amamos a Dios todas las cosas ayudan para bien (Romanos 8:28). Gracias por los mensajes de apoyo”, publicó el delantero.

En la mira del hincha desde hace meses y silbado cuando la voz del estadio mencionó su nombre, Borja no solo no logró salir del laberinto futbolístico en el que se encuentra, sino que profundizó su mal presente con la camiseta de River.

En el cierre de los minutos de descuento, el árbitro Nazareno Arasa cobró un penal polémico que el colombiano decidió ejecutar. Sin embargo, en otra noche oscura y marcada por la falta de confianza, remató con poca potencia y permitió que Nelson Insfrán contuviera el disparo, desatando la celebración de Gimnasia, que se llevó la victoria en el Monumental por 1-0 y quebró una racha de 20 años. 

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