Sebastián Báez cayó ante Opelka y sigue sin levantar cabeza
El argentino cayó en su debut en el ATP 500 de Basilea frente a Reilly Opelka y profundiza una preocupante racha negativa. En lo que va del semestre, acumula más derrotas que victorias.
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Sebastián Báez no levanta cabeza. Este martes volvió a despedirse prematuramente de un torneo, al caer en la primera ronda del ATP 500 de Basilea ante el estadounidense Reilly Opelka por 6-3 y 6-4. La derrota, más allá del resultado puntual, confirma una tendencia que preocupa: el argentino atraviesa uno de los tramos más flojos de su carrera en el circuito profesional.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa caída en Suiza se suma a una extensa lista de tropiezos desde abril. Desde ese mes hasta hoy, Báez solo logró cinco triunfos —ante Damir Dzuhmur, Nicolai Budkov Kjaer, David Goffin, Pablo Carreño Busta y Zinzhen Zhang—, mientras que acumuló 17 derrotas en el mismo período.
Del campeón en Río al bajón actual
El contraste con el primer trimestre del año es llamativo. Báez había comenzado la temporada con grandes resultados: se consagró campeón en el ATP 500 de Río de Janeiro y llegó a dos finales más, en Santiago de Chile y Bucarest. Ese buen inicio lo catapultó al puesto N°28 del ranking ATP, su mejor ubicación histórica.
Sin embargo, desde entonces no logró sostener el nivel. Con apenas 215 puntos sumados en más de seis meses, el bajón de rendimiento se traduce en el ranking: actualmente ocupa el puesto N°44, apenas un escalón por encima de su peor ubicación del año (45°), y muy lejos del top 30 al que supo pertenecer.
Lo que viene: París y Atenas
A pesar del mal momento, Báez no baja los brazos. Su próximo objetivo será el Masters 1000 de París, donde buscará reencontrarse con sensaciones positivas ante rivales de alto nivel. Luego, cerrará su temporada en el ATP 250 de Atenas, un torneo nuevo en el circuito, donde partirá como uno de los ocho preclasificados.
El evento griego tendrá como principal atracción a Novak Djokovic, pero representa también una buena oportunidad para que Báez recupere confianza y puntos.
A sus 24 años, el tenista porteño sigue siendo uno de los nombres fuertes de la nueva generación del tenis argentino. Sin embargo, deberá ajustar piezas si quiere volver a pelear arriba en 2026. El talento está, pero el momento exige respuestas.