El estadounidense Taylor Fritz ofreció una actuación sobria, eficaz y contundente para imponerse por 6-3 y 7-6 (0) ante el alemán y local, Alexander Zverev, en la final del ATP 250 de Stuttgart, lo que apagó la ovación que ya se sentía en las tribunas.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl guión parecía escrito para un festejo local: Zverev, máximo referente del tenis alemán, llegaba al césped de Stuttgart con la ilusión intacta de alzarse campeón ante su gente pero Fritz no leyó se dejó llevar por la presión y metió un batacazo.
Zverev, sólido durante toda la semana, no había cedido sets en su recorrido hacia la final. Moutet, Nakashima y Shelton sucumbieron ante un juego firme y cerebral.
Al otro lado del cuadro, Fritz parecía llegar en silencio, tras una decepcionante primera ronda en Roland Garros. Pero el estadounidense hizo un gran partido en la final y tumbó con autoridad a Halys, Fucsovics y Aliassime.
La final mostró a dos jugadores equilibrados desde el fondo, aferrados a sus servicios. Fritz dio el primer golpe con un quiebre en el octavo juego y cerró el set con un ace que dejó frío al público.
En el segundo parcial, tras una breve pausa por lluvia, el partido se tensó. Zverev resistió con carácter, pero en el tie break Fritz fue un vendaval. Implacable, se llevó los siete puntos en fila para sellar la victoria.
El estadounidense no sólo levantó el trofeo: también agrandó su dominio en el historial personal ante Zverev, ahora con ocho triunfos en trece enfrentamientos. En Stuttgart, arruinó la fiesta y se coronó con autoridad. (NA).
Países Bajos
En el ATP 250 de s-Hertogenbosch, el título quedó en manos del canadiense Gabriel Diallo, vencedor en la final del belga Zizou Bergs.